Carlson y Cole: La dupla que está redefiniendo el juego especial en la NFL
Los Raiders de Las Vegas cuentan con una pareja de pateadores que desafía las probabilidades y levanta expectativas para el futuro
En una liga donde los reflectores suelen enfocarse en quarterbacks estelares y receptores veloces, los Raiders de Las Vegas están redefiniendo el valor de las unidades especiales gracias a dos nombres que no llegaron ahí por caminos convencionales: Daniel Carlson y AJ Cole. Ambos jugadores han trazado historias de redención, constancia y superación en una posición que suele pasar desapercibida hasta que el partido depende de un solo disparo al balón.
El difícil camino hacía la élite
Para entender el valor actual de esta dupla, hay que retroceder a sus inicios en la NFL. Daniel Carlson, ex pateador de Auburn, comenzó su carrera con el pie izquierdo —literalmente. Fue seleccionado por los Minnesota Vikings en la quinta ronda del Draft de 2018, pero tras fallar tres intentos de gol de campo en tan solo su segundo partido, incluyendo dos en tiempo extra contra los Packers, fue cortado al día siguiente.
“Fue un golpe duro en ese momento,” recordó Carlson en una entrevista reciente. “Pero también fue un parteaguas. Me obligó a ajustar mi técnica, mi mentalidad y nutrirme del fracaso.”
Este organismo de reinvención encontró tierra fértil cuando los entonces Oakland Raiders apostaron por él ese mismo año. Desde entonces, Carlson ha convertido el 89.3% de sus goles de campo (con mínimo 85 intentos), situándose entre los mejores pateadores de la liga. Además, ha anotado 24 goles de campo desde más de 50 yardas en las últimas tres temporadas, el cuarto mejor registro de la NFL.
El arte del despeje: AJ Cole y su puntería letal
AJ Cole no fue seleccionado en el draft, y parecía que su paso por la NFL sería efímero. Pero en 2019, durante un minicamp de los Raiders, impresionó tanto al personal técnico que desplazó a Johnny Townsend, entonces titular. Desde entonces, no ha soltado la titularidad.
En las últimas cuatro temporadas, Cole ha promediado más de 50 yardas por despeje en tres ocasiones, algo que sólo Ryan Stonehouse ha logrado también. Globalmente, se posiciona como el tercer mejor pateador en promedio bruto de despeje (48.6 yardas) desde 2019, y octavo en promedio neto (42.1 yardas).
Su desempeño no ha pasado desapercibido: ha sido seleccionado al primer equipo All-Pro en 2021 y 2023. Recientemente, los Raiders le ofrecieron una extensión de contrato de cuatro años por 15.8 millones de dólares, incluyendo 11 millones en valor garantizado, lo que lo convirtió momentáneamente en el pateador mejor pagado de la liga.
Cambios de reglas: próspero terreno para creativos
Ambos especialistas enfrentan un nuevo reto: la liga ha modificado las reglas de patadas de salida para promover más devoluciones. A partir de este año, los touchbacks se colocarán en la yarda 35, en vez de la 30, presionando a los equipos a evitar dar la posesión tan fácilmente.
El entrenador de equipos especiales de los Raiders, Tom McMahon, fue claro: “Va a ser difícil convencer a los técnicos de regalarle al rival el balón en la 35. Va contra todo lo que creemos en este oficio.”
Gracias a su precisión, Daniel Carlson logró convertir el 68% de sus patadas de arranque en touchbacks la temporada pasada. En aquellas que sí fueron devueltas, limitó los retornos a solo 23 yardas en promedio, la segunda mejor marca de la liga.
“Patear con estas nuevas condiciones se siente más como un disparo de fútbol soccer que un gol de campo,” bromeó Carlson. “Necesitas toque, dirección, y evitar a toda costa patear directo al retornador. Se vuelve casi artístico.”
Una química singular y clave silenciosa del equipo
AJ Cole y Daniel Carlson comparten algo más que vestidor: son almas afines forjadas por la adversidad. Han jugado juntos desde la era en Oakland, cuando el equipo aún no se mudaba a Las Vegas. Son dos de los pocos jugadores que aún quedan de esa plantilla original.
“Tener un privilegio como este en una organización histórica como los Raiders es algo por lo que estoy muy agradecido,” dijo Carlson, quien entra al último año de su contrato millonario y aún no firma una extensión.
Por su parte, Cole no oculta su felicidad por la renovación. Pero cuando se le preguntó si había hecho alguna compra excéntrica al recibir la nueva suma, sorprendió con una respuesta inusual: “Replantamos todo el patio trasero. Ya tenía planes antes del contrato. ¿Han comprado plantas? Son carísimas. Fue mi gran adquisición.”
Entre risas y goles de campo, Cole y Carlson son el tipo de jugadores que todo vestidor necesita: confiables, centrados, trabajadores y listos para ejecutar cuando el partido se decide con el cronómetro en rojo.
Cifras que consolidan su estatus
- Daniel Carlson: 89.3% de efectividad en goles de campo desde 2021, cuarto con más goles de campo desde +50 yds (24).
- AJ Cole: promedio de 48.6 yds por despeje desde 2019 (3° en la NFL), dos veces All-Pro.
- Carlson limitó las devoluciones de patada a 23.0 yds por intento (2° mejor marca en 2023).
- Ambos comenzaron sus carreras actuales con los Raiders en Oakland. Son de los pocos supervivientes del equipo pre-Las Vegas.
¿El futuro? Extensión o reinicio
Con el contrato de Cole ya sellado, la gran incertidumbre es si el equipo honrará a Carlson con una extensión similar. En un deporte que a menudo subvalora a los pateadores, su consistencia ha sido crucial. En más de una ocasión, sus goles de campo han sido la diferencia entre derrota o sufrida victoria.
“Me encantaría seguir aquí. Es todo lo que conozco. Pero no es mi decisión. Por ahora, mi enfoque está en el campo,” señaló el jugador.
La NFL no suele premiar la longevidad ni la consistencia si no viene acompañada de highlight reels. Pero para los verdaderos fanáticos del fútbol americano, hombres como Cole y Carlson son precisamente quienes sostienen la integridad del juego.
Y con las nuevas reglas, quizás ahora más que nunca sus habilidades se vuelvan aún más necesarias.
Imagen: Daniel Carlson durante práctica con los Raiders (foto cortesía de John Locher)