El ataque silencioso a la salud pública: Kennedy purga al comité de vacunas del CDC

La destitución masiva de los expertos del ACIP alimenta la desconfianza, pone en jaque décadas de consenso científico, y abre la puerta a la politización del sistema de vacunación estadounidense

Una decisión que sacude los cimientos de la política de salud

En una jugada inesperada y profundamente polémica, el secretario de Salud de Estados Unidos, Robert F. Kennedy Jr., ha destituido a los 17 miembros actuales del Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización (ACIP), instancia científica clave del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). Según Kennedy, la decisión busca "restablecer la confianza pública en la ciencia de las vacunas". Sin embargo, expertos y asociaciones médicas afirman lo contrario: lo ven como un golpe ideológico que puede aumentar la desinformación y reducir la cobertura de vacunación.

¿Por qué importa el ACIP?

El ACIP es un comité independiente, compuesto por especialistas en epidemiología, pediatría, inmunología y salud pública. A lo largo de los años se ha consolidado como la autoridad técnica que asesora al CDC sobre el uso adecuado de vacunas en diferentes grupos poblacionales. Su trabajo influye directamente en:

  • Las recomendaciones que reciben médicos y hospitales.
  • Las vacunas que cubren los seguros médicos.
  • Las inmunizaciones requeridas para ingresar a escuelas y universidades.

La transparencia en sus deliberaciones y la exigencia de declarar conflictos de interés han convertido sus recomendaciones en el estándar de oro en la salud inmunológica de EE. UU.

El contexto: Kennedy, activista antivacunas convertido en secretario de Salud

Antes de ostentar un cargo oficial, Kennedy Jr. fue conocido durante años como uno de los voceros más visibles del movimiento antivacunas. Aunque prometió durante su proceso de nominación no realizar cambios drásticos al sistema actual, su decisión apunta en una dirección contraria.

"Lo que estamos viendo es una reinterpretación radical de su promesa inicial", declaró el Dr. Bruce Scott, presidente de la Asociación Médica Estadounidense.

¿Quiénes fueron destituidos?

Entre los cesados se encuentran expertos como:

  • Dr. Helen Keipp Talbot: Profesora en la Universidad de Vanderbilt y presidenta del comité hasta esta semana.
  • Noel Brewer: Científico conductual de la Universidad de Carolina del Norte, especializado en cómo mejorar las tasas de vacunación.

Todos los especialistas recibieron el mismo correo el lunes por la tarde: sus servicios ya no eran requeridos. No se les ofreció explicación ni alternativa de continuidad.

¿Hay precedentes?

La destitución masiva de un comité independiente como ACIP no tiene precedentes claros en la historia reciente de Estados Unidos. Ni siquiera durante momentos críticos como la pandemia por COVID-19 ni durante enfrentamientos políticos extremos con administraciones anteriores.

El Dr. Tom Frieden, exdirector del CDC, condenó lo ocurrido: "Es una acción peligrosa y sin precedentes que hace a nuestras familias menos seguras", escribió en un comunicado.

Las supuestas razones de Kennedy

En un artículo publicado en el Wall Street Journal, Kennedy justificó la purga afirmando que los miembros actuales tenían conflictos de interés y estaban ligados a la administración Biden. Una “barrida total”, según él, era necesaria para que el Departamento de Salud pueda recomponer la percepción pública sobre las vacunas.

Sin embargo, expertos han desmentido esta premisa. “Los miembros están obligados a declarar cada posible conflicto antes de cualquier voto o recomendación”, explicó el Dr. Georges Benjamin, director de la asociación americana de salud pública. “Esto no es un acto de limpieza ética, sino político”, añadió.

Consecuencias inmediatas y futuras

La crisis generada por esta decisión amenaza con:

  • Desacreditar las recomendaciones actuales de vacunación, justo en un momento donde muchas personas aún dudan sobre vacunar a sus hijos contra enfermedades como el sarampión o el VPH.
  • Crear un vacío de conocimiento en la toma de decisiones a corto plazo.
  • Reemplazar a expertos con personas sin formación científica sólida, según temen incluso senadores republicanos como Bill Cassidy.

"Claro que ahora el temor es que el ACIP se llene de gente que no sabe nada de vacunas, excepto su sospecha", declaró Cassidy.

Reacción del mundo científico

Más allá de la política, las repercusiones son científicas y sanitarias. La comunidad médica teme que este tipo de decisiones terminen por revertir los avances en control de enfermedades inmunoprevenibles.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la vacunación previene entre 2 y 3 millones de muertes por año a nivel global. En Estados Unidos, las enfermedades prevenibles por vacunas habían sido prácticamente erradicadas, pero están resurgiendo:

  • Sarampión: Casos aumentaron en 2023 tras una década de reducción debido a caídas en cobertura de vacunación.
  • Tos ferina: Brotes locales en estados con alta abstención vacunacional.
  • Poliomielitis: Detectada en aguas residuales de Nueva York, algo impensable una década atrás.

Este tipo de decisiones no sólo socavan la ciencia”, dijo el Dr. Scott, “sino que normalizan la ignorancia como rumbo político”.

Un retroceso en defensa de la infancia

La Academia Americana de Pediatría también expresó su preocupación. Los niños son el principal grupo de riesgo cuando las coberturas de vacunación disminuyen. Enfermedades como la rubéola o la varicela, que pueden parecer benignas, pueden derivar en complicaciones graves para infantes con enfermedades inmunológicas o recién nacidos.

"Quitar a 17 expertos y reemplazarlos por quién sabe quién, sin consulta, sin transparencia, es un acto irresponsable", afirmó la presidenta del grupo, Sandy Chung.

Ya hay señales de ruptura del consenso

Algunos proveedores médicos han comenzado a dudar de mantener como referencia las recomendaciones del ACIP si el nuevo comité carece de credibilidad científica. Esto, a su vez, podría desencadenar una falta de uniformidad en las pautas de vacunación nacional.

Hasta hoy, las recomendaciones del ACIP eran los cimientos de la salud vacunológica en EE.UU.”, dijo Brewer. “Ahora, no está claro qué esperar.”

¿Qué sigue para el ACIP?

Kennedy ha prometido que en dos semanas se llevará a cabo una nueva reunión del ACIP en Atlanta, pero aún no ha nombrado a los nuevos miembros ni publicado los criterios de selección. El sitio web oficial del comité fue eliminado minutos después del anuncio, y muchas organizaciones exigen transparencia sobre lo que sigue.

"Veremos cada paso de este proceso con lupa", advirtió Benjamin. “Nos aseguraremos de que la ciencia no se sustituya con ideología.”

La salud colectiva en juego

Estados Unidos enfrenta un periodo crítico en su política de salud pública. Reemplazar basamentos científicos por decisiones políticas puede tener un impacto duradero. A corto plazo, se incrementan los riesgos de desinformación, enfermedades prevenibles y pérdida de confianza de la ciudadanía. A largo plazo, podría marcar el deterioro de décadas de progreso científico y social en la salud colectiva.

"Lo que está en juego no es solo un comité. Es la confianza en nuestra capacidad de protegernos colectivamente", concluyó Tom Frieden.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press