Morocco apuesta por los perros callejeros: ¿una política de bienestar animal o lavado de imagen rumbo al Mundial 2030?
El programa marroquí de captura, esterilización, vacunación y retorno de perros callejeros genera esperanza, escepticismo y críticas en medio de denuncias internacionales y el escrutinio por ser co-anfitrión del Mundial FIFA 2030
Una estrategia nacional: ¿hacia una convivencia responsable?
Desde 2019, Marruecos ha implementado un ambicioso programa conocido como TVNR (Trap, Neuter, Vaccinate, Return), es decir, Capturar, Esterilizar, Vacunar y Retornar. Esta estrategia se ha convertido en el pilar del esfuerzo nacional para gestionar una población canina callejera estimada entre 1,2 a 1,5 millones de perros, según datos proporcionados por autoridades locales.
En lugar de matar o eliminar de forma violenta a los perros callejeros, como en el pasado, el programa busca reducir progresivamente la población a través de métodos esterilizados y garantizar que los animales que regresan a las calles estén identificados y vacunados contra la rabia.
El centro modelo de El Aarjate: un vistazo desde dentro
Uno de los centros emblemáticos de este programa se encuentra en El Aarjate, a las afueras de Rabat. El recinto es amplio, limpio y organizado, según lo observado por periodistas en una visita oficial. Los empleados alimentan y tratan a los perros con delicadeza—algunos incluso reconocen que sienten apego por los animales durante su estadía.
Veterinarios de la Asociación para la Protección de los Animales y la Naturaleza atienden entre 400 y 500 perros provenientes de Rabat y otras localidades. Aquellos perros considerados demasiado agresivos o con enfermedades incurables son eutanizados bajo protocolos humanitarios mediante pentobarbital sódico.
¿Funcionan políticas como TVNR?
El veterinario Youssef Lhor insiste en que las prácticas de eliminación agresiva no traen beneficios reales para la seguridad pública ni reducen el riesgo de rabia.
“Matarlos no lleva a nada. Esta estrategia de TVNR no es una solución milagrosa, pero sí es un elemento clave dentro de un enfoque más amplio”, aseguró el doctor.
De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Mundial de Sanidad Animal han recomendado programas similares en otras regiones del mundo para enfrentar el mismo problema con resultados positivos en países como India y Tailandia.
Una inversión millonaria
Durante los últimos cinco años, Marruecos ha invertido alrededor de 23 millones de dólares en campañas y centros de control animal, extendiéndose en al menos 14 ciudades del país. Según Mohamed Roudani, director del Departamento de Salud Pública y Espacios Verdes del Ministerio del Interior, el esfuerzo refleja un compromiso tanto con la salud pública como con el bienestar animal.
Más allá de la ética: el Mundial 2030 y la presión social
A pesar del carácter aparentemente noble del programa, muchos críticos sospechan que la reciente aceleración responde en realidad al próximo Copa Mundial FIFA 2030, del cual Marruecos será co-anfitrión junto con España y Portugal.
En enero pasado, la Coalición Internacional para el Bienestar y la Protección Animal acusó al gobierno marroquí de haber matado hasta 3 millones de perros en preparativos para el torneo. El presidente de la coalición, Ian Ward, denunció que los perros eran asesinados en la calle mediante disparos o capturados con lazos, provocándoles muertes dolorosas delante de niños y vecindarios enteros.
“Estos perros están siendo asesinados a plena vista, de forma inhumana y cruel. La indignación mundial es inevitable”, señaló Ward en un comunicado.
Protestas internacionales y reacción oficial
La denuncia tuvo eco global, incluso en lugares distantes como Ahmedabad, India, donde se realizaron protestas contra la FIFA exigiendo soluciones éticas para con los animales en las ciudades anfitrionas.
Sin embargo, las autoridades marroquíes rechazan rotundamente las acusaciones. Alegan que programas como el TVNR son precisamente lo que las ONG defensoras de los animales solicitan, y que no existe correlación entre las políticas de bienestar animal y los preparativos del Mundial.
Algunos funcionarios admiten que ciertos incidentes de maltrato animal han sido reportados por medios locales, pero los califican como casos aislados que no representan la política nacional. Por su parte, activistas y observadores internacionales permanecen escépticos respecto al verdadero alcance del TVNR.
Una ley en camino y nuevos desafíos
Como parte del esfuerzo legislativo complementario al programa, se está redactando una ley que de aprobarse, exigirá:
- Vacunación obligatoria para mascotas
- Multas para quienes maltraten animales
- Regulación de la tenencia responsable
La normativa busca involucrar también a los dueños y eliminar las condiciones que alimentan la existencia de perros callejeros, tales como el abandono o la reproducción sin control.
El dilema entre visibilidad y realidad
El caso marroquí representa una encrucijada entre políticas progresistas de bienestar animal y el manejo de la imagen pública ante un evento global como el Mundial FIFA. Por un lado, el programa TVNR corresponde a las mejores prácticas internacionales; por otro, las denuncias de exterminio masivo han erosionado parte de la credibilidad de las autoridades.
La pregunta que persiste es: ¿se trata de un verdadero cambio hacia una cultura de respeto animal o de una maniobra cosmética en un contexto mediático internacional?
Según expertos del ámbito veterinario y organismos de derechos animales, la respuesta podría encontrarse en la transparencia del proceso y el seguimiento independiente del programa.
Casos similares en el mundo
No es la primera vez que un país organizador de eventos deportivos enfrenta este tipo de denuncias. Durante la Copa Mundial de Rusia 2018, se reportaron múltiples matanzas de perros y gatos callejeros en Moscú y otras ciudades sedes. También en Sudáfrica (2010) y Brasil (2014) se alzaron voces de protesta por campañas contra animales callejeros.
Activistas utilizan estos eventos como plataformas de visibilidad para exigir cambios permanentes en políticas de bienestar animal, no solo temporales o limitados a lugares turísticos.
Una oportunidad histórica
Si Marruecos logra consolidar su programa y demostrar resultados verificables en la disminución de la población canina sin recurrir al exterminio, podría convertirse en referente regional en la gestión ética de animales callejeros.
Mientras tanto, la comunidad internacional y las organizaciones animalistas mantendrán el escrutinio. Y en un mundo cada vez más sensible al trato que reciben los animales, eso no parece una carga menor para ningún país en el foco del escenario global.