Perros de élite: cómo los atletas recurren a guardianes caninos de alto nivel para proteger sus hogares

Desde la Premier League hasta la NFL, jugadores de élite están invirtiendo miles en perros de protección altamente entrenados para defenderse de una nueva ola de robos sofisticados

Con el aumento de robos en hogares de celebridades y deportistas de élite en todo el mundo, una tendencia que mezcla seguridad privada con cariño animal ha resurgido con fuerza: los perros de protección personal. En un mundo donde las alarmas, cámaras y patrullas no siempre logran disuadir a los delincuentes, el ladrido de un perro de 45 kg con entrenamiento militar parece ser una de las defensas más efectivas.

Una tendencia en expansión entre atletas de alto perfil

En los últimos años, futbolistas de la Premier League como Jack Grealish, Alexander Isak y James Maddison han sido víctimas de robos mientras disputaban partidos. Lo mismo ocurrió con estrellas de otros deportes como el quarterback Joe Burrow de los Cincinnati Bengals o el ala defensivo Richard Sherman de la NFL. Ante este panorama, muchos han optado por la misma solución: perros de protección entrenados por empresas especializadas como K9 Protector o Chaperone K9.

El caso de Grealish fue emblemático: su mansión fue saqueada en plena Navidad de 2023 mientras jugaba en Everton. Afortunadamente, sus perros —un Malinois belga y un Cockapoo— comenzaron a ladrar, alertando a sus familiares que estaban presentes. Posteriormente, Grealish describió el episodio como “una experiencia traumática para todos”.

¿Qué hace tan especiales a estos perros?

Los perros de protección personal no son simples mascotas con mal genio. Son el resultado de entre uno y dos años de entrenamiento especializado en múltiples escenarios: desde repeler a varios intrusos a la vez hasta actuar en casos de secuestro exprés o carjacking.

“No se trata solo de enseñarles a morder, sino de lograr una respuesta coherente bajo presión y una absoluta obediencia con múltiples manejadores: el dueño, la esposa, el ama de llaves o el guardaespaldas”, explica Alaster Bly, exoficial de policía y co-propietario de K9 Protector.

Este tipo de perros llegan a costar entre £45,000 y £75,000 (entre USD 60,000 y 100,000), dependiendo del grado de entrenamiento. Se les entrena con comandos en alemán, y los compradores deben aprenderlos también. Es común que se firmen contratos de confidencialidad, especialmente cuando los clientes son atletas, artistas o empresarios conocidos.

El arte de seleccionar al cachorro ideal

En K9 Protector, la selección de cachorros comienza temprano. Sian Bly, esposa de Alaster y también entrenadora, comenta: “Buscamos cachorros que muestren confianza, motivación por la comida, instinto de presa y competitividad con sus hermanos. Esos son buenos indicios de un futuro perro protector exitoso”.

Aquellos que no cumplen con los estándares pueden ser redireccionados al servicio penitenciario o a labores policiales. Un perro tímido o nervioso nunca será vendido para convivir con niños.

¿Cuáles son las razas más solicitadas?

Las razas más comunes para este tipo de trabajo incluyen:

  • Pastor alemán: Balance perfecto entre fuerza, obediencia e inteligencia.
  • Malinois belga: Usado ampliamente en unidades militares y policiales por su agilidad y resistencia.
  • Doberman: Imponente, rápido y muy leal.
  • Cane Corso: De gran tamaño e instinto protector innato.
  • Rottweiler: Físicamente dominante y protector por naturaleza.

“Los pastores alemanes siguen siendo los mejores para convivir con familias, ya que son equilibrados y predecibles”, concluye Alaster Bly.

Un negocio que crece con el miedo

Los perros de protección son un nicho rentable. K9 Protector vende de dos a tres perros al mes. Sian Bly reconoce que las ventas aumentan en invierno y durante períodos de crisis económica, cuando los niveles de criminalidad tienden a subir. Durante la pandemia de 2020-21, la demanda alcanzó su punto más alto.

Un 10-15% de sus clientes son atletas profesionales. La empresa se reserva el derecho a rechazar compradores si consideran que el perro podría ser mal utilizado.

Recomendaciones de alto nivel: NBA y FBI

En Estados Unidos, el auge ha sido tal que incluso la NBA emitió recomendaciones internas tras la oleada de robos sufrida por jugadores de los Kansas City Chiefs, como Patrick Mahomes y Travis Kelce. Entre las conclusiones, el documento resaltaba: “Utilice perros para protección del hogar”.

La tendencia no pasó desapercibida para el FBI, que colaboró en la elaboración del comunicado tras el arresto de una banda chilena que participó en múltiples robos en casas de deportistas.

Casos emblemáticos de deportistas y sus perros guardias

  • Tom Aspinall (UFC) adquirió un pastor alemán tras mudarse de casa.
  • Tyler Adams (Selección EE.UU.) compró un rottweiler de Total K9.
  • James Maddison (Tottenham) tiene un Cane Corso de 65 kg.
  • Mo Farah (Atleta olímpico) recurrió a un perro de K9 Protector tras un robo en su casa con vigilancia 24/7.

Regulaciones y dilemas éticos

En el Reino Unido, la ley obliga a anunciar la presencia de perros guardianes en la propiedad y estipula que una persona capacitada debe estar presente. Incluso en caso de robo, los dueños de los perros podrían enfrentar cargos si el animal actúa fuera de lo permitido.

La Royal Society for the Prevention of Cruelty to Animals (RSPCA) advierte contra la glamurización de prácticas como el corte de orejas en razas como los Doberman, algo ilegal en Inglaterra y Gales, aunque se permite importar perros con dicha modificación.

Además, la Asociación Nacional de Usuarios de Perros de Seguridad (NASDU) no avala el uso de perros como protección familiar ni ofrece certificaciones para ello, una postura que contrasta con la creciente demanda en el mercado.

¿Realmente disuaden los robos?

Los datos oficiales en Reino Unido muestran una disminución del 42% en los robos residenciales entre 2018 y 2024. Sin embargo, un porcentaje muy pequeño de ellos es resuelto. Hasta finales de 2022, la policía se comprometió por primera vez a responder a todos los robos residenciales.

El verdadero valor de estos perros podría no estar tanto en disuadir con ladridos, sino en ofrecer tranquilidad emocional. En palabras del entrenador Alaster Bly: “No se trata solo de los robos. A veces un CEO es amenazado, o una familia sufre acoso. Los incidentes que alteran vidas son más comunes de lo que se cree”.

En un mundo cada vez más inseguro, ese instinto básico de tener a alguien leal y valiente al lado recobra más significado que nunca.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press