Juan Soto se sacude la presión: el dominicano responde en grande con los Mets

En medio de críticas por su rendimiento y contrato millonario, el jardinero dominicano conecta un batazo clave que desata la euforia en Queens.

Una semana complicada para Juan Soto

Pocas veces un jugador de béisbol genera tanto debate como Juan Soto lo ha hecho en las últimas semanas. Tras protagonizar uno de los contratos más estratosféricos en la historia de la MLB —765 millones de dólares con los Mets de Nueva York—, el jardinero dominicano ha estado bajo una lupa constante. ¿La razón? Un inicio de temporada que muchos consideran por debajo de las expectativas. La situación llegó a un punto crítico cuando, después de una serie floja contra los Yankees —su exequipo—, Soto comenzó a ser cuestionado no solo por su rendimiento, sino también por su entrega en el campo. Una jugada en Fenway Park en la que no corrió con intensidad encendió aún más la mecha de la crítica. Sin embargo, en el béisbol las historias cambian con un solo swing, y eso fue lo que sucedió la noche del sábado frente a los Dodgers de Los Ángeles.

Un batazo que cambia narrativas

En la cuarta entrada, con los Mets en desventaja 2-1 y las bases llenas, Soto se paró en la caja de bateo con más de medio estadio pendiente de su accionar. En cuenta de 2-2, conectó un doble sólido hacia el jardín derecho-central que limpió las bases y puso a los Mets arriba 4-2. Fue un batazo de 399 pies que salió del bate a 108.3 millas por hora y que por poco no se convierte en grand slam.
“Cuando lo conecté solo pensé: que no lo atrapen. No imaginé que iba a llegar tan lejos”, dijo Soto después del partido.
Hasta ese momento, Soto tenía un promedio de apenas .119 (5 de 42) con corredores en posición de anotar, ubicándose en el puesto 164 de 167 bateadores calificados en esa categoría. Además, en sus 11 juegos anteriores solo había logrado dos impulsadas y no tenía extrabases. Pero el doble del sábado podría ser el punto de giro.

La confianza de sus compañeros y cuerpo técnico

Tras el partido, los elogios hacia Soto no tardaron en llegar. El manager de los Mets, Carlos Mendoza, fue categórico:
“No sé qué dicen los números avanzados, pero sé que ha sido muy desafortunado en sus turnos. Era cuestión de tiempo para que llegaran los resultados”.
El lanzador David Peterson, quien tuvo una noche magnífica desde el montículo, también compartió sus impresiones sobre el dominicano:
“Trabaja durísimo. Para nosotros es importante que se haya quitado esa presión. Todos creemos en la clase de jugador que es”.
Soto terminó la noche de 5-2, elevando su promedio a .241, con ocho cuadrangulares y 23 carreras empujadas en lo que va de temporada. Poco a poco, las cifras comienzan a parecerse a las de ese jugador que maravilló en Washington.

La magnitud del contrato y la presión mediática

Es imposible hablar de Juan Soto sin mencionar el factor económico. Su contrato de 765 millones de dólares —récord absoluto— lo convierte en el jugador con mayor presión mediática en la historia reciente de la MLB. Este tipo de cifras no solo genera expectativas descomunales, sino también críticas feroces ante cualquier bache de rendimiento. Sin embargo, es fácil olvidar que Soto tiene apenas 26 años. A pesar de su juventud, ya suma múltiples hitos en su carrera: ganó la Serie Mundial con los Nationals en 2019, fue campeón de bateo en 2020 con promedio de .351, y ha sido convocado al All-Star Game en tres ocasiones (2021, 2022 y 2024).

De regreso al protagonismo con los Mets

El arribo del quisqueyano al Citi Field fue una apuesta arriesgada tanto para él como para la organización de Queens. Dejar a los Yankees, una franquicia icónica y con una estructura establecida, para cruzar la ciudad y liderar un proyecto emergente, es un movimiento que requiere convicción. Y Soto confía en el plan de los Mets. “Hacer historia con este equipo sería increíble. Quiero ayudar a construir algo desde cero”, mencionó en su primera rueda de prensa como miembro de los Mets. El juego ante los Dodgers era más que una prueba deportiva; era una prueba emocional. Y la superó. En un momento donde algunas voces afirmaban que había perdido confianza o que el "Soto Shuffle" había desaparecido, el dominicano respondió como lo hacen los grandes: con un batazo que cambió un partido y quizás, la narrativa completa de su temporada.

¿Puede convertirse en leyenda de los Mets?

Aunque aún es temprano para proyectar, los aficionados ya sueñan con ver a Soto escribir su nombre junto a leyendas del equipo como Mike Piazza o David Wright. El camino será largo y exigente, pero el talento está ahí. Desde su debut en 2018, Soto ha acumulado estadísticas impresionantes: 160 jonrones, más de 500 carreras impulsadas y un OBP de .414. Su capacidad para embasarse, seleccionar lanzamientos y conectar con potencia lo convierten en uno de esos raros talentos de generación.

El siguiente reto

Después del triunfo sobre Dodgers, los Mets buscarán mantener el impulso. Han tenido una temporada irregular, alternando rachas negativas con momentos de brillo. Pero si Soto logra estabilizar su producción ofensiva, el impacto será inmediato. La próxima serie podría definir mucho: partidos contra rivales divisionales donde la presión volverá a estar presente. Para Soto, será otra oportunidad de demostrar que no solo es una estrella, sino también un líder motivacional dentro del clubhouse.

Un mensaje claro en el Citi Field

La ovación que recibió Juan Soto tras su batazo fue ensordecedora. Fue el tipo de momento que define carreras y que queda grabado en la memoria de los fanáticos.
“No escucho lo que dicen afuera. Me enfoco en lo que hacemos aquí”, repitió Soto con serenidad tras el partido.
Ese mensaje resume su filosofía: trabajar, ajustar y dejar que el bate hable. Y anoche, su bate habló con autoridad. Si algo nos ha enseñado el béisbol es que las temporadas se transforman en cuestión de días. Y si Juan Soto ha iniciado ese proceso esta semana, entonces no serán los 765 millones lo que definan su legado, sino su capacidad para navegar las tormentas y salir fortalecido.

El béisbol y sus giros dramáticos

Así como Soto enfrentó una oleada crítica durante varias semanas, anoche nos recordó por qué sigue siendo uno de los talentos más electrizantes del deporte. En una ciudad tan exigente como Nueva York, estos momentos son vitales. Y cuando llegan, tienen un sabor especial. El dominicano no solo conectó un doble. Conectó con una afición que estaba comenzando a dudar, y en tan solo un swing, volvió a creer.
Este artículo fue redactado con información de Associated Press