La nueva era de los quarterbacks jóvenes: entre expectativas, redenciones y contratos millonarios

Caleb Williams, Cam Ward y Garrett Wilson encabezan el cambio generacional en la NFL mientras buscan redimir franquicias históricas

Los quarterbacks del futuro ya están aquí

En la NFL, una posición lo cambia todo: el quarterback. En los últimos años hemos visto una reconfiguración de la liga en torno a talentos jóvenes con el potencial de transformar franquicias históricas sumidas en la mediocridad. Caleb Williams, pick número uno del Draft 2024; Cam Ward, quien lideró estadísticas históricas en el fútbol colegial y ahora es la nueva cara de los Titans; y Garrett Wilson, receptor estrella de los Jets, son tres nombres que marcan el pulso del futuro en la liga.

Este artículo hace un análisis profundo sobre cómo estos jugadores no solo tienen la presión de rendir deportivamente, sino también de cambiar narrativas y revivir equipos cargados de historia y desilusión.

Caleb Williams y la pesada herencia de los Chicago Bears

Los Chicago Bears han sido, tradicionalmente, una franquicia donde los quarterbacks suelen fracasar. No lo decimos nosotros, lo dijo Carl Williams, padre de Caleb Williams, afirmando que “Chicago es el lugar donde van los quarterbacks a morir”. La declaración surgió de un extracto del libro "American Kings: A Biography of the Quarterback" de Seth Wickersham (ESPN), donde se evidencia que, previo al draft, los Williams buscaban evitar a los Bears a toda costa, desde explotar vacíos legales en el convenio colectivo hasta evaluar jugar en la United Football League.

Sin embargo, pese a sus reservas, Chicago dejó claro que iban a seleccionar a Caleb sí o sí. Tras su visita pre-Draft, el joven quarterback decidió mirar hacia adelante. Ben Johnson, nuevo entrenador de Chicago, asegura que Williams ha sido un profesional impecable en sus primeros meses. “Está trabajando duro cada día. Sólo veo compromiso”, sostuvo Kevin Byard, veterano safety defensivo.

Pero... ¿por qué tanta hostilidad hacia Chicago? En sus primeras temporadas, los Bears han ofrecido una protección ofensiva deficiente, con el deshonroso récord de 68 capturas en 2024, el peor en la liga y en la historia del equipo. Algo que llevó a la directiva a reforzar la línea ofensiva con la incorporación de Joe Thuney (dos veces All-Pro), procedente de Kansas City, quien firmó una extensión de 35 millones por dos años.

Williams fue MVP y Heisman Trophy en 2022. Tiene el talento. Pero ahora, también debe cargar una misión: rescribir la historia de una franquicia centenaria que no gana un Super Bowl desde 1985.

Cam Ward y los Titans: una apuesta sin miedo

Cam Ward firmó su contrato de novato por un valor cercano a los $48.7 millones por cuatro años con los Tennessee Titans. Puede que no esté aún en los titulares diarios de la NFL, pero lo que consiguió en su etapa universitaria sí debería llamar la atención: 18,184 yardas por pase, 158 touchdowns, un récord absoluto en División I de la NCAA.

Lo más inusual del caso Ward es que su camino fue menos ortodoxo. Comenzó en Incarnate Word, una universidad poco mediática, pasó por Washington State y terminó brillando en Miami, donde fue finalista al Heisman tras lanzar para más de 4,300 yardas en 2024 y llevar a los Hurricanes a su primera temporada de 10 victorias desde 2017.

Ahora, los Titans han dejado en claro que, aunque Will Levis está en la pelea, es Cam Ward quien tiene la batuta para ganarse el puesto titular. Con una reconstrucción ofensiva liderada por el nuevo head coach y un cuerpo de receptores rejuvenecido, Tennessee está apostando fuerte.

Ward representa la figura del underdog convertido en líder, una narrativa clásica que la NFL siempre ha amado. Si logra llevar a los Titans a playoffs en su primer año, el impacto será monumental.

Garrett Wilson: el receptor que quiere hacer historia con los Jets

Mientras Williams y Ward comienzan sus carreras profesionales, Garrett Wilson entra a su cuarta temporada como líder ofensivo de los New York Jets. A sus 24 años, ya ha roto múltiples récords en la historia de la franquicia:

  • Primer receptor en la historia de los Jets con tres temporadas consecutivas de más de 1,000 yardas.
  • 279 recepciones, 3,249 yardas y 14 touchdowns en sus tres primeros años.
  • AP Offensive Rookie of the Year en 2022.

Wilson también está negociando una extensión de contrato que podría convertirlo en uno de los receptores mejor pagados de la liga. De momento, su opción de quinto año fue activada por un valor proyectado de $16.8 millones en 2026.

Lo interesante de la temporada 2025 para Wilson es su reencuentro con Justin Fields, su quarterback en Ohio State. “No pensé que tendríamos esta oportunidad a este nivel”, declaró emocionado. Fields y Wilson conectaron en más de 1,000 yardas y nueve touchdowns en su etapa universitaria.

Los Jets también cuentan con una nueva dirección técnica, liderada por Aaron Glenn. Y aunque el equipo viene de una temporada de 5-12, el compromiso de Wilson es total: “Podría no estar aquí en las OTAs, pero quiero conocer a mis compañeros y el sistema desde el día uno. Este equipo apostó por mí”.

En un mercado tan difícil como el de Nueva York, el talento y carisma de Wilson lo colocan como una cara visible no solo del equipo, sino de toda la NFL.

¿Una nueva generación a la altura?

En los últimos años, la NFL ha sido testigo de un fenómeno: el rápido paso de la antorcha. Peyton Manning, Tom Brady y Drew Brees dejaron paso a Patrick Mahomes, Joe Burrow y Josh Allen. Ahora, con la llegada de rostros como Caleb Williams y Cam Ward, sin olvidar a receptores dominantes como Wilson, la competencia se redobla.

Estos jóvenes no solo deben estar a la altura técnica, sino también soportar el peso comercial, mediático y emocional de liderar franquicias con historias complejas. Su éxito o fracaso definirá el próximo lustro de la liga.

Como decía Ben Johnson: “Este es el lugar donde empiezan las grandes historias”. Y vaya que será un capítulo interesante observar si Williams puede cambiar el destino de los Bears, si Ward demuestra que es más que estadísticas universitarias, y si Wilson puede convertirse en el receptor elite que los Jets han estado esperando desde Al Toon o Wayne Chrebet.

La NFL, una vez más, tiene razones para emocionar en su nueva temporada. La narrativa está servida. Solo queda ver quién la convertirá en legado.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press