Rafael Nadal: El legado del Rey de Roland Garros y la emoción de su despedida

A 20 años de su debut, París celebra al hombre que redefinió el tenis en tierra batida: 14 títulos, 112 victorias y un amor eterno con el torneo francés

La magia empezó un 25 de mayo de 2005

El 25 de mayo de 2005, un joven Rafael Nadal pisó por primera vez la pista Philippe-Chatrier del torneo Roland Garros como parte del cuadro principal. En aquel entonces, apenas tenía 18 años, pero su tenis feroz y su icónica actitud guerrera ya comenzaban a esbozar lo que, con el tiempo, se convertiría en una leyenda viviente del deporte.

Ese día venció cómodamente al belga Xavier Malisse en sets corridos. Con eso, comenzaba su historia de amor con París y, específicamente, con la arcilla roja que transformaría en su hogar deportivo por excelencia.

El dominio de Nadal en cifras

Para muchos, Rafael Nadal es sinónimo de Roland Garros. Y no es para menos. Aquí algunas cifras que lo respaldan (actualizadas hasta 2024):

  • 14 títulos de Roland Garros, un récord en la historia del tenis masculino.
  • 112 victorias y sólo 4 derrotas en este torneo. Una efectividad del 96.55%.
  • Seguiría siendo el tenista más exitoso en Roland Garros incluso si el segundo mejor jugador en tierra batida ganara el torneo por siete años consecutivos.

Estas estadísticas son apenas una muestra del nivel de dominio que tuvo Nadal en este Grand Slam. Lo que hizo en la capital francesa es comparable a los récords de Michael Jordan en las Finales de la NBA o de Pelé en Copas del Mundo.

20 años después: Un homenaje merecido

El domingo 26 de mayo de 2024, exactamente 20 años después de aquel primer paso triunfal, la Federación Francesa de Tenis le rindió homenaje tras los partidos del turno diurno en la pista central del torneo. Aunque Nadal no jugó esa jornada —ya retirado del circuito profesional tras su último partido oficial en la Copa Davis 2023—, su presencia fue el eje emocional del día.

El acto, bautizado en redes como “Celebrando al Rey”, fue más que un tributo: se trató de una despedida simbólica en el templo donde más gloria cosechó.

El respeto de sus pares

El homenaje no solo conmovió a los fanáticos. Grandes figuras del circuito actual se expresaron con profundo respeto. La polaca Iga Swiatek, cuatro veces campeona del torneo, dijo:

“Necesito estar consciente de que, seguramente, voy a llorar. Me encantaría estar allí porque deberíamos reunirnos todos para celebrar a Rafa, lo que hizo por nuestro deporte y el tipo de inspiración que fue y sigue siendo”.

Por su parte, el griego Stefanos Tsitsipas bromeó, aunque con clara admiración:

“Ganó el trofeo 29 veces (risas). Será difícil verlo irse”.

Una carrera construida desde la pasión y la resiliencia

Nadal no solo conquistó París por su talento. Su ética de trabajo, su humildad y su respeto por el deporte lo hicieron un ejemplo para generaciones. Desde jugar con lesiones —como lo hizo en 2022 cuando ganó su 14º título arrastrando problemas crónicos en el pie— hasta versiones en las que aplastó a grandes rivales como Federer, Djokovic o Wawrinka sin darles respiro, Nadal siempre encontró maneras de superarse.

Su carrera está marcada por la resiliencia. En 2016, una muñeca dañada lo sacó del torneo. En 2020, en plena pandemia, regresó a un Roland Garros otoñal y venció en la final a Novak Djokovic por 6-0, 6-2 y 7-5. Una exhibición magistral que evidenciaba cómo Nadal mantenía la intensidad de sus 20 años incluso a los 34.

¿Adiós definitivo?

Muchos especularon con que el Roland Garros 2024 marcaría su participación final en el circuito, pero Nadal ha sido cauteloso al respecto. “Voy a intentar jugar donde me sienta competitivo. No quiero despedirme en una cancha sin poder entregar lo mejor”, dijo meses atrás. Aunque físicamente no está para grandes gestas, su espíritu competitivo sigue intacto.

Feliciano López, director del torneo de Madrid y extenista, defendió la decisión de retrasar otras celebraciones en torneos como Barcelona o Montecarlo. “Tenía que ser en París. No hay otro escenario apropiado para decirle gracias a Rafa”, expresó.

La herencia de un ídolo eterno

El impacto de Rafael Nadal va más allá de sus títulos. Ha inspirado a miles de niños a tomar una raqueta. Ha dado ejemplo de cómo manejar la victoria y, sobre todo, la derrota. Su academia en Mallorca es hoy una incubadora de talentos. Su fundación ayuda a causas sociales y educativas en España y otros países.

Y lo más impresionante: nunca dejó de ser el chico humilde de Manacor, con los pies en la tierra, el corazón en la mano y una raqueta como única arma para conquistar el respeto y el amor de millones.

Lo que viene: una vida entre bastidores y ¿padre del futuro del tenis?

En junio de 2022, Nadal y su esposa Mery Perelló anunciaron que esperaban su primer hijo. A partir de entonces, “Rafa” ha dedicado más tiempo a la vida familiar, sin dejar de seguir vinculado al deporte.

Su papel como mentor dentro de su academia, quizás como capitán de equipos como la Copa Davis o incluso con una futura incursión en la política deportiva del tenis español, son escenarios plausibles. No cabe duda de que su influencia continuará, incluso si ya no toma una raqueta como jugador profesional.

El corazón de París es de Rafa

Durante años, París fue su patio de recreo. Lo vimos deslizarse, armar uppercuts con su zurda letal y gritar cada punto como si fuera el último. El público francés, exigente con los forasteros, terminó arrodillado ante su entrega y coraje.

Nadal lo dijo mejor que nadie:

“Ellos me han dado su amor cada segundo que estuve en esta pista”

Y la Philippe-Chatrier lo devolvió con creces en este emotivo adiós. Quizás no vuelva como competidor, pero su sombra seguirá flotando sobre esa pista cada mes de mayo.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press