Una tragedia en las montañas: el espeluznante caso del exsoldado buscado por el asesinato de sus tres hijas
Travis Decker, exinfante del ejército con entrenamiento militar de élite y habilidades de supervivencia, es acusado de matar a sus tres pequeñas hijas en un remoto paraje del estado de Washington
Una visita que terminó en horror
Lo que comenzó como una visita programada terminó en una pesadilla inimaginable. El 30 de mayo de 2025, Travis Caleb Decker, de 32 años, debía regresar a sus tres hijas a la casa de su madre en Wenatchee, Washington, tras pasar algunos días con ellas. Pero nunca regresó.
Tres días después, las autoridades hallaron los cuerpos sin vida de Paityn (9 años), Evelyn (8 años) y Olivia Decker (5 años), lanzados por un precipicio en un campamento remoto de las Montañas Cascade, una zona montañosa al oeste de Leavenworth.
El caso no tardó en conmocionar a toda la nación y se convirtió en el centro de atención por la brutalidad de los hechos, los detalles escalofriantes del crimen y la persecución sin tregua de un hombre entrenado para desaparecer.
Los horrores descubiertos en el campamento
La escena hallada por las autoridades fue profundamente perturbadora: los cuerpos de las tres niñas estaban atados con bridas plásticas, con bolsas plásticas colocadas sobre sus cabezas. La autopsia determinó que murieron por asfixia.
En el lugar también fue encontrado el camioneta de Decker. La prueba de sangre reveló que al menos una muestra correspondía a un hombre —presumiblemente el mismo Decker— y otra era de un animal. Se encontraron huellas de sangre en la puerta trasera del vehículo y se rescató con vida a su perro, quien fue entregado a una sociedad protectora.
Según un comunicado del Departamento del Sheriff del Condado de Chelan, los análisis de ADN y huellas digitales están en proceso, mientras los equipos ampliaban la búsqueda por aire, tierra y agua.
Un hombre preparado para desaparecer
Decker sirvió como infante de marina en el ejército de EE. UU. entre 2013 y 2021 y fue parte del prestigioso 75º Regimiento Ranger, una élite militar capacitada para operar en situaciones extremas. Según una declaración jurada de un agente de los U.S. Marshals, Decker es considerado "un experto en técnicas de supervivencia, navegación y vida fuera del sistema".
“Pasó 2.5 meses viviendo en el bosque sin contacto con la civilización. Tiene habilidades excepcionales para sobrevivir en ambientes remotos”, declaró el alguacil federal adjunto Keegan Stanley.
Además, antes de desaparecer con las niñas, se descubrió que había estado buscando en internet cómo mudarse a Canadá y conseguir empleo en dicho país.
Antecedentes preocupantes: señales ignoradas
Ya en septiembre de 2024, su exesposa Whitney Decker había advertido a las autoridades acerca del deterioro mental de Travis. En una petición legal para modificar el régimen de custodia, Whitney indicaba que su exmarido se había vuelto cada vez más inestable mentalmente, vivía en su camioneta y no debía pasar noches con las menores hasta que lograra encontrar estabilidad.
Esas advertencias, sin embargo, no lograron evitar la tragedia. Muchas personas hoy en día se preguntan si las instituciones podrían haber hecho algo para evitar este caso que terminó en muerte y horror.
La cacería en las montañas: ¿Dónde está Travis Decker?
Travis Decker está prófugo. Tras la emisión de órdenes de arresto por múltiples cargos, incluidos asesinato y secuestro, el FBI y otras agencias federales han tomado el control de la operación de búsqueda, ya que los recursos locales se vieron sobrecargados tras varios días ininterrumpidos de rastreo en el escabroso terreno de las montañas Cascade.
La búsqueda abarca cientos de millas cuadradas y se realiza tanto por helicóptero como con unidades caninas y drones. Debido a sus conocimientos de supervivencia, se especula que podría estar desplazándose por la Pacific Crest Trail, una ruta montañosa que conecta la frontera con México hasta Canadá.
El monstruo que nadie vio venir
Los vecinos de Wenatchee y excompañeros de Travis han reaccionado con desconcierto. Describen a Decker como un hombre callado, reservado, pero amable con sus hijas. Algunos mencionaron que, tras su paso por el ejército, había cambiado, sufriendo de episodios de ansiedad y retiro social.
Este patrón es tristemente común entre veteranos de guerra que no reciben la atención psicológica adecuada tras su retorno a la vida civil. La combinación de aislamiento, trauma no tratado y acceso a armas o material táctico hace que muchos de estos casos resulten en crisis potencialmente fatales.
Cuando el sistema falla: custodia, salud mental y justicia
Lo más estremecedor de este caso es cómo fallaron múltiples niveles del sistema. Si bien existían alertas previas sobre el estado mental de Decker, el sistema de protección infantil, los tribunales y, en general, las autoridades no lograron imponer las restricciones necesarias.
En 2021, el Departamento de Asuntos de Veteranos reportó que más del 30% de los excombatientes sufren Trastornos de Estrés Postraumático (TEPT) y problemas asociados de salud mental. Sin embargo, acceder a esos servicios implica largos tiempos de espera, burocracia y, a menudo, estigma.
Por otro lado, según organizaciones como NCADV (National Coalition Against Domestic Violence), al menos una mujer en EE. UU. muere cada día a manos de su pareja o expareja, lo que visualiza el riesgo no solo de mujeres sino también de hijos/as en entornos familiarmente inestables.
Lo que deja esta tragedia
El caso Decker es un recordatorio tan trágico como necesario de una serie de problemas que urgen solución:
- La atención inadecuada en salud mental para veteranos de guerra
- Los fallos estructurales en el sistema de custodia infantil
- El acceso a la naturaleza como herramienta, pero también como escondite
Mientras Decker continúa siendo buscado en el vasto y aislado entorno montañoso de Washington, el país debe preguntarse seriamente cómo proteger mejor a los más vulnerables, cómo detectar alertas tempranas y, sobre todo, cómo evitar que algo así vuelva a suceder.
Y donde muchos depositaban confianza en un padre, hoy solo hay silencio, temor y memoria de tres pequeñas vidas segadas prematuramente por quien debió protegerlas.