Ucrania bajo fuego: Ataques masivos con misiles y drones sacuden Kyiv en plena noche
Explosiones, incendios y declaraciones polémicas de Trump entre las sombras de una ofensiva rusa renovada
KYIV, Ucrania — La madrugada del viernes se convirtió en una pesadilla para los ciudadanos de la capital ucraniana. Sirenas, explosiones, incendios y el sonido constante de la defensa antiaérea marcaban el ritmo de una noche intensa de ataque ruso, que dejó al menos tres personas heridas y múltiples zonas afectadas por los escombros y el fuego derivado de los impactos.
Una ciudad acostumbrada a sobrevivir bajo ataque
Desde el comienzo de la invasión a gran escala en 2022, Kyiv ha sido regularmente blanco de ataques con misiles y drones. Sin embargo, cada ofensiva nocturna sigue implicando consecuencias humanas y materiales alarmantes. En esta ocasión, según declaró Tymur Tkachenko, jefe de la Administración de la Ciudad de Kyiv, varias explosiones se escucharon a lo largo de distintos distritos de la ciudad mientras las defensas aéreas intentaban neutralizar los proyectiles entrantes.
"Nuestras tripulaciones antiaéreas están haciendo todo lo posible. Pero también debemos protegernos mutuamente. Manténganse a salvo", escribió Tkachenko en su cuenta de Telegram, en un mensaje que se volvió viral esa madrugada.
Daños materiales y civiles en varias zonas
En el distrito de Solomyanskyi, uno de los más densamente poblados de la ciudad, un incendio se desató en el piso 11 de un edificio residencial de 16 plantas. Equipos de bomberos y servicios de emergencia evacuaron con éxito a tres personas, mientras las labores continuaban a otras horas.
En paralelo, otro incendio se reportó en un almacén metálico cercano. Las autoridades afirmaron haber registrado "múltiples incidentes" en distintos puntos de la ciudad debido a la caída de restos incendiarios de los misiles interceptados en vuelo.
Explosiones más allá de Kyiv
La ofensiva no se limitó a la capital. En la región norteña de Cherníhiv, un drone Shahed —uno de origen iraní utilizado frecuentemente por Rusia— explotó cerca de un complejo de apartamentos, causando daños estructurales significativos, de acuerdo con Dmytro Bryzhynskyi, jefe de la administración militar regional. Otro grupo de misiles balísticos detonó en las afueras del mismo territorio, elevando la preocupación sobre un potencial incremento en las operaciones ofensivas rusas.
Un contexto internacional tenso: declaraciones de Trump
Paradójicamente, mientras la población sufría los estragos de uno de los ataques más intensos de las últimas semanas, las redes recogían otra bomba, esta vez mediática: nuevas declaraciones de Donald Trump, expresidente de Estados Unidos, quien durante una conferencia con el nuevo canciller alemán sugirió que tal vez sería “mejor dejar que Ucrania y Rusia luchen un poco más antes de intervenir para promover la paz”.
Estas palabras contrastan significativamente con su postura anterior, en la que promovía terminar con la guerra en cuestión de días si regresaba a la Casa Blanca. Las declaraciones no tardaron en generar controversia tanto entre aliados europeos como en sectores del Partido Republicano estadounidense.
“Trump está jugando una política de dominó con las vidas de millones de ucranianos. No se trata de romanticismo geopolítico, sino de agresiones armadas reales y cotidianas que matan civiles”, dijo Oleksiy Hetman, analista militar ucraniano.
El canciller alemán apeló directamente a Trump como "la persona clave en el mundo" capaz de frenar a Putin. Sin embargo, las declaraciones del exmandatario norteamericano solo avivaron el fuego del debate internacional.
El factor Shahed: drones de bajo costo pero de alta efectividad
Los drones Shahed, fabricados por Irán y utilizados por el ejército ruso, han sido una herramienta clave en los ataques nocturnos, especialmente por su bajo costo y capacidad para evadir sistemas de radar. Durante el último año, Ucrania ha reportado el uso de cientos de estos sistemas en ataques masivos sobre zonas urbanas como Kyiv, Járkov y Odesa.
Según el Ministerio de Defensa del Reino Unido, más del 60% de los ataques con drones contra suelo ucraniano involucran dispositivos Shahed o versiones modificadas por la industria armamentista rusa.
¿Una escalada o una constante?
Los analistas discuten ahora si estos ataques representan una nueva escalada o simplemente la continuación del patrón ya establecido por Moscú. De lo que no queda duda es que Rusia ha optado por intensificar sus operaciones en la capital, buscando posiblemente condicionar la moral civil y la percepción internacional de estabilidad en Ucrania.
Organizaciones como Human Rights Watch han reiterado que muchos de estos ataques violan el Derecho Internacional Humanitario, al implicar objetivos civiles no estratégicos y provocar indiscriminadamente heridos y desplazamientos.
¿Qué dicen los ucranianos?
Los ciudadanos de Kyiv reaccionaron con mezcla de resignación, valentía y temor. En plataformas como X (antes Twitter) y Telegram, se compartieron videos de estallidos y ventanas rotas, acompañados de mensajes como “Otra noche sin dormir, otra noche de [Rusia] demostrando su cobardía”.
Sergiy, un padre de familia de 41 años, declaró a medios locales: “Ya nos acostumbramos a dormir con ropa y documentos listos. Uno nunca sabe cuándo tendrá que correr al refugio”.
Entre advertencias y esperanza
Mientras los ataques continúan, las autoridades locales piden no bajar la guardia y refuerzan los sistemas de defensa antiaérea en zonas vulnerables. También continúan demandando más ayuda occidental, especialmente en forma de sistemas Patriot, radares y equipos de intercepción de drones.
A medida que Ucrania se aproxima al cuarto año de invasión, episodios como el del viernes muestran que la paz aún parece lejana. Y con declaraciones internacionales contradictorias, el apoyo global sigue siendo indispensable para frenar una maquinaria bélica que no da señales de detenerse.