Nintendo Switch 2: El regreso triunfal de la consola híbrida más esperada

Ocho años después del debut de la consola que lo cambió todo, Nintendo vuelve a las vitrinas con la esperada Switch 2. El lanzamiento oficial, el pasado 5 de junio de 2025, provocó largas filas en tiendas desde Tokio hasta Nueva York. Con un precio base de $450 USD, la nueva consola ha generado una ola de emoción, controversia y, por supuesto, cifras millonarias que prometen cambiar nuevamente el panorama de los videojuegos.

La evolución de una idea revolucionaria

Cuando la Nintendo Switch original se lanzó en marzo de 2017, el mercado estaba dominado por consolas estáticas como el PS4 y el Xbox One. Nintendo apostó por la versatilidad: una consola que podía ser de sobremesa y portátil. El concepto fue tan innovador que redefinió la experiencia de juego. Desde entonces, ha vendido más de 152 millones de unidades, convirtiéndose en la segunda consola más vendida de Nintendo después del DS, según reportes de la propia empresa.

Con títulos que se volvieron clásicos instantáneos como Zelda: Breath of the Wild, Mario Kart 8 Deluxe y Animal Crossing: New Horizons, Nintendo revitalizó su legado. Pero también enfrentó el desgaste del tiempo. Tras ocho años sin una evolución importante, llegó el momento de una nueva era.

¿Qué trae de nuevo la Switch 2?

La Switch 2 mantiene la esencia híbrida de su antecesora, pero llega con mejoras significativas en hardware y funcionalidades sociales:

• Pantalla más grande y vibrante: un incremento de 7 a 8.2 pulgadas con tecnología OLED de segunda generación que ofrece una mejor experiencia visual.
• Funciones de chat interactivo y compartición de pantalla: permitiendo que varios usuarios puedan ver lo que uno está jugando, incluyendo una opción de "modo espectador".
• Compatibilidad retroactiva: los usuarios podrán seguir jugando sus títulos de Switch original sin perder progreso, gracias a un sistema de migración de datos.
• Nuevo chip gráfico NVIDIA Tegra X3: mejora tanto la velocidad como el realismo de los gráficos.

Nintendo acompaña su lanzamiento con uno de los títulos más emblemáticos de la franquicia: Mario Kart World, que llega en un bundle por $500 USD y ofrece mapas globales conectados en línea, permitiendo carreras en tiempo real con jugadores de todo el mundo.

Un lanzamiento global con sabor a lotería

El lanzamiento de la Switch 2 fue todo menos tradicional. La alta demanda obligó a algunas tiendas a implementar un sistema de sorteo para reservar dispositivos, algo que ya se había visto en Japón con productos como la PS5 y ciertas ediciones especiales de Pokémon.

"Algunos empleados se tomaron la mañana libre sólo para hacer fila", reporta un medio japonés en Tokio. Y no es para menos. Las unidades disponibles en tiendas físicas están siendo adquiridas rápidamente, con escasez prevista hasta fin de año en muchos países. Sin embargo, también se encuentra disponible en tiendas como Walmart, Best Buy, Target y GameStop.

El lío de las tarifas y el drama de las reservas

El camino hacia la distribución no fue fácil. Las tarifas comerciales impuestas por el expresidente Donald Trump complicaron la logística de importación de productos desde Japón, poniendo en riesgo la fecha de lanzamiento. Afortunadamente para Nintendo, el período de gracia de 90 días en gran parte de las tarifas facilitó que los envíos llegaran a tiempo.

Pero los tropiezos continuaron. Durante el proceso de preventa en abril, miles de usuarios reportaron errores en las plataformas oficiales y de terceros. "Mi carrito se vació justo cuando ingresé los datos de mi tarjeta", comentaron numerosos usuarios en redes sociales. Nintendo reconoció los problemas derivados por la *altísima demanda* y recomendó a los consumidores sin reserva que probaran suerte el día del lanzamiento.

Un salvavidas para Nintendo

La compañía necesita urgentemente que la Switch 2 sea un éxito. En mayo de 2025, Nintendo reportó que sus beneficios fiscales se habían reducido en un 43% respecto al año anterior. El objetivo para el nuevo año fiscal (hasta marzo de 2026) es ambicioso: vender 15 millones de nuevas consolas.

Históricamente, Nintendo ha demostrado resiliencia. Tras el fracaso de la WiiU, supo reinventarse y lanzar productos como la Switch original, que capturaron tanto a jugadores casuales como a los más acérrimos. "Es una nueva oportunidad para volver a posicionarnos como líderes del entretenimiento interactivo", comentó el CEO de Nintendo, Shuntaro Furukawa, durante la última conferencia de inversores.

¿Realmente lo vale?

Con tanta expectación, llega la inevitable pregunta: ¿vale la pena?

Por un lado, tenemos mejoras técnicas palpables, una prometedora biblioteca de títulos que llegará entre 2025 y 2026 (como un nuevo Pokémon, una continuación de Zelda y más actualizaciones de Mario Party). También tenemos un ecosistema ya establecido de usuarios, un fuerte componente social, y compatibilidad total con los Joy-Con y accesorios previos.

Pero el precio no es menor. $450 por la versión básica es considerablemente más elevado que el de la original ($299 en su momento). Con eso, se posiciona en un rango similar al del PlayStation 5 Digital Edition ($449) o la Xbox Series X ($499), consolas mucho más poderosas en términos técnicos. A pesar de eso, la experiencia de juego centrada en portabilidad, comunidad y exclusividad de títulos sigue siendo un punto fuerte de la marca.

Más que una consola: Un fenómeno colectivo

Lo que diferencia a Nintendo no es simplemente su hardware, sino el culto cultural que ha construido durante décadas. Mario, Link, Samus, Kirby y compañía son más que personajes; son parte de la infancia de millones. El relanzamiento de una consola así va más allá de lo técnico: es revisar los recuerdos y darle forma al futuro del ocio digital.

La Switch 2 es, sin lugar a dudas, el intento más decidido de Nintendo por mantenerse competitivo sin perder su esencia. Como bien dijo un fan entrevistado en Kyoto: “No vine solo por una nueva consola, vine a revivir lo que me llevó a amar los videojuegos.”

Y en esta industria, eso sigue siendo lo más importante.