Napoli renace con Antonio Conte y conquista la Serie A 2024-25: ¿milagro o genio táctico?
Un análisis profundo del regreso glorioso de Napoli a la cima del fútbol italiano bajo la dirección del implacable Antonio Conte
El vergonzoso inicio que lo cambió todo
Era agosto y el debut de Antonio Conte al frente del Napoli no podría haber sido más desalentador. Una derrota por 3-0 ante Hellas Verona, acompañada de duras palabras del nuevo técnico. “Estoy avergonzado”, decía Conte, agregando que sus jugadores se “derritieron como la nieve al sol”. Muy pocos imaginaban en ese momento que, meses después, los aficionados napolitanos estarían coreando su nombre en el Stadio Diego Armando Maradona, celebrando un nuevo Scudetto.
De la decadencia al renacimiento
Tras conquistar el título de la Serie A en 2022-23 con Luciano Spalletti, el Napoli sufrió una de las peores defensas del título en la historia moderna del fútbol italiano, cayendo hasta el décimo puesto en la temporada siguiente. Conte, que se convirtió en el quinto entrenador del club en poco más de un año, asumía un equipo roto y desmoralizado.
“La cultura de trabajo tenía que cambiar. No podía permitir que los errores pasaran desapercibidos”, explicó Conte en rueda de prensa tras asegurar el campeonato.
Conte y su ADN ganador
Antonio Conte no es un nombre cualquiera en el mundo del fútbol. El estratega de 55 años ha demostrado una y otra vez su capacidad para levantar equipos apagados y llevarlos a la gloria. Lo hizo en Juventus (2011-2014), donde ganó tres títulos consecutivos de liga, rompió la hegemonía del norte de Italia con el Inter en 2021 y también levantó el título de la Premier League con el Chelsea en 2017.
Napoli se sumó ahora a ese palmarés. Conte ha conseguido lo que parecía una utopía tras el caos de la temporada pasada: transformar a un equipo huérfano de líderes y figuras en un campeón sólido y temido.
Revolución en el plantel: adiós estrellas, bienvenidos gladiadores
Victor Osimhen, el delantero estelar del título previo, ya no estaba. Khvicha Kvaratskhelia, conocido como “Kvaradona”, también se fue. El defensor Kim Min-jae, pieza clave en el muro defensivo, había migrado al Bayern Múnich. Solo cinco titulares del equipo de Spalletti seguían teniendo peso en esta temporada: Alex Meret, Giovanni Di Lorenzo, Amir Rrahmani, Stanislav Lobotka y Frank Anguissa.
Conte optó por calidad, liderazgo y compromiso. Y convenció al delantero belga Romelu Lukaku para volver a Italia y unirse a su proyecto. Lukaku respondió con 14 goles y 10 asistencias en la liga, superando con creces las expectativas.
Scott McTominay, el escocés inesperado que conquistó Nápoles
Pero si hubo un jugador que encarnó la revolución de Conte ese fue Scott McTominay. El centrocampista escocés llegó tras una carrera regular en el Manchester United, sin mucho brillo. Sin embargo, Conte le vio potencial y terminó siendo una jugada maestra. McTominay fue el motor del equipo, cerrando la temporada con 12 goles y nombrado mejor jugador de la Serie A.
“Es un tipo especial. Siempre da un poco más. Tiene motor, tiene garra y ahora tiene gol”, dijo Lukaku sobre su compañero.
Inter: víctima de su propia ambición
El principal rival del Napoli en la recta final fue el Inter de Milán. Hasta hace poco más de un mes, los nerazzurri soñaban con el triplete: lideraban la Serie A, estaban en semifinales de la Copa Italia y habían eliminado al Bayern Múnich en cuartos de final de Champions.
Esa ambición terminó siendo su verdugo. Desde abril, sufrieron tres derrotas consecutivas sin anotar goles, cayeron eliminados en Copa y fueron sobrepasados por el Napoli en la clasificación. Los napolitanos cerraron el campeonato con una ventaja de un punto, sellando el título con un 2-0 ante Cagliari.
Conte resumió esa recta final así: “La diferencia entre ganar o perder la liga muchas veces está en la concentración. Ellos querían ganar todo, nosotros queríamos ganar algo y lo hicimos.”
La táctica de hierro de Conte
El estilo de juego de Antonio Conte siempre ha sido reconocible: formación defensiva compacta, transiciones rápidas y aprovechamiento máximo de las bandas. Esta temporada no fue la excepción. El Napoli adoptó un 3-4-2-1 que daba amplitud, contenía el medio campo y permitía explosividad cuando recuperaban el balón.
Sus estadísticas defensivas fueron ejemplares: 21 goles encajados en 38 partidos, el registro más bajo de la Serie A, y 23 partidos con la portería a cero. Ofensivamente, Napoli fue el tercer equipo más goleador, con 68 goles, sólo superados por Inter y Milan.
El factor afición
El Diego Armando Maradona Stadium volvió a ser un infierno para los rivales. Con entradas agotadas en 16 de los 19 partidos de liga como local, Napoli no perdió ningún partido en casa. Todo esto en medio de una comunión única entre la grada y el técnico.
"Al principio pité a Conte, hoy me tatuaré su cara si hace falta. Nos devolvió la alegría", dijo un emocionado aficionado en RAI tras el título.
¿Y ahora qué viene para Napoli?
Con su scudetto en manos, Napoles ya piensa en Europa. Al ganar la liga, aseguró lugar en la próxima Champions League, donde buscarán superar la barrera de cuartos de final. Conte también tiene responsabilidades en el mercado de verano. Aunque todo indica que tanto McTominay como Lukaku seguirán, se esperan refuerzos en la defensa y un recambio joven para Anguissa.
El proyecto Conte apenas comienza. Nápoles ha recuperado su identidad y eso, en una ciudad que respira fútbol, vale tanto como el oro.
El legado en construcción de Conte
Con este título, Antonio Conte se une a un grupo de élite que ha ganado la liga italiana con tres equipos distintos. Mourinho, Capello y Trapattoni están entre los pocos que lograron algo similar. Pero el italiano ha hecho algo más: ha devuelto el alma a un club herido, y lo ha hecho a su manera, con disciplina, garra y pasión.
El sur volvió a reinar en Italia y el responsable tiene nombre y apellido: Antonio Conte.