Inglaterra y la era Tuchel: ¿Eficacia sin espectáculo?

La selección inglesa sigue perfecta bajo el mando de Thomas Tuchel, pero su ajustado triunfo ante Andorra deja dudas sobre su estilo y ambición.

Un partido que deja más preguntas que respuestas

Este sábado, Inglaterra venció por la mínima a una modesta selección de Andorra (1-0), en un duelo correspondiente a las eliminatorias rumbo al Mundial 2026. El gol solitario de Harry Kane basta para mantener el paso perfecto del equipo dirigido por Thomas Tuchel, pero es inevitable preguntarse: ¿realmente está funcionando su propuesta?

El encuentro, disputado en el Estadio RCDE de Barcelona —sede designada debido a que el estadio de Andorra no estuvo listo—, mostró a una Inglaterra dominante en posesión y territorio, pero carente de ideas, aceleración y contundencia.

El peso de los números: Kane siempre responde

Si bien el rendimiento del equipo generó críticas, individualmente Kane sigue agrandando su leyenda. Con el gol marcado este sábado, llegó a 72 goles en 106 partidos con el combinado nacional, manteniéndose como el máximo goleador en la historia de Inglaterra.

Necesitamos ser mejores, eso está claro”, declaró Kane tras el encuentro. “No es un partido que muchos vayan a recordar, tuvimos buenos momentos, pero lo importante al final son los tres puntos”.

Tuchel y su pragmatismo a prueba

El principal tema de conversación entre analistas es el enfoque del nuevo entrenador Thomas Tuchel. Desde su llegada, Inglaterra suma nueve puntos en tres partidos —victorias frente a Albania, Letonia y ahora Andorra— sin recibir un solo gol en contra.

Esa solidez defensiva es marca registrada del estratega alemán, pero también lo es cierta frialdad táctica, incluso ante rivales considerablemente inferiores. Andorra, actualmente rankeada en el lugar 173 del mundo por la FIFA, logró mantener el empate por 50 minutos y estuvo cerca del empate en la recta final mediante una llegada de Guillaume López que fue detenida in extremis por Ezri Konsa.

¿Dónde están las estrellas?

Inglaterra tiene quizás una de las generaciones más talentosas de su historia: Jude Bellingham, Bukayo Saka, Phil Foden, Declan Rice, Noni Madueke y más. Contra Andorra, apenas algunos destellos: Madueke asistió el gol de Kane con un pase preciso, y Eberechi Eze estuvo a punto de ampliar la diferencia con un cabezazo que se estrelló en el travesaño.

Pero en líneas generales, muchos notaron una falta de chispa. Inglaterra tuvo la posesión, sí, 71% del balón, pero solo generó cinco disparos al arco ante un equipo semi-amateur.

Un sistema que ahoga la creatividad

Es imposible ignorar el patrón: Tuchel ha optado por un 4-2-3-1 rígido, que prioriza presión media y salida ordenada, pero limita las sorpresas. En clubes como el Chelsea o PSG, le funcionó cuando tuvo tiempo y alineaciones profundas. En una selección, con pocos entrenamientos, ¿es esta la mejor fórmula?

Exentrenadores como Gareth Southgate permitían más libertad a sus atacantes, y si bien fue criticado por su conservadurismo, aún así Inglaterra alcanzó una final de Eurocopa y semifinales del Mundial.

¿Una victoria que deja sabor a poco?

Históricamente, los duelos entre Inglaterra y Andorra han sido una paliza: el combinado inglés había ganado los anteriores seis juegos con un marcador acumulado de 25-0. Esta vez, el resultado se estrechó peligrosamente.

Pero no fue solo la falta de goles lo preocupante, sino las oportunidades concedidas. Andorra, con una población de apenas 80,000 personas y jugadores que en su mayoría combinan el fútbol con otros empleos, se dio el lujo de generar peligro en los últimos minutos.

El futuro inmediato: ¿rumbo sólido o camino estancado?

Inglaterra lidera el Grupo K con nueve puntos y aún no concede goles. Pero los rivales más duros aún están por venir, y si ante Andorra se sufre, ¿qué pasará contra un combinado con mayor pegada o pressing?

El calendario continúa: Inglaterra tiene en puerta un amistoso ante Senegal antes de continuar su camino en las eliminatorias. Solo los primeros acceden directamente al Mundial 2026, por lo que cada punto cuenta.

Además, Europa contará con 16 plazas directas en la próxima Copa del Mundo, que se expandirá a 48 equipos en total. Aun así, quedar fuera de los primeros dos lugares pondría a cualquier selección en un camino lleno de presión en los playoffs.

Thomas Tuchel: ¿arquitecto de la solidez o verdugo del espectáculo?

El dilema se plantea fuerte: ¿debe Inglaterra apostar por seguir ganando feamente o es momento de comenzar a seducir al público con un fútbol más vistoso?

Las estadísticas avalan a Tuchel (3 partidos, 3 victorias, 0 goles en contra), pero los analistas piden más.

  • Inglaterra no puede conformarse con la eficiencia, necesita llamar la atención y crear miedo en los rivales”, dijo el exinternacional Ian Wright en Sky Sports.
  • Con lo que hay en plantilla, se debería jugar mejor”, opinó Gary Lineker en un tuit tras el encuentro.

Por ahora, los números le dan la razón al técnico alemán. Pero si los resultados se tornan adversos, y el estilo sigue siendo opaco, las críticas tendrán aún más fuerza.

La Eurovisión del fútbol: escándalos, dinero y tensiones

No todo son eliminatorias. En paralelo, Europa vive una extraña tensión con el Mundial de Clubes, apadrinado por la FIFA e impulsado económicamente por Arabia Saudita. Entre los hechos más destacados:

  • Cristiano Ronaldo rechazó participar, pese a haber recibido varias ofertas.
  • Bayern Múnich pagará hasta 4 millones de euros para adelantar la llegada de Jonathan Tah desde Leverkusen para el torneo.
  • La presencia de Messi con Inter Miami y la ausencia confirmada de Ronaldo dejan un duelo pendiente para la afición mundial.

Este contexto también afecta a selecciones como Inglaterra indirectamente, pues el protagonismo de ciertos torneos moldea las prioridades y el estado físico de los jugadores que, en plena temporada, deben darlo todo en amistosos, clasificaciones y cada vez más competiciones internacionales.

Lo que viene: ¿desafío africano o paseo inglés?

Inglaterra se medirá frente a Senegal en partido amistoso. Una oportunidad de probar variantes ofensivas y ver si Tuchel puede (o quiere) liberar a sus talentosos jugadores. Senegal, aunque fuera de contexto competitivo, presenta una defensa fuerte y experiencia mundialista, lo que podría poner a prueba una ofensiva inglesa aún anémica.

Será clave observar qué versión de Inglaterra aparece: ¿la compacta, contenida y minimalista, o una ambiciosa, fluida y vertical? El debate sigue, pero el reloj avanza. El Mundial 2026 no espera a nadie.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press