Jack Leiter y la nueva generación de pitchers en la MLB: ¿esperanza o ilusión?

El ascenso de jóvenes abridores como Leiter y Jared Jones marca una etapa de renovación en la MLB... pero también de incertidumbre quirúrgica.

Una nueva camada de lanzadores brilla en medio de luces y sombras

La Major League Baseball (MLB) está viviendo una transición generacional en una posición que siempre ha sido crítica: el pitcheo. La irrupción de nuevas figuras como Jack Leiter con los Rangers de Texas, y Jared Jones con los Piratas de Pittsburgh, no solo emociona a los fanáticos, sino que también redefine cómo las franquicias desarrollan talento de élite.

Sin embargo, esta nueva generación también está acompañada de una constante amenaza: las lesiones en el codo. El pitcheo moderno —con mayor velocidad, rotaciones más agresivas y composición de lanzamientos más exigente— está provocando un aumento en las intervenciones quirúrgicas, particularmente la temida cirugía Tommy John.

Jack Leiter: nombre heredado, brazo renovado

El derecho de 25 años Jack Leiter, hijo del lanzador estelar retirado Al Leiter, mostró destellos de grandeza en su más reciente salida con los Rangers. Durante un duelo dominical contra los Astros de Houston, Leiter lanzó 7 entradas y dos tercios de béisbol casi perfecto, perdiendo el juego sin hit ni carrera con dos outs en el séptimo (gracias a un cuadrangular de Yainer Díaz), y dejando el juego con corredores en base que luego anotarían.

No obstante, el enfoque de Leiter fue admirable. En sus palabras:

“Cada juego es una experiencia de aprendizaje. Solo quiero absorber todo lo posible y aprender tanto como pueda”.

Desde su selección en el Draft de 2021 como el número 2 global, había grandes expectativas sobre él. Si bien su trayectoria no ha sido lineal, parece que por fin está cumpliendo con su potencial en Grandes Ligas.

Su duelo con Framber Valdez, veterano de los Astros que también había coqueteado con un no hitter en el Globe Life Field el año anterior, fue un deleite para los amantes del pitcheo. Lo irónico es que, aunque Leiter brilló, no obtuvo la victoria: terminó siendo superado por un cuadrangular de tres carreras de Isaac Paredes en la octava entrada.

Jared Jones: potencial interrumpido por la alarma del quirófano

El panorama es menos optimista para el lanzador de los Piratas de Pittsburgh, Jared Jones. Después de un 2024 prometedor —6 victorias, 8 derrotas y 4.14 de efectividad en 22 aperturas como novato—, todo parecía indicar que haría dupla en la rotación junto al fenómeno Paul Skenes. Pero el béisbol tenía otros planes.

En marzo de 2025, Jones sufrió una distensión de ligamento en el codo derecho. Lo que parecía una recuperación dentro de tiempos razonables se complicó: el dolor regresó después de semanas de terapia, por lo que está programado para una revaluación médica que podría sugerir cirugía Tommy John.

De confirmarse la cirugía, Jones no volvería antes de la mitad de 2026, lo que significaría perder casi dos temporadas completas en pleno desarrollo temprano. Esta historia no es única: en los últimos cinco años, el número de lanzadores sometidos a esa operación ha aumentado dramáticamente, afectando incluso a estrellas establecidas como Jacob deGrom.

Números que preocupan y una técnica que evoluciona

Según datos de "Baseball Prospectus", en 2023 55 lanzadores fueron sometidos a la cirugía Tommy John en las Grandes Ligas y ligas menores. De esos, más del 60% tenían menos de 25 años. ¿La causa? Incremento en la velocidad promedio—en MLB se lanzó a un promedio de 94.2 mph en 2023, comparado con 91.7 mph en 2008— así como el uso más frecuente de sliders y curvas con "spin rate" más alto.

Bajo este contexto, el caso de Jared Jones no es una excepción, sino parte de una tendencia preocupante. Los equipos están obligando a sus prospectos a lanzar con más potencia, muchas veces en edades de desarrollo, lo cual parece estar cobrando factura.

¿Se puede evitar la epidemia quirúrgica?

Aunque la ciencia médica ha avanzado y el retorno después de la Tommy John es más exitoso hoy que en los años 80 o 90 —el 80% de los pitchers vuelven a lanzar al mismo nivel— el problema está en que se pierden dos años de desarrollo y contextos competitivos claves.

Franquicias como los Dodgers y los Astros han desarrollado programas de control de carga, y equipos de biomecánica integrados al entrenamiento, pero aún así han tenido bajas: Tony Gonsolin, Dustin May y Lance McCullers Jr. han sido víctimas del quirófano.

Quizás haya que pensar no solo en cómo recuperarlos después, sino en cómo formarlos diferente antes.

El drama angelino: d'Arnaud brilla, pero las lesiones hacen mella

Mientras se debatía la salud de los jóvenes brazos, Los Angeles Angels sorprendieron al barrer a sus vecinos de freeway, los Dodgers, en una serie de tres juegos por primera vez desde 2010. El héroe: Travis d’Arnaud, quien conectó su primer jonrón del año para desempatar en la octava entrada del último juego.

Sin embargo, el equipo también sufrió un golpe: Yusei Kikuchi, su abridor zurdo, dejó el juego en el sexto inning tras una colisión que terminó lesionándole el tobillo derecho. Su ERA de 3.50 en 10 aperturas aún no le ha dado una victoria, pero ha sido el brazo más sólido de la rotación.

La historia reflejó lo mismo que con Jones: el cuerpo no siempre acompaña al talento.

¿Hay futuro brillante o estamos ante un espejismo?

Es difícil pensar en una solución mágica para una industria que paga millones por brazos que podrían romperse en cualquier calentamiento. Pero la lección está clara:

  • La nueva generación de lanzadores tiene más talento y entrenamiento que nunca.
  • Pero también, cargas más exigentes y expectativa de resultados inmediatos.
  • Algunos, como Jack Leiter, podrían consolidarse como la cara del béisbol moderno.
  • Otros, como Jared Jones, podrían pasarse años luchando contra su propio cuerpo.

En el juego de los lanzadores jóvenes, cada fildeo, cada pitcheo y cada entrada puede ser un paso hacia la gloria o hacia el quirófano.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press