Cam Smith: La Obsesión, el Talento y la Perseverancia Detrás del Rápido Ascenso de la Nueva Estrella de los Astros
De hacer la tarea solo en casa a debutar en Grandes Ligas en tiempo récord: la historia extraordinaria de un joven que quiere destacar y también inspirar
El ascenso vertiginoso que sorprendió al béisbol
Cuando los Astros de Houston anunciaron que el joven Cam Smith haría su debut en la Liga Mayor de Béisbol (MLB) en el Día Inaugural de 2025, muchos se sorprendieron. No era por falta de talento, sino por la velocidad de su ascenso: Smith se convirtió en el tercer jugador más rápido en la historia moderna en pasar del draft a las Grandes Ligas, después de jugar solo 32 partidos en Ligas Menores, cinco de ellos en Doble A.
Pero detrás de esa rápida promoción que parece sacada de un libro de ficción, hay años de sacrificios, madurez prematura y una misión clara: destacar en el diamante y ser modelo a seguir para nuevas generaciones, sobre todo las afroestadounidenses.
Un joven “diferente” desde el comienzo
“Está construido diferente”, dice Aaron Capista, su entrenador de bateo. Y no lo dice exagerando. Smith evita cualquier tipo de distracción: nunca ha probado alcohol ni cafeína y llega seis horas antes a los partidos nocturnos para prepararse intensamente.
En una era donde los escándalos personales fuera del campo dominan los titulares, Smith representa lo opuesto: una obsesión saludable con la excelencia.
Una infancia marcada por las circunstancias
Smith creció en Lake Worth, Florida, en un hogar liderado por su madre soltera, Stephanie Hocza. Ella trabajaba como cocinera hasta entrada la noche en un salón de bingo para mantener a la familia. Cam aprendió a ser autosuficiente desde la escuela media: hacía su tarea solo y frecuentemente cenaba un sándwich comprado en una tienda cercana.
“Tenía que madurar porque debía hacerse cargo de sí mismo. No era como otros niños cuyos padres estaban cada noche en casa”, relató Hocza.
Ese sentido de independencia y madurez lo moldeó. “Lo mejor que puedes hacer por tus hijos es dejar que resuelvan las cosas por sí mismos”, reflexiona la madre con cariño.
El béisbol no fue su primer amor
Paradójicamente, el amor de Smith por el béisbol no surgió de inmediato. Su abuela, Pattie Thomas, lo inscribió en T-ball a los cinco años, pero en aquellos juegos de primavera, Cam prefería jugar en los arcades del estadio que ver la acción en el campo.
No fue hasta la secundaria que Smith comenzó a considerar seriamente una carrera profesional. Cuando los cazatalentos comenzaron a seguir sus partidos, se dio cuenta de que tenía potencial. Su rendimiento en la universidad, especialmente tras participar en la Cape Cod League, catapultó sus opciones en el draft.
Sopesando errores, corrigiendo rumbo y creciendo
Tras una sólida primera temporada con la Universidad Estatal de Florida, recibió críticas constructivas por perseguir lanzamientos fuera de la zona y tener una alta tasa de rodados. Junto con su agente, Jason Romano, y Capista, comenzó a revisar semanalmente sus turnos al bate mediante videollamadas. Aprendió a confiar en su visión del juego y mejoró su disciplina en el plato.
Los resultados hablaron por sí solos: lideró la liga Cape Cod con .347 de promedio, 14 dobles, 4 triples, 6 jonrones y 26 impulsadas. Esa actuación le dio prestigio nacional y fue incluido como segundo equipo All-America, ayudando a su equipo a clasificarse al College World Series.
De la A a las Grandes Ligas… en tiempo récord
En su primer año como profesional, Cam fue seleccionado por los Cubs en el puesto 14 del draft. En Clase A, jugó apenas 27 partidos, pero logró una hazaña inusual: conectó jonrón en seis partidos consecutivos con el Myrtle Beach Pelicans. Su confianza se disparó.
“No sabía si podía hacer eso. Me demostró a mí mismo que sí puedo”, declaró.
A comienzos de 2025, fue enviado a un laboratorio de análisis de bateo, Maven Baseball Lab, donde ajustó su trayectoria de bateo.
“Me mostraron un video y me explicaron visualmente que estaba soltando el ‘agua del vaso’ antes de tiempo”, dice Smith entre risas haciendo alusión al ángulo de su bate. “Gracias a eso, afiné mi técnica.”
Llega a los Astros tras un intercambio clave
En un movimiento sorpresivo antes del inicio de temporada, los Astros enviaron al estelar Kyle Tucker a los Cubs y recibieron a Smith como pieza clave de la transacción. En la pretemporada, impactó de inmediato: bateó .342 con cuatro jonrones, 11 carreras impulsadas y aprendió una nueva posición en la defensa: pasó de tercera base a jardinero derecho.
El entrenador de Houston, Joe Espada, elogió su carácter: “No se dejó intimidar. Es mentalmente fuerte y resiliente frente a los altibajos de la temporada.”
Bateando con propósito
Hasta fines de mayo, Smith tenía un promedio de .255, con tres jonrones, ocho dobles y 17 carreras impulsadas en 46 partidos. Vale recordar que hace un año todavía estaba jugando en la NCAA.
Pese a la presión, su meta a largo plazo va más allá de lo estadístico. Smith, quien tiene una madre blanca y padre afroamericano ausente en su infancia, quiere ser una inspiración para jóvenes afroestadounidenses que consideran al béisbol como una opción lejana.
“No tenía a alguien que me hablara sobre cómo es ser afroamericano en el béisbol, así que quiero convertirme en ese referente.”
En años recientes, ha establecido contacto con la familia paterna, incluyendo una abuela y una tía, en un esfuerzo por reconectarse con sus raíces. “Aunque no haya tenido esa influencia presente, es parte de quién soy”, reflexiona Smith.
Cambio cultural en la MLB: Cam como punta de lanza
El porcentaje de jugadores afroamericanos en las Grandes Ligas ha estado disminuyendo constantemente. Según un reporte de MLB en 2022, apenas el 7.2% de los jugadores eran afroamericanos, una disminución considerable desde el 18.7% registrado en 1981. Iniciativas como RBI (Reviving Baseball in Inner Cities) han tratado de revertir esa tendencia, pero el cambio ha sido lento.
Ahí es donde figuras como Cam Smith pueden marcar diferencia, no solo con su rendimiento, sino también con su historia de vida y su apertura para compartirla.
¿Un modelo a seguir para toda una generación?
En una época en la que la juventud muchas veces está atrapada en redes de dopamina rápida —café, alcohol, notificaciones constantes—, Cam Smith representa lo contrario: claridad mental, concentración y propósito. Si logra sostener su producción en el campo, no hay duda que será una figura influyente tanto dentro como fuera del diamante.
“Quiero mantener la vida lo más simple posible,” dice. Una filosofía antigua, aplicada por un joven moderno, y que está dando frutos.