Jane Austen arruinó mi vida: una comedia romántica moderna con alma literaria

La ópera prima de Laura Piani, protagonizada por Camille Rutherford, es un homenaje contemporáneo a Jane Austen, al amor propio y a la escritura como acto de transformación.

“Jane Austen Wrecked My Life” no es simplemente otra comedia romántica con guion predecible y final feliz obligado. Es una invitación, a menudo sutil pero también desgarradoramente honesta, a repensar nuestras expectativas sobre el amor, la literatura y el autodescubrimiento. En esta opera prima de la directora francesa Laura Piani, encontramos una joya escondida que combina el encanto de las novelas de la propia Austen con las contradicciones de las relaciones modernas.

Agathe: entre la rutina parisina y la autoexigencia romántica

Agathe, interpretada magistralmente por Camille Rutherford, es una mujer de treinta y tantos años que ha elegido el celibato. No porque haya renunciado al amor, sino porque ningún hombre, ni ningún plan de vida, parece estar a la altura de sus estándares literarios y personales. Trabaja en la mítica librería parisina Shakespeare and Co., pedalea por las calles de París, y vive con su hermana y su sobrino. Todo es cómodo, visualmente encantador, pero estático.

Agathe —la perfecta encarnación del “French girl chic” con sus camisetas a rayas, labios rojos y cabello desordenado de manera artística— no está mal. Pero tampoco está avanzando. Como muchas lectoras de Austen, ha caído en la trampa de esperar algo tan perfecto que nada en el mundo real parece suficiente.

Félix y Oliver: dos distracciones y un mismo argumento

Todo comienza a cambiar cuando, tras una borrachera con sake, escribe las primeras páginas de una novela romántica. Su mejor amigo Félix (interpretado por Pablo Pauly), pluri-relacional y ligeramente irresponsable, las envía sin que ella lo sepa a una residencia de escritura inspirada en Jane Austen. Agathe es aceptada. Pero justo antes de embarcarse, Félix la besa, complicando su amistad.

La llegada a Inglaterra trae otro posible interés: Oliver (Charlie Anson), un profesor de literatura que no sólo es un pariente lejano de Austen, sino que además la considera “sobrevalorada”. Entre miradas incómodas, tertulias literarias y paseos por jardines ingleses, la tensión crece al estilo de “Orgullo y Prejuicio”, aunque con un espíritu postmoderno.

¿Quién dijo que la escritura no es un acto de revolución?

Laura Piani logra algo inusual: hacer una película sobre Jane Austen sin transformarla en un cliché. Aunque hay momentos de comedia típicos —como una escena donde Agathe abre desnuda una puerta equivocada— el núcleo de la historia no es con quién se queda la protagonista, sino lo que aprende sobre sí misma en el proceso.

La trama culmina en un baile de disfraces, un recurso que, gracias al universo Austen, resulta emocionalmente legítimo. Pero más allá del vestido o de la música de época, es un momento en que los personajes confrontan lo que son, a quién quieren y el precio de lo que esperan.

Un tributo moderno con alma de Jane Austen

Jane Austen Wrecked My Life” es una declaración de principios disfrazada de comedia romántica. Su título hiperbólico es parte de la gracia: claro que Jane no arruinó vidas, pero sí elevó estándares. Para muchas, aprender a amar después de ella es un camino lleno de decepciones.
Pero lo que hace brillante a la cinta es que no se disculpa por ello.

La cinta propone que el verdadero clímax romántico es el acto de sentarse a escribir. En un mundo donde el desenlace tradicional sigue siendo el amor correspondido, Piani abre una nueva senda: la realización de Agathe no llega por un compañero, sino por su historia. Y eso sí que es revolucionario.

Camille Rutherford: una interpretación sutil y poderosa

Rutherford da vida a una Agathe compleja sin recurrir a dramatismos excesivos. Su interpretación, cargada de silencios significativos y miradas largas, permite comprender la ansiedad moderna, el temor a no ser suficiente y la autoexigencia extrema que paraliza más que empodera.

Sus escenas en la bicicleta, en la librería o simplemente contemplando un bosque inglés nos recuerdan que el sufrimiento interno rara vez es visible a simple vista, pero que puede ser tan transformador como cualquier historia de amor.

Ficción y metacomentario: El arte de contar(se)

Piani utiliza la estructura de “historia dentro de la historia” no como un truco, sino como un método de exploración. La narrativa se pliega sobre sí misma: Agathe escribe una historia de amor, influida por sus contradicciones y sus encuentros en la vida real. Así, el proceso creativo se convierte también en proceso terapéutico.

En una época plagada de finales felices prefabricados, esta película sugiere que una mujer puede encontrar su final feliz sola, escribiéndolo. Sí, hay hombres, besos y desencuentros, pero todo es secundario ante la transformación de Agathe en escritora.

Un ejemplo más de cómo el feminismo entra en el cine romántico

“Jane Austen Wrecked My Life” se inscribe en una nueva ola de películas románticas feministas, en las que la independencia emocional, la creatividad y la amistad pesan tanto como el enamoramiento. No en vano, se desliza en ella una crítica ligera pero certera a los estereotipos masculinos típicos. Oliver parece una caricatura de arrogancia británica, pero termina mostrando vulnerabilidad, permitiendo una relación basada en la honestidad, no en la epifanía.

La historia también cuestiona la idea del “friendzone”: Félix no es castigado por su insinuación romántica, pero tampoco es premiado automáticamente con el amor de la protagonista. Aquí, la amistad y las decisiones tienen consecuencias reales y maduras.

Una película para lectores, escritores y soñadores

Esta es una película que encantará a quienes han leído a Austen pero también a quienes han sufrido el paralelismo cruel entre la literatura y la vida. Leer mucho puede hacer más difícil amar, sí, pero también puede ofrecer una cartografía mejorada de nuestras emociones.

El personaje de Frederick Wiseman —sí, aparece en un cameo inesperado— funciona como una especie de “musa” de la escritura realista, recordando que los grandes relatos empiezan con honestidad y se construyen con perseverancia. La escritura no redime a Agathe, pero le da un sentido.

Una comedia romántica para el siglo XXI

“Jane Austen Wrecked My Life” no es una adaptación. Es, como bien lo dijo un crítico anglosajón, una película con el alma de Jane Austen. Y tal vez eso es lo más austenesco de todo: la posibilidad de que los libros transformen, no solo el mundo, sino también a quienes los escriben y los viven.

Puntuación: ★★★★☆ (4 de 5)

Duración: 94 minutos
Clasificación: R (contenido sexual, desnudo y lenguaje)
Distribuye: Sony Pictures Classics

Por si te lo preguntas: sí, hay un final. Y sí, es gratificante. Pero lo mejor de todo es que, al salir del cine, no quieres solo enamorarte: quieres escribir tu propia historia.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press