Pulisic vs Pochettino: ¿Quién manda en la selección de EE.UU.?
El enfrentamiento de criterios entre el técnico argentino y la estrella norteamericana hace tambalear la armonía de una selección que sueña con brillar en casa en la próxima Copa del Mundo.
Una tensión inesperada en la Selección de EE.UU.
En un momento clave del ciclo rumbo a la Copa del Mundo 2026, que se disputará en parte en territorio estadounidense, la selección nacional de Estados Unidos vive un episodio de tensión interna que enfrenta a dos de sus principales figuras: Christian Pulisic, líder indiscutible del equipo en los últimos años, y Mauricio Pochettino, el experimentado técnico argentino que ahora comanda el banquillo de las “Barras y Estrellas”.
La controversia estalló luego de que Pulisic ofreciera jugar una serie de amistosos previos a la Copa Oro de la CONCACAF, pero con la condición de descansar durante la competencia oficial. Pochettino rechazó la propuesta, provocando la exclusión del futbolista del campamento completo. La decisión generó debate entre aficionados, medios y exjugadores, exponiendo una serie de dilemas que giran en torno a la autoridad del entrenador, la sobrecarga de partidos en el calendario y el liderazgo en vestuarios de selecciones con gran proyección pero poco historial.
Las cifras de la discordia
Para entender el peso de la situación, basta con repasar las cifras de ambas figuras:
- Christian Pulisic (26 años), ha disputado 78 partidos con la selección nacional, anotando 32 goles, y es considerado el referente ofensivo desde hace casi una década.
- Según Soccerway, ha participado en aproximadamente 120 partidos entre AC Milan y la selección estadounidense en los últimos dos años.
- Mauricio Pochettino: Con una carrera exitosa en clubes como Tottenham, PSG y Chelsea, se le reconoce por su enfoque disciplinado y énfasis en la cohesión grupal.
Con estos antecedentes, no sorprende que el técnico optara por mantener un criterio unificado para toda la convocatoria: “Los jugadores no deben entender o no entender. Deben escuchar y seguir el plan”, declaró Pochettino categóricamente.
¿Pulisic sobrecargado o “divo”?
El pedido de Pulisic no es del todo inusual. Las grandes figuras europeas, especialmente aquellas que disputan Serie A, Premier League o torneos internacionales como Champions League, alcanzan habitualmente calendarios que exceden los 60 partidos por temporada.
De hecho, FIFPro —el sindicato mundial de futbolistas— ha advertido en múltiples informes sobre el impacto de la congestión del calendario sobre las lesiones, el rendimiento y la salud mental de los jugadores. Según un estudio de 2023, más del 70% de los jugadores élite expresó sentirse mental y físicamente agotado durante la temporada post Qatar 2022.
Desde esa óptica, la postura de Pulisic pareciera lógica: priorizar el torneo más relevante —la Copa del Mundo 2026— frente a competiciones menores como un torneo regional.
Sin embargo, para Pochettino y gran parte de los entrenadores de escuela sudamericana o europea, esta solicitud roza el individualismo y socava la autoridad del cuerpo técnico. “La decisión fue llevar a los que realmente querían jugar”, sentenció el entrenador.
El precedente de Sergiño Dest
En esta novela aparece otro personaje interesante: el defensor Sergiño Dest, quien también fue retirado del grupo previo a la Copa Oro, aunque por razones médicas. Dest se encontraba en la concentración, pero el cuerpo técnico decidió no arriesgar su recuperación tras una rotura de ligamento anterior cruzado.
“Tenemos un equipo completo de doctores y preparadores físicos que evalúan si los jugadores necesitan descanso o no”, explicó Pochettino.
La comparación entre ambos casos es reveladora: mientras Dest siguió el protocolo del equipo, Pulisic buscó marcar sus propios tiempos. Para Pochettino, la diferencia es fundamental entre “pedir descanso coordinadamente” y “autoexcluirse de torneos sin pasar por proceso técnico-físico”.
Reacciones en medios y vestuario
La prensa deportiva en Estados Unidos ha mostrado posturas contrastantes. Mientras que CBS Sports tituló sobre lo “incomprensible” de la decisión del entrenador, medios como ESPN o Fox Sports elogiaron la firmeza del argentino.
“Es una jugada riesgosa, pero necesaria si Pochettino busca transformar la mentalidad de este grupo. La selección de EE.UU. no puede depender de voluntarismos individuales”, indicó Alexi Lalas, exjugador y actual comentarista.
Por su parte, dentro de la plantilla estadounidense se respira una cautela aparente. Ningún jugador ha salido públicamente a apoyar o criticar a Pulisic, aunque algunas sutilezas sugieren que el grupo apoya la línea del cuerpo técnico. El capitán Tyler Adams, quien lucha por recuperarse de una lesión en el dedo del pie, señaló en conferencia: “Estamos enfocados en el grupo, en lo colectivo. Todos sabemos lo que se necesita para ganar”.
¿A quién favorece esta polémica?
En términos deportivos, la ausencia de Pulisic fue notoria en dos derrotas contundentes en los amistosos: 2-1 ante Turquía y 4-0 frente a Suiza. Ambas exhibiciones generaron inquietud entre la afición, ya que fue la primera cadena de cuatro derrotas consecutivas desde 2007.
En lo mediático, sin embargo, la pulseada parece favorecer a Pochettino, quien reafirma liderazgo en una etapa donde la autoridad técnica suele tambalear ante las estrellas. En un contexto donde las federaciones han cedido poder a los jugadores para temas de calendarios, pausas por salud mental e incluso elección de sponsor, la firmeza del DT argentino marca un giro interesante.
La Copa Oro: primer test crítico
La selección de Pochettino debutó ante Trinidad y Tobago el domingo, sin su máxima figura, pero con la misión clara de recuperar confianza y cohesión. El técnico ha dejado claro que busca consolidar una columna vertebral estable de cara al gran reto de 2026.
“Ojalá al final de este camino podamos dejar un trofeo bien merecido, para los jugadores, el país y recuperar esa buena energía”, expresó el argentino, en lo que puede entenderse como una apuesta a largo plazo.
Un precedente que marcará el ciclo hasta 2026
El conflicto entre Pulisic y Pochettino no es trivial: refleja las tensiones de una selección nacional que está madurando su identidad futbolística en un contexto globalizado, mediatizado y cargado de exigencias.
Cada paso cuenta: Estados Unidos será anfitrión de la próxima Copa del Mundo junto a México y Canadá, y necesita más que nunca reafirmar su proyecto deportivo frente al mundo. Si la disciplina grupal prevalece, el episodio Pulisic-Pochettino podría convertirse en el punto de inflexión hacia una etapa más profesional y menos ensimismada del fútbol estadounidense.
Pero si las derrotas se acumulan y el talento se margina por orgullo o rigideces, el técnico argentino podría enfrentar críticas crecientes al calor de la presión mediática y los resultados.
En definitiva, estamos ante un choque de modelo: el del jugador-estrella que espera prerrogativas por entrega y desgaste, contra el del entrenador que privilegia estructura, igualdad y compromiso grupal. ¿Quién ganará? El futuro (y los resultados) decidirán.