Clasificatorias al Mundial 2026 en Concacaf: ¿Se aproxima una revolución caribeña?

Con la fase final de las eliminatorias al Mundial acercándose, analizamos los grupos, los favoritos, las sorpresas potenciales y el nuevo formato que podría cambiar el panorama del fútbol en Norteamérica y el Caribe

Un nuevo horizonte para Concacaf

El sorteo para la tercera ronda de las eliminatorias al Mundial 2026 de la Concacaf ha dejado a los aficionados con la intriga de quiénes se quedarán con los valiosos boletos para el torneo más grande del mundo. Con México, Canadá y Estados Unidos clasificados automáticamente como anfitriones del Mundial 2026, el resto de la región compite por los tres boletos restantes directos más la posibilidad de dos puestos adicionales a través de los repechajes intercontinentales.

La competencia se intensificará entre 12 selecciones divididas en tres grupos de cuatro equipos cada uno. Solo los ganadores de grupo conseguirán el pase directo al Mundial, mientras que los dos mejores segundos irán a un playoff intercontinental con otras confederaciones. Esta fase crucial se jugará entre septiembre y noviembre de 2025.

Grupo A: ¿Panamá, el caballo fuerte?

El Grupo A lo conforman El Salvador, Guatemala, Panamá y Surinam. A primera vista, Panamá parte como el favorito, no sólo por su participación en el Mundial 2018, sino también por su reciente desempeño en la Liga de Naciones de Concacaf y la Copa Oro. Dirigidos por Thomas Christiansen, los canaleros tienen una mezcla de experiencia y juventud que podría consolidarlos como contendientes para repetir en una Copa del Mundo.

Guatemala, bajo el mando de Luis Fernando Tena, ha mostrado signos de progreso, pero sigue siendo inconsistente en partidos claves. El Salvador, mientras tanto, vive una etapa de transición tras quedarse corto en las eliminatorias pasadas, mientras que Surinam, con una base compuesta por futbolistas nacidos en los Países Bajos, busca consolidarse como una amenaza emergente.

Grupo B: La revolución caribeña

El Grupo B está compuesto íntegramente por selecciones insulares: Bermuda, Curazao, Jamaica y Trinidad y Tobago. Este 'grupo del Caribe' es sin duda el más impredecible, cargado de talento individual y posibilidades sorpresivas.

Jamaica es el gran nombre del grupo. El conjunto dirigido por Heimir Hallgrímsson cuenta con una generación dorada que ha llevado a jugadores a clubes como Aston Villa (Leon Bailey) y Brentford (Ethan Pinnock). Con experiencia internacional y ambición, los Reggae Boyz quieren volver al Mundial después de su histórica participación en 1998.

Curazao también ha construido un sólido proyecto con una diáspora neerlandesa importante, incluyendo jugadores con experiencia en Eredivisie y campeonatos europeos. Trinidad y Tobago, dos veces mundialista, sigue buscando regresar a la élite de Concacaf, y podrá contar con figuras experimentadas como Levi Garcia, actualmente en el AEK Atenas.

Dato curioso: Esta es la primera vez que un grupo de eliminatorias de Concacaf reúne exclusivamente a selecciones del Caribe, lo que podría significar un antes y un después para el desarrollo del fútbol en la región.

Grupo C: Centroamérica y el renacer de Costa Rica

El Grupo C lo componen Costa Rica, Haití, Honduras y Nicaragua. Aquí, Costa Rica parte con una tradición avalada por sus participaciones mundialistas en 2002, 2006, 2014 y 2018. Sin embargo, los ticos han mostrado altibajos desde Qatar 2022, lo que abre la puerta a sorpresas.

Honduras, uno de los gigantes históricos de Centroamérica, ha vivido una etapa turbulenta pero aún puede recomponerse. Haití ha sido una de las selecciones del Caribe con mayor progreso en la última década, mientras que Nicaragua, con una liga local en crecimiento, ha dado algunos pasos, aunque sigue siendo la menos favorita del grupo.

Dato revelador: Costa Rica fue el equipo de Concacaf mejor clasificado en el Mundial 2014, llegando hasta cuartos de final. Sin embargo, su plantel actual necesita renovación urgente.

¿Cómo funcionan los repechajes intercontinentales?

El sistema de repesca para esta edición mundialista es más complejo y ofrece una segunda oportunidad a las selecciones que terminen como los dos mejores segundos lugares de los tres grupos.

  • Estas selecciones se unirán a otros cuatro equipos de otras confederaciones: el sétimo clasificado de Sudamérica (Conmebol), el noveno de Asia (AFC), el décimo de África (CAF) y Nueva Caledonia, el segundo de Oceanía.
  • Los cuatro equipos con menor ranking disputarán dos partidos de semifinales de eliminación directa.
  • Los ganadores se enfrentarán a los equipos mejor clasificados y los ganadores de estos partidos finales obtendrán los dos últimos cupos para el Mundial 2026.

Este nuevo sistema busca fomentar la inclusión global mientras mantiene la competitividad. Sin embargo, también incrementa la exigencia para selecciones que históricamente no han tenido infraestructura o recursos comparables con los gigantes del fútbol mundial.

¿Podrá Concacaf evitar otro "fracaso regional"?

En el pasado existen múltiples ejemplos en los que naciones con tradición futbolística han quedado fuera del Mundial. Para la edición de 2018, Estados Unidos quedó eliminado en una sorpresiva y dolorosa derrota ante Trinidad y Tobago. Incluso ahora, con los tres anfitriones clasificados automáticamente, la zona tiene más presión para justificar por qué otorgar seis o incluso hasta ocho puestos a Concacaf no es un exceso.

Uno de los retos es que la calidad futbolística dentro de Concacaf es muy dispar. Equipos como Canadá han dado grandes saltos —ganando su primer título en la Copa Oro en 2000 y clasificando al Mundial 2022— pero otros no han seguido el ritmo. Esta edición podría ser clave para cambiar esa percepción.

Jugadores a seguir en esta ronda

  • Leon Bailey (Jamaica): El extremo del Aston Villa es una de las figuras más explosivas del Caribe.
  • José Fajardo (Panamá): Goleador habitual en las eliminatorias.
  • Randall Leal (Costa Rica): Extremo del Nashville SC, con experiencia en MLS y Copa Oro.
  • Levi García (Trinidad y Tobago): Jugador clave del AEK Atenas con proyección internacional.

Lo que está en juego

Esta tercera ronda no solo define cupos al Mundial sino que también puede marcar un antes y después en el fútbol de las islas caribeñas. Si un equipo como Jamaica, Curazao o Haití obtiene un pase directo, los efectos en infraestructura, inversión y visibilidad podrían ser transformadores.

Para selecciones como Guatemala, Nicaragua o Surinam, alcanzar el repechaje sería un hito histórico. Cada partido, cada gol y cada planteamiento táctico será determinante.

¿Qué esperar?

Con enfrentamientos de ida y vuelta programados para septiembre, octubre y noviembre de 2025, los próximos meses serán clave para la preparación física, la conformación de plantillas y el estudio de rivales. También podríamos ver cambios en directores técnicos si los resultados no acompañan, como suele ocurrir en este tipo de torneos.

Sin duda, esta ronda será una de las más emocionantes de la historia reciente de la región. Sobre todo por un detalle clave: el sueño de un Mundial ahora está más cerca que nunca para selecciones que antes sólo podían aspirar a dar la sorpresa en una Copa Oro.

¿Podremos ver a tres nuevas caras representando a Concacaf en la Copa del Mundo 2026? El Caribe, Centroamérica y toda la región están listos para soñar.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press