Denver Nuggets: el declive tras la gloria y las decisiones que marcaron su caída

De campeones a eliminados en semifinales: ¿puede Denver volver a la cima con Nikola Jokic al mando y sin su cúpula directiva anterior?

De la gloria a la incertidumbre

Los Denver Nuggets vivieron en 2023 lo más alto del baloncesto, coronándose campeones de la NBA por primera vez en su historia. Un equipo sólido, liderado por el astro serbio Nikola Jokic, un entrenador consolidado como Michael Malone y un plantel bien estructurado por el gerente general Calvin Booth. Sin embargo, solo un año después, el panorama cambió drásticamente.

El equipo fue eliminado en las semifinales de la Conferencia Oeste por el joven y aguerrido equipo de Oklahoma City Thunder, cayendo estrepitosamente en el séptimo juego por 125-93. Más allá del marcador, lo que ha sacudido a la franquicia fueron las decisiones tomadas antes y durante la temporada, especialmente la destitución de Malone y Booth días antes de los playoffs.

Un banco corto, muchas lesiones y poca profundidad

Nikola Jokic, a pesar de sus esfuerzos titánicos, no pudo guiar a su equipo de nuevo a la cima. Con promedios de triple-doble durante la temporada y siendo líder en todas las categorías estadísticas de los playoffs (puntos, rebotes, asistencias, robos y bloqueos), Jokic demostró por qué es considerado el mejor jugador del mundo.

No obstante, ni siquiera un jugador histórico puede ganar solo. Las lesiones marcaron la campaña: Jamal Murray sufrió una enfermedad durante los playoffs, Aaron Gordon jugó con una pantorrilla lesionada y Michael Porter Jr. actuó con un hombro lastimado. El joven Christian Braun tuvo problemas en el pie, y los refuerzos desde el banquillo no estuvieron a la altura.

La falta de profundidad fue evidente. Playmakers como Russell Westbrook demostraron una vez más que son una apuesta de alto riesgo: tan brillante como errático, Westbrook fue responsable de jugadas cruciales, buenas y malas.

Decisiones de verano que costaron caro

Después del campeonato, Booth decidió no renovar a jugadores clave como Bruce Brown, Jeff Green y Kentavious Caldwell-Pope (aunque algunos fueron decisiones contractuales). Estos tres aportaban experiencia, defensa y puntos desde el banco. Su ausencia se notó mucho más contra los Thunder, cuya banca profunda y joven marcó la diferencia.

Las apuestas fallidas también pesaron. El novato DaRon Holmes II se lesionó el tendón de Aquiles en su primer partido de la Summer League, mientras que el agente libre Dario Šarić nunca se ganó la confianza del cuerpo técnico.

¿Es David Adelman la respuesta?

La destitución de Malone sorprendió a todos. En su lugar, asumió de forma interina David Adelman, quien logró cerrar la temporada con tres victorias seguidas, evitar el play-in y eliminar a los Clippers en una serie épica de siete juegos. Sin embargo, su falta de experiencia y escaso tiempo de preparación pesaron contra Oklahoma.

Jokic y Murray se negaron a opinar abiertamente sobre si Adelman debería quedarse como entrenador titular, pero Aaron Gordon fue enfático: “Amo a D.A. Espero que esté aquí el próximo año. Que tenga un campamento de entrenamiento completo y una pretemporada para desarrollar su filosofía”.

Adelman respondió con humildad: “Los tomadores de decisiones decidirán. Estoy bendecido por haber tenido esta oportunidad. Los jugadores creyeron en mí y eso fue lo más especial”.

El factor Kroenke y las decisiones que se vienen

Ahora, el futuro del equipo está en manos del presidente Josh Kroenke. Con Booth y Malone fuera, tendrá que tomar decisiones clave:

  • ¿Confirmar a David Adelman como entrenador principal o buscar una figura externa?
  • ¿Promover al interino Ben Tenzer como gerente general o traer nuevo liderazgo?
  • ¿Cómo reconstruir un equipo competitivo alrededor de un Jokic que ya tiene 30 años y entra en la fase final de su prime?

Fatiga, edad y un Oeste feroz

Por segundo año consecutivo, los Nuggets fueron eliminados en la segunda ronda, en un séptimo juego, acusando agotamiento físico y una rotación acotada. Jokic lo resumió claramente: “Los equipos con una rotación más larga, un banco más extenso, son los que están ganando”.

Y no le falta razón. Mientras OKC tenía piernas frescas y una plantilla sin temor, Denver lucía desgastado. La NBA se ha movido hacia un baloncesto dinámico, con profundidad de plantilla y eficiencia. La juventud y versatilidad son clave en esta era. Denver, con un núcleo que supera los 28-30 años, necesita renovarse sin sacrificar talento.

Lo que dice la estadística

La eliminación en semifinales por 32 puntos de diferencia es la mayor derrota en un juego decisivo para un campeón defensor en los últimos 25 años. A pesar de la temporada histórica de Jokic, las estadísticas reflejan el vacío alrededor de él:

  • 9.2 asistencias por juego en playoffs
  • 28.7 puntos, con un promedio de 13 triples-dobles
  • Casi 41 minutos por partido

Pero su impacto no fue suficiente. El banco promedió poco más de 15 puntos por juego, el peor promedio entre los ocho equipos de segunda ronda.

¿Hay esperanza?

La gran ventaja de Denver es tener al jugador más dominante de su generación y piezas importantes como Murray, Gordon y Porter Jr. provenientes de su núcleo campeón. Si bien la puntuación de sus suplentes fue catastrófica, hay jóvenes como Julian Strawther, que demostró potencial en su actuación de 15 puntos en el Juego 6.

Además, la franquicia aún tiene margen para negociar en el mercado y seleccionar talentos capaces de reforzar el banquillo. Lo que no puede permitirse es otro error como el verano de 2023.

El propio Adelman lo dejó claro tras la eliminación: “La clave para la próxima temporada será llegar al final saludables. A medida que estos jugadores envejecen, debemos mantenerlos. Y cuando juegas contra un equipo joven y profundo como OKC, necesitas la versión más fresca de ti mismo”.

El legado de Malone y su nuevo rol

El ex entrenador Michael Malone, ídolo para los aficionados por llevar al equipo al anillo en 2023, encontrará ahora un nuevo papel como analista en ESPN para las Finales del Oeste. Su visión será valiosa para entender cómo y por qué su exequipo no pudo repetir la historia. Sin embargo, su legado en Denver está asegurado: es el entrenador con más victorias en la historia de la franquicia.

Una ventana que se cierra... o una nueva por abrir

Denver se enfrenta a un momento crítico: o refuerza y renueva rápidamente su núcleo antes de que Jokic pierda su máximo nivel, o se verá envuelto en una reconstrucción sin rumbo. La estructura debe cambiar. La liga no espera y el Oeste es cada vez más competitivo, con Minnesota, OKC, y probablemente Golden State en reestructuración, listos para el asalto.

¿Podrán los Nuggets de Nikola Jokic recuperar la cima? Dependerá, más que nunca, de decisiones inteligentes desde la oficina y de una reconstrucción de la banca.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press