Bella Bautista: Belleza, valentía y visibilidad trans en el corazón de Estados Unidos

La primera mujer trans en competir en Miss Supranational USA se convierte en un símbolo de orgullo, lucha e inspiración en World Pride 2025

Un nombre, una identidad, una historia

Bella Bautista no solo representa un giro en el mundo de los concursos de belleza. Representa cambio, orgullo, y el valor de ser genuinamente quien eres. A sus 22 años, esta joven trans proveniente de un pequeño pueblo en Georgia ha logrado posicionarse como una voz crucial en la comunidad LGBTQ+, especialmente dentro del movimiento transgénero en Estados Unidos.

Su historia se entrelaza con el activismo, la belleza y el coraje, y ha tomado relevancia durante los actos de World Pride 2025 en Washington D.C., donde no solo participó, sino que también marchó y alzó la voz por todos aquellos que, como ella, han sentido el peso del estigma y la invisibilización.

De Cartersville a Washington: una marcha hacia la visibilidad

Originaria de Cartersville, Georgia, Bella supo desde muy joven que su camino no sería fácil. Desde que se reconoció como trans durante la adolescencia, se enfrentó a un entorno escolar cargado de manifestaciones en apoyo a políticas conservadoras, incluyendo mítines pro-Trump durante horas escolares. Ante este clima hostil, ella respondió fundando un club de diversidad en su instituto, generando un espacio seguro para jóvenes LGBTQ+ y estudiantes racializados.

Como declaró en una entrevista: “No estoy pidiendo permiso para ser quien soy. Yo soy quien soy.”

Miss Supranational USA: una pasarela transformadora

En mayo de 2025, Bella hizo historia al convertirse en la primera mujer transgénero en competir en el certamen Miss Supranational USA representando al estado de Tennessee. Aunque no ganó la corona, su participación envió un mensaje claro de inclusión y rompió barreras en un contexto generalmente considerado conservador.

“Soy una chica normal de universidad. Soy porrista, hago concursos de belleza, y happen to be trans, pero eso no define mi capacidad de triunfar.”

Dentro y fuera del escenario, su presencia reta los estigmas impuestos tanto por ciertos sectores políticos como por la sociedad en general. Desde su participación en el desfile hasta sus discursos durante el National Trans Visibility March, Bella deja claro que lo trans no limita; lo trans inspira.

La carga política: entre pasarelas y parlamentos

En el clímax de los eventos de World Pride, Bella participó en charlas y movilizaciones impulsadas por organizaciones como el Global Trans Equity Project y el National Trans Visibility March. Uno de sus momentos más memorables fue cuando, sobre el césped del National Mall y con el Monumento a Washington de fondo, exclamó ante una multitud eufórica: “Ya no lucho solo por mí. Lucho por una causa más grande, por todas nosotras.”

Este activismo no es de ahora. En el invierno pasado, testificó en el Capitolio del Estado de Georgia sobre su experiencia como mujer trans y atleta. Con aplomo, relató sus vivencias a legisladores republicanos que posteriormente admitieron haber sido tocados por su discurso. Así, Bella hizo visible —y audible— lo que muchas veces se silencia.

Más allá del binarismo: ¿Dónde está la T en LGB?

En sus reflexiones durante World Pride, Bella abordó una cuestión crítica al interior de la propia comunidad LGBTQ+: la aparente jerarquía dentro del grupo, donde las personas trans a menudo sienten menor respaldo. Como ella cuestionó con sinceridad:

“¿Están realmente estas personas ondeando la bandera del arcoíris pensando en nosotros? Se siente como si fuera LGB y luego la T, dejada aparte.”

Sus palabras resuenan en momentos en que los derechos trans enfrentan amenazas a nivel legislativo, con múltiples estados impulsando leyes contra el cuidado médico afirmativo para menores trans y contra su participación deportiva. Según la ACLU, solo en 2023 se propusieron más de 500 proyectos de ley anti-trans en Estados Unidos, y en 2025 la tendencia continúa.

Visibilidad, empoderamiento y orgullo mexicano

Bella no solo es una mujer trans. También es una mujer mexicana estadounidense. Y este componente añade otra capa más a su identidad y su lucha. En el contexto del endurecimiento de políticas migratorias bajo la administración Trump, su voz resuena igualmente contra el racismo y la xenofobia.

“Tengo PTSD, soy mexicana, tengo un impedimento del habla y soy trans. Pero nada de eso define todo lo que puedo ser”, afirma con determinación. De ahí que decidiera fundar la organización This Does Not Define Me, centrada en la visibilidad positiva de personas neurodivergentes, racializadas y trans.

Un futuro de posibilidades… y desafíos

Lejos de limitarse al modelaje y la militancia cultural, Bella mira hacia la política institucional. Estudia leyes y sueña con convertirse en abogada de derechos civiles y, algún día, postularse para un cargo público en su estado natal.

Y aunque el camino esté lleno de barreras, su presencia ya es en sí misma revolución. Durante los eventos en Washington, una familia se le acercó en el lobby del hotel donde se hospedaba. “¿Eres una modelo?”, preguntaron. Ella, entre risas, respondió: “Soy una chica de concursos de belleza”.

Pero también es más que eso. Es rostro de representatividad, de esperanza e inspiración.

La valentía de existir plenamente

Bella encarna lo que Audre Lorde una vez llamó “la responsabilidad de salir del silencio”. Y es que su ejemplo sirve para desmentir los mitos que circulan sobre las identidades trans, para desafiar lo establecido y para tender puentes hacia una sociedad más empática.

“Creo que lo más poderoso que puedo hacer ahora como una joven mujer trans es educar al público. Que vean que esta es mi experiencia, pero que soy mucho más que eso”, dice con convicción.

En un tiempo donde los ataques políticos buscan convertir a las personas como ella en moneda electoral, su existencia y su voz son actos de resistencia. Porque sí, como bien dice Bella: ella está aquí. Es porrista, es estudiante, es activista, es mexicana, es mujer. Y eso es —más que suficiente— para merecer respeto, posibilidades y orgullo.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press