Luis Robert Jr. y el ocaso inesperado de una estrella prometedora en los White Sox

Del All-Star al banquillo de los rumores: un análisis sobre la caída de rendimiento del jardinero cubano y su incierto futuro en la MLB

Por años, Luis Robert Jr. fue considerado una de las grandes promesas del béisbol. Su talento defensivo, velocidad y potencia al bate lo convirtieron en el rostro del proyecto de reconstrucción de los Chicago White Sox. Pero en 2025, su presente dista abismalmente de aquella imagen brillante del pasado. El cubano, ahora en su sexta temporada en Grandes Ligas, enfrenta una de las etapas más difíciles de su carrera, y su nombre comienza a sonar más en conversaciones de intercambio que en titulares por grandes jugadas.

Una caída ofensiva que preocupa

Con apenas .186 de promedio al bate en 44 juegos y un OPS de .589, Luis Robert Jr. está en el peor momento ofensivo desde que debutó en MLB en 2020. Sus 5 cuadrangulares y 17 impulsadas contrastan enormemente con lo logrado hace apenas dos años, cuando conectó 38 jonrones en 145 partidos.

Además, ha acumulado 52 ponches en 44 juegos. A pesar de seguir robando bases (lideraba las Mayores con 17 robos antes del juego del martes contra Seattle), su impacto ofensivo ha desaparecido. Su lenguaje corporal en el plato refleja inseguridad, y él mismo admite que la frustración comienza a hacer mella.

“Cuando estás trabajando duro y no se ven los resultados, claro que es triste. Te sientes triste, sin duda”, afirmó Robert.

Las raíces del declive: lesiones y ajustes mentales

Uno de los principales factores que ha marcado la caída de Robert es su inestabilidad física. En 2023, una distensión en el flexor de la cadera derecha le hizo perderse casi dos meses. A pesar de haber sido elegido al Juego de Estrellas ese año, su temporada se descarriló tras su regreso. Terminó el año sin jonrones en sus últimos 34 partidos, la mayor sequía de su carrera.

Según el propio Robert, buena parte de sus problemas actuales derivan de un exceso de análisis:

“Me siento bien en la jaula y durante la preparación. Es solo que los resultados no han llegado en el juego. Pero he estado bien con mi rutina.”

Will Venable, mánager debutante de los White Sox, lo resumió claramente:

“Vemos a un jugador muy agresivo en las bases y en el campo, pero un poco indeciso en el plato. Hay que lograr que esa mentalidad activa se traslade también al bateo.”

Un contrato atractivo en medio de rumores de intercambio

Actualmente, la situación contractual de Luis Robert Jr. podría hacerlo muy atractivo en caso de una eventual transacción. Su contrato incluye opciones del club de $20 millones para 2026 y 2027, con una cláusula de rescisión de $2 millones por cada año. En teoría, esto lo convierte en un jugador de alta relación calidad/precio si consigue recuperar su nivel.

Sin embargo, el propio Robert se mostró escéptico con la idea de ser cambiado:

“Con la temporada que estoy teniendo ahora, no creo que nadie se arriesgue por mí. Me enfoco solo en mejorar.”

El desastre general de los White Sox

La temporada 2024 de los White Sox fue un desastre histórico: terminaron con récord de 41-121, la peor marca desde 1900 en MLB. Lejos de mejorar, en 2025 ya ostentan un 14-34 tras su última derrota ante los Mariners. Se trata de un equipo en reconstrucción que no encuentra rumbo, y figuras como Robert no han podido cargar con esa responsabilidad.

La incorporación del veterano lanzador Adrian Houser esta semana —que firma por un año y $1.35 millones tras ser dejado libre— apenas aporta una ligera modificación al equipo. La franquicia sigue tomando decisiones estratégicas de bajo impacto, más en línea con una reconstrucción que con ambiciones de competencia.

¿Qué debe cambiar Luis Robert Jr.?

Robert es aún joven (27 años) y cuenta con herramientas físicas admirables. Su capacidad atlética es indiscutida, como lo demuestra su Guante de Oro en 2020. Pero necesita ajustar su enfoque mental al bate y superar esa dualidad entre el jugador agresivo en defensa y el pasivo ante lanzamientos.

Jonrones como el que conectó el 2 de mayo ante los Guardians, donde demostró su instinto asesino con un swing letal a la primera bola, son recordatorios del potencial que aún reside en él. Sin embargo, son destellos aislados. Para volver a ser una superestrella, necesita regularidad.

Comparativa con otros jugadores que vivieron algo similar

Robert no es el primero ni será el último talento joven en pasar por una bajada abrupta. Recordemos casos como:

  • Jason Heyward: Inicialmente visto como el heredero del trono ofensivo en Atlanta, vivió años de bajo rendimiento hasta resurgir como valioso pelotero en defensa y liderazgo.
  • Byron Buxton: Otro outfielder con proyección de MVP, que ha batallado más con las lesiones que con su talento. Su carrera ha sido de altibajos.
  • Javier Báez: Luego de campañas brillantes con los Cubs, su estadía en Detroit ha estado marcada por la inconsistencia.

El mensaje es claro: a este nivel, simplemente el talento no basta. La consistencia, la salud y la preparación mental son igual o más importantes.

¿Hay futuro brillante aún para Robert Jr.?

Sí, pero dependerá completamente de su capacidad de ajuste mental y técnico. Ya ha demostrado que puede ser un All-Star y jugar 145 partidos en un año. Si consigue mantener la salud y recuperar su timing, puede volver a ser uno de los mejores jardineros centrales en la MLB.

En una posible reestructuración más agresiva de los White Sox, podría terminar en un equipo contendiente donde lo liberen de la enorme presión que implica ser "la cara" de una franquicia en crisis. Y eso, en sí mismo, puede ser el cambio más beneficioso para su carrera.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press