El nuevo Mundial de Clubes: ¿una revolución futbolística o una exageración innecesaria?

Un debut mundial y ambicioso

El pasado sábado se dio inicio al nuevo Mundial de Clubes en Miami, con Inter Miami y Al Ahly como protagonistas de un empate sin goles que no hizo justicia a la grandilocuencia del evento. Con fuegos artificiales, danzas y una ceremonia inaugural digna de los Juegos Olímpicos, el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, logró el debut de su "proyecto estrella".

“Este torneo será el inicio de algo histórico que cambiará nuestro deporte para mejor”, declaró Infantino, en tono mesiánico, días antes del nuevo campeonato internacional de clubes que busca rivalizar con los torneos más importantes como la UEFA Champions League o incluso las principales ligas europeas.

De torneo marginal a cita cuatrienal de élite

Hasta ahora, el Mundial de Clubes era una competición anual con escasa repercusión, en la que apenas participaban siete equipos (uno por confederación y el campeón del país anfitrión). Nunca tuvo el prestigio deseado. Su reemplazo actual se celebrará cada cuatro años con 32 equipos y será mucho más ambicioso tanto en logística como en premios económicos.

Según la FIFA, esta expansión busca darle más protagonismo a clubes de otras latitudes y aumentar el atractivo comercial del torneo, con partidos en 11 ciudades de Estados Unidos y varias estrellas convocadas, incluida la leyenda argentina Lionel Messi, cuya actuación fue la más esperada pero no logró marcar en el primer partido.

Messi y el debut frustrado

El partido inaugural vio a un Inter Miami liderado por Messi enfrentar a Al Ahly de Egipto, uno de los clubes más laureados de África. Aunque el nivel del partido decepcionó a muchos, el estadio Hard Rock albergó a más de 60,000 espectadores, muchos de ellos hinchas del equipo egipcio que viajaron desde distintas partes del mundo.

Messi estuvo a punto de marcar un golazo al final del partido con un disparo de larga distancia que fue desviado espectacularmente por el portero Mohamed Elshenawy al travesaño. Un momento que podría haber sido mágico para Infantino, que observaba desde las gradas con optimismo desbordante.

Una idea personal convertida en realidad

Infantino no ha escondido que esta competencia es su criatura. El trofeo dorado, diseñado por Tiffany & Co., lleva grabado el nombre del suizo dos veces, un símbolo de cómo personalizó un torneo que muchos aún no terminan de aceptar.

La expansión del torneo ha llegado pese a críticas, amenazas de huelga y demandas legales. Muchos líderes del fútbol europeo han expresado su desacuerdo, especialmente por el impacto en el calendario futbolístico internacional.

Preocupaciones legítimas

• Saturación del calendario: los jugadores de élite ya enfrentan más de 60 partidos por temporada, sumado a torneos como Champions, ligas nacionales, copas domésticas, selecciones y ahora el Mundial de Clubes.
• Riesgo de lesiones y agotamiento: futbolistas como Toni Kroos, Kevin De Bruyne y Kylian Mbappé han expresado públicamente su preocupación por el exceso de partidos.
• Impacto en ligas y torneos existentes: ligas como la Premier League o LaLiga podrían verse afectadas si clubes priorizan este nuevo torneo global.
• Falta de deseo por parte del aficionado: aunque el estadio debut estuvo lleno, aún no está claro cuán genuino es el entusiasmo global por esta competencia.

¿Es realmente necesario este nuevo torneo?

Según un estudio de Football Benchmark, los ingresos anuales de la FIFA podrían crecer en un 25% gracias a este torneo, motivados por nuevos derechos de transmisión, patrocinios y ventas de entradas. Es natural que esto entusiasme al órgano rector, pero ¿qué hay del hincha promedio?

Las entradas para el partido inaugural rondaban los 349 dólares, aunque los boletos fueron ofrecidos con descuentos de último minuto. Algunos sectores del público estaban vacíos, aunque otros, vestiditos de rojo por los fans de Al Ahly, hacían pensar que el evento despertaba interés internacional.

El futuro del torneo

Clubes como Paris Saint-Germain, Real Madrid y Manchester City ya han confirmado su participación para futuras ediciones, incluyendo la de 2029. El técnico del PSG, Luis Enrique, fue uno de los pocos en apoyar públicamente este torneo: “Tal vez no ahora en su primera edición, pero con el tiempo se convertirá en una competencia increíblemente importante para ganar”.

Hay algo de verdad en sus palabras. El fútbol de clubes nunca ha sido verdaderamente global. Las competiciones continentales han monopolizado el protagonismo, lo cual excluía cruces entre grandes clubes europeos, sudamericanos, africanos, asiáticos o de CONCACAF más allá de partidos amistosos. Este nuevo torneo podría llenar ese vacío.

¿Cuál es el precio de la expansión?

El nuevo Mundial de Clubes representa, sin duda, un salto cuantitativo e incluso cualitativo. Pero el costo del mismo recae sobre las espaldas de quienes hacen posible el espectáculo: los jugadores. La FIFPRO, asociación que representa a futbolistas a nivel mundial, ya ha levantado la voz ante el incremento excesivo de partidos sin consultar con los protagonistas. “Nos están llevando al límite”, sentenció en un comunicado reciente.

Una FIFA con más poder que nunca

Con este torneo, la FIFA consolida su poder también en el universo de los clubes, históricamente territorio UEFA y CONMEBOL. Esta jugada podría tener consecuencias geopolíticas en el mundo del fútbol. Las federaciones continentales podrían ver reducidas sus competencias en favor del nuevo torneo global cada cuatro años.

¿Qué opinan los expertos?

Analistas como Gabriele Marcotti de ESPN opinan que el Mundial de Clubes se parece más a una jugada política: “Infantino busca dejar legado, ampliar la marca FIFA, pero aún no hay una base sólida de afición que respalde este proyecto”.

Por otro lado, críticos como Rory Smith de The New York Times aseguran que la FIFA corre el riesgo de diluir el valor deportivo de los torneos si se continúa en esta línea de expansión.

Las cifras del fútbol global

• Según UEFA, en la temporada 2022-23, el Manchester City jugó 65 partidos oficiales.
• La FIFA aspira a generar más de $2 mil millones en ingresos por esta edición del Mundial de Clubes.
• Se estima que jugadores de primer nivel tienen menos de 30 días de descanso efectivo al año.

En definitiva, el nuevo Mundial de Clubes marca un giro importante en el fútbol global. Habrá que esperar si se convierte en un fenómeno como lo promete Infantino o si, simplemente, será recordado como un intento más de hacer del fútbol un megaespectáculo sin alma.