Cubs y Rockies, dos realidades opuestas: del renacimiento de Chicago al abismo de Colorado

Un choque de extremos: El panorama actual de Cubs y Rockies

En uno de los duelos más disparejos de esta temporada 2024 de la MLB, los Chicago Cubs y los Colorado Rockies se enfrentan con realidades diametralmente opuestas. Mientras la novena de Chicago lucha por consolidarse como líder de la NL Central, los Rockies no solo tienen el peor récord de las Grandes Ligas, sino que también están haciendo historia... pero por las razones equivocadas.

Este enfrentamiento simboliza la brecha de competitividad que existe en la MLB actual. Los Cubs llegan al partido con marca de 34 victorias y 21 derrotas, demostrando consistencia tanto en casa como fuera, mientras que los Rockies, con apenas 9 victorias y 46 derrotas, arrastran una de las peores campañas de su historia, marcada además por una vergonzosa marca como visitantes: 3-24.

Rockies 2024: cuando tocar fondo parece no tener fin

El desempeño de los Rockies de Colorado ha sido desastroso. El equipo no solo ha sido incapaz de ganar fuera de casa, sino que muestra estadísticas que reflejan una falta de profundidad y competitividad a nivel general. Han perdido 21 series consecutivas, una cifra escalofriante incluso para franquicias en reconstrucción.

En sus últimos 10 partidos, tienen un balance de 1 triunfo y 9 derrotas, con un promedio de bateo de apenas .214 y una efectividad de 4.34. Han sido superados en carreras por una diferencia de 31 en ese tramo. Su bullpen ha fallado frecuentemente, y la ofensiva apenas si responde.

Hunter Goodman y Ezequiel Tovar han sido luces en medio de tanta oscuridad. Tovar, por ejemplo, batea para .410 en sus últimos 39 turnos, pero ni siquiera eso basta para mantener a flote al equipo. Jugadores claves como Kris Bryant y Ryan Feltner están lesionados, sumando más leña a un incendio que parece no extinguirse.

Chicago Cubs: consolidación, juventud y profundidad

En la vereda opuesta están los Cubs, que con marca de 8 ganados y 2 perdidos en sus últimos 10 encuentros, exhiben una ofensiva poderosa con promedio de bateo colectivo de .302 en ese tramo. Además, han dominado a sus rivales por una diferencia de carreras de +32.

Jugadores como Pete Crow-Armstrong, con 30 extrabases, y Seiya Suzuki, quien batea para .385 en los últimos diez juegos con 13 impulsadas, han sido piezas clave. Su rotación también responde. El miércoles, sube al montículo Matthew Boyd (4-2, 3.42 ERA), un brazo confiable que puede complicar aún más a la ofensiva de Colorado.

El equipo de David Ross ha combinado juventud con experiencia y profundidad tanto en bullpen como en cuerpo de lanzadores. Su porcentaje de embasados (.336) es el segundo mejor de la Liga Nacional, señal de una ofensiva disciplinada y productiva.

Las lesiones no perdonan, pero el talento marca la diferencia

Ambos equipos cargan con una larga lista de lesionados. Los Rockies han perdido a piezas como Kris Bryant, Austin Gomber y Jeff Criswell. Por su parte, los Cubs han debido manejar sin hombres clave como Shota Imanaga, Justin Steele y Javier Assad.

No obstante, las franquicias han respondido de forma distinta a la adversidad. Mientras Chicago ha sabido adaptarse, con talento listo desde las menores o relevos sólidos, Colorado parece desorganizado, sin un plan claro de presente ni futuro.

Una diferencia que vale millones

Más allá del rendimiento, hay otro factor evidente: el dinero. El payroll de los Chicago Cubs para 2024 ronda los $187 millones, mientras que el de los Rockies apenas supera los $135 millones. Aunque el dinero no garantiza títulos, sí proporciona una base para competir que Colorado, claramente, no ha sabido aprovechar.

Desde la debacle del traspaso de Nolan Arenado en 2021, los Rockies parecen haberse estancado en una espiral descendente. Pese a jugar en Denver, una ciudad con apoyo considerable al béisbol, la gerencia ha fallado en construir una plantilla coherente.

La historia reciente: dominio absoluto de los Cubs

En sus enfrentamientos más cercanos, la diferencia entre ambas franquicias también se nota. Chicago se ha llevado las dos primeras victorias de esta serie. En el primero, destacaron jugadores como Busch y Shaw con un triunfo 4-3 en 11 entradas. En el segundo, Jameson Taillon y Tucker Barnhart fueron figuras con otra victoria, esta vez 3-1.

No es casualidad. Mientras los Cubs han encontrado formas de ganar hasta en juegos cerrados, los Rockies pierden incluso cuando logran ofrecer resistencia. La cultura ganadora tarda en construirse, pero en Colorado parece haberse desvanecido por completo.

¿Qué hay en el horizonte?

Para los Cubs, el objetivo a mediano plazo está claro: clasificarse a postemporada y pelear el banderín divisional. Su mezcla de talento joven como Crow-Armstrong más veteranos como Cody Bellinger (si regresa pronto de la IL) los convierte en serios contendientes.

Para los Rockies, en cambio, el panorama es sombrío. Deberán enfocarse en desarrollar talento y cambiar la narrativa. Su sistema de granjas tiene poco que ofrecer de inmediato, y dependerán de ajustes profundos a nivel gerencial y de scouting para detener una caída que ya raya en lo histórico.

Lo que dice la historia (y las probabilidades)

Según números de FanGraphs, las probabilidades de playoff para los Cubs superan el 63% al día de hoy, mientras que los Rockies ni siquiera aparecen con un 1%. Nunca en la historia de la MLB un equipo que comenzó 9-46 terminó la temporada con más de 60 victorias. Si esa tendencia se mantiene, Colorado estará firmando su peor año desde su fundación en 1993.

Y es que el béisbol, por mucho que sea impredecible, no perdona la mediocridad prolongada. En Colorado deben revaluar su estrategia, y rápido, antes de que otro lustro más se pierda entre temporadas para el olvido.

Chicago sonríe. Denver se desespera. Dos equipos en el mismo terreno, dos mundos completamente diferentes.