Caos antes del espectáculo: violencia de hinchas y drama institucional marcan la antesala de la final de Europa League y el Mundial de Clubes
Manchester United y Tottenham protagonizan una intensa batalla fuera de la cancha, mientras Wydad Casablanca lidia con un caos administrativo antes del torneo más ambicioso de FIFA
Una final cargada de tensión y expectativas
Llegó la esperada final de la UEFA Europa League y no pudo haber un contexto más intenso que el que han protagonizado Tottenham Hotspur y Manchester United. Las dos potencias del fútbol inglés se enfrentan este miércoles en Bilbao, España, en una final que no solo ofrece un título, sino la posibilidad de redención para dos clubes envueltos en temporadas decepcionantes. Pero más allá del terreno de juego, otro tipo de combate se ha estado librando: uno que involucra violencia entre hinchadas, tensiones institucionales y una caótica preparación para clubes aspirantes a títulos internacionales.
Las calles de Bilbao, bajo fuego cruzado de hinchas
La ciudad vasca de Bilbao, con una capacidad hotelera limitada y entradas al estadio San Mamés que apenas alcanzaron las 30,000 distribuidas entre ambas aficiones, ha sido testigo de enfrentamientos entre hinchas del Tottenham y el Manchester United a días del partido. Más de 50,000 fanáticos ingleses llegaron al País Vasco, muchos de ellos sin boleto, motivando altercados violentos en el centro de la ciudad y en localidades cercanas como San Sebastián y Santander.
Imágenes difundidas por medios españoles muestran a grupos enfrentados lanzándose mesas, cubos de basura y botellas. A pesar del caos, las autoridades no informaron de heridos de gravedad. Sin embargo, el clima enrarecido desató cuestionamientos sobre la organización del evento y la responsabilidad de los clubes respecto al comportamiento de sus seguidores.
Manchester United y Tottenham: La importancia de ganar
En lo deportivo, el valor simbólico del partido es enorme. Manchester United, a pesar de no haber perdido en toda la edición 2024-2025 de la Europa League, apenas figura en el puesto 16 de la Premier League. Tottenham, bajo las órdenes de Ange Postecoglou, tampoco ha tenido una temporada brillante, ocupando solo una plaza por encima del United y quedando fuera de competiciones europeas del próximo año si no se impone en la final.
La historia añade aún más drama: ambas escuadras solo se han enfrentado en una final anteriormente, en la League Cup de 2009, donde el United venció por penales. Son Heung-min buscará su primer título con los Spurs después de una década defendiendo sus colores. Además, los londinenses han ganado sus tres encuentros ante el United esta temporada y suman seis sin perder en este cruce, todos bajo el liderazgo de Postecoglou.
El otro caos: Wydad Casablanca sin técnico antes del Mundial de Clubes
Mientras el espectáculo europeo concentra las miradas, en África se desata un drama institucional que puede tener repercusiones globales. Wydad de Casablanca, uno de los cuatro clubes africanos que participarán en el nuevo y ambicioso Mundial de Clubes FIFA con 32 equipos, ha quedado sin entrenador a cuatro semanas de enfrentar en su primer duelo nada menos que al Manchester City en Filadelfia.
El equipo marroquí anunció la ruptura “por mutuo acuerdo” con el técnico sudafricano Rhulani Mokwena el pasado lunes. Esta decisión deja al club inmerso en incertidumbre y sin un claro plan de reemplazo para encarar un torneo que inicia el 14 de junio en Estados Unidos. Wydad deberá enfrentarse a rivales de la talla de Juventus y Al Ain, además del mencionado City, en una competencia que pone en juego premios millonarios —alrededor de $9.55 millones por cada equipo africano clasificado.
Un club inestable: 10 entrenadores en tres años
Desde que Walid Regragui, extécnico campeón de la Champions Africana en 2022 con Wydad, asumiera el reto de dirigir a la selección marroquí —con la que alcanzó una histórica semifinal en el Mundial de Catar 2022—, el equipo ha tenido una rotación insólita de técnicos: 10 en solo tres años. Mokwena fue el último de esta lista infinita, y su salida se da tras concluir tercero en la liga marroquí, sin boleto a la Champions League africana del próximo año y en medio de denuncias por impagos de salarios.
Medios sudafricanos reportaron que Mokwena llevaba meses sin cobrar, poniendo en evidencia problemas financieros severos dentro de Wydad. Estos problemas podrían agravarse con la prohibición impuesta por FIFA para inscribir nuevos jugadores en la ventana especial de transferencias de junio, debido a deudas impagas a futbolistas y otros clubes.
Un Mundial de Clubes de otro planeta
El nuevo torneo de Club World Cup que inicia en junio marca un antes y un después. FIFA ha apostado todo por este formato, que incluye 32 equipos, una cifra récord, y una bolsa de premios total de $1,000 millones, la gran mayoría destinados a los 12 clubes europeos que lideran el cartel. El evento será una de las pruebas más grandes de organización previa antes del Mundial 2026.
Se espera que los equipos africanos como Wydad puedan mostrarse competitivos frente a gigantes como Real Madrid, Manchester City o Bayern Múnich. Pero las fracturas internas del club marroquí y la falta de planificación podrían convertir su participación en una tragedia deportiva asegurada.
Un verano que promete, pero amenaza
La final entre dos gigantes caídos como el United y Tottenham, las calles de Bilbao colapsadas por fanáticos sin entradas, y la desorganización total de un representante africano a días de enfrentar al campeón de Europa son muestras de un fútbol moderno que sigue generando pasión... y controversia. Con el Mundial de Clubes en la mira, la UEFA Europa League como último clavo ardiendo para clubes históricos y una maquinaria organizativa que no siempre responde, el verano futbolístico está en marcha y, con él, una narrativa plagada de posibilidades tanto de gloria como de desastre.
Habrá que ver si del caos nace un nuevo orden.