Juan Soto brilla en la victoria de los Mets mientras los Rockies profundizan su crisis histórica

El renacer de Soto en Queens

Juan Soto finalmente conectó su primer cuadrangular en más de tres semanas este sábado, en la contundente victoria de los New York Mets por 8-2 sobre los Colorado Rockies. El batazo llegó como una señal esperanzadora tanto para Soto, quien había estado en una preocupante racha ofensiva, como para los aficionados del equipo neoyorquino que llenaron el Citi Field.

El cuadrangular de Soto, un misil de 404 pies hacia el jardín derecho, no solo aportó en el marcador, sino que revivió a un jugador que había estado bateando apenas .143 con sólo dos extrabases en sus últimos 17 encuentros. Cuando regresó al campo para la defensa, fue recibido con estruendosos cánticos de "¡JUAN SO-TO!" por parte de los aficionados, a los que respondió levantando los brazos en señal de agradecimiento.

Los Rockies y una marca para el olvido

Mientras los Mets disfrutaban de su victoria, los Rockies de Colorado se adentraban aún más en una pesadilla estadística que sigue sin fondo. Con un récord de 9-49, han registrado el peor inicio en la historia moderna de las Grandes Ligas en 58 juegos.

Pero lo más alarmante es que se han convertido en el primer equipo en la historia de la MLB en comenzar una temporada con 19 derrotas consecutivas en series. Desde septiembre pasado, han perdido 22 series consecutivas, estableciendo un récord negativo que es muy poco probable que sea superado por algún equipo en el futuro cercano.

Primer inning destructivo

El abridor de los Rockies, Antonio Senzatela (1-10), no pudo contener a la ofensiva de los Mets desde el inicio. En la primera entrada permitió cuatro carreras, destacando un triple con bases llenas de Brett Baty, seguido por un sencillo productor de Tyrone Taylor.

En el cuarto inning, la ofensiva de los Mets volvió a arremeter. Brandon Nimmo y Juan Soto conectaron jonrones en lanzamientos consecutivos, aumentando la ventaja ante un derrotado Senzatela. El venezolano se convirtió así en el primer lanzador en llegar a 10 derrotas esta temporada, con una efectividad alarmante que refleja las carencias del cuerpo de lanzadores de Colorado.

El dominio de Kodai Senga

El lanzador japonés Kodai Senga (6-3) se encargó de manatar a la alineación de los Rockies, permitiéndoles sólo dos hits y dos carreras en 6 entradas y 2 tercios. Entre el jonrón de Ezequiel Tovar en el primer inning y el boleto que le dio al mismo bateador en el séptimo, Senga dominó con autoridad al retirar a 17 bateadores consecutivos.

“Es uno de esos momentos donde cada pitcheo parecía encontrar su lugar”, comentó Senga tras el partido. Su control, su temple y su habilidad para cambiar velocidades dejaron sin respuesta a unos Rockies ya carentes de confianza.

Estadísticas que cuentan una historia preocupante

• 9-49: Peor récord en la era moderna (desde 1901) en los primeros 58 juegos.
• 0-19: Récord en series perdidas al inicio de temporada, algo nunca antes visto.
• 22: Series consecutivas perdidas por Colorado desde septiembre de 2024.
• .143: Promedio de bateo reciente de Juan Soto antes del juego del sábado.

Además, los Rockies no han conseguido liderar un juego al final de un inning desde la primera entrada que jugaron contra los Yankees una semana atrás. Esto significa que en al menos 54 entradas consecutivas han estado en desventaja o empatados.

Otros momentos de impacto en la jornada del sábado

Mientras los Mets celebraban, en Miami, los Marlins lograron una ajustada victoria 1-0 sobre los Giants de San Francisco gracias a una gran labor de Edward Cabrera y un sencillo de Javier Sanoja que remolcó la única carrera.

En Arlington, Sonny Gray lanzó siete entradas en blanco y abanicó a 10 rivales en la victoria 2-0 de los Cardinals sobre los Rangers. Con esa actuación, Gray alcanzó los 1,800 ponches en su carrera, uniéndose a un selecto grupo de solo diez pitchers activos que han logrado tal hito.

Lo que viene

La serie entre Mets y Rockies concluirá el domingo con Clay Holmes (5-3, 2.98 ERA) lanzando por Nueva York frente a Carson Palmquist (0-3, 8.78 ERA) por Colorado. Para los Rockies será otra prueba de fuego, enfrentando a un lanzador dominante y con la urgencia de evitar ser barridos nuevamente.

¿Podrá Colorado romper su cadena de infortunios? Si las estadísticas sirven de guía, los próximos días aún podrían ser más oscuros para esta novena en llamas.

La voz del fanático: desde el Citi Field

Uno de los aspectos más vibrantes del partido fue la relación emocional entre los fanáticos neoyorquinos y Juan Soto. Después de semanas de críticas en redes sociales y debates sobre si su contrato de $765 millones estaba siendo justificado, la jornada del sábado sirvió como una reconciliación emocional.

Un seguidor gritaba desde las gradas: “¡No te preocupes Juan, eras nuestro incluso antes de ponerte este uniforme!” La comunidad de los Mets, sedienta de gloria desde hace años, parece encontrar en Soto al ídolo capaz de encender su fe colectiva.

Un vistazo histórico

Desde su fundación en 1993, los Rockies han tenido momentos brillantes aislados, como su sorprendente llegada a la Serie Mundial en 2007. Sin embargo, han sido generalmente considerados un equipo con dificultades estructurales, especialmente en cuanto a su rotación de lanzadores y la adaptación al ambiente de alto impacto que genera el estadio Coors Field en Denver.

Esta temporada 2025 podría pasar a la historia como un ejemplo paradigmático de cómo una franquicia puede tocar fondo sin respuestas claras desde su directiva, cuerpo técnico, ni desde el campo.

Reflexión final: ¿Hasta dónde puede llegar esta caída?

Lo que están viviendo los Rockies no es sólo una mala racha; es una espiral descendente que pone en duda el rol que juegan las franquicias en reconstrucción dentro del sistema competitivo de la MLB. Mientras tanto, los Mets encuentran esperanza en la figura de Juan Soto, y en el brazo dominante de Senga, demostrando cómo pequeñas chispa de genialidad pueden iluminar toda una temporada.

Y si algo nos muestra esta jornada, es que en el béisbol todo puede cambiar en un solo swing. O perderse, en una racha que parece no terminar nunca.