El camino improbable de Alex Freeman: De hijo de estrella de la NFL a promesa del fútbol estadounidense

Con apenas 20 años y escasa experiencia profesional, el joven lateral derecho ha logrado impresionar a Pochettino y emocionar a su padre Antonio, campeón del Super Bowl

Un legado deportivo, pero no en fútbol americano

Antonio Freeman, recordado receptor estelar de la NFL y campeón del Super Bowl con los Green Bay Packers en 1997, no pudo contener las lágrimas cuando vio a su hijo Alex vestir la camiseta de Estados Unidos por primera vez el pasado 7 de junio en un amistoso ante Turquía. En sus palabras: “Él tiene puesta la camiseta de EE.UU. Está representando a su país. Eso es el máximo nivel de reconocimiento que puedes obtener.”

Sin embargo, el camino de Alex no fue trazado sobre un emparrillado, sino en canchas de fútbol. A pesar de ser hijo de una figura del fútbol americano, Alex optó por abrirse paso en el fútbol ⚽, una decisión que lo llevó desde los equipos juveniles locales en Florida hasta su reciente salto a la selección nacional, captando la atención del nuevo seleccionador Mauricio Pochettino de cara al Mundial 2026.

Una pasión y un secreto desde la infancia

“Siempre me preguntaban si iba a seguir el camino del fútbol americano, pero cuando era niño, siempre tuve un amor secreto por el fútbol”, confesó Alex. Y es que la presión de tener un padre famoso del deporte norteamericano no es fácil. Según su madre, Rochelle Hinkle, la decisión fue totalmente de Alex:

“La verdad es que Alex no quería jugar fútbol americano y no sabía cómo decírselo a su papá. Me usaron como excusa, pero él simplemente quería hacer su propio camino.”

Así, aún adolescente, Alexander comenzó su andadura en el Weston FC, al oeste de Fort Lauderdale. Aunque quiso unirse a la academia de Inter Miami, fue rechazado. Pero el destino le tenía otro plan.

Rechazo, mudanza y crecimiento acelerado

El técnico Javier Carrillo —quien lo conocía desde Weston— lo invitó a unirse a la academia de Orlando City. A los 15 años, aún en plena adolescencia, Alex se mudó solo a vivir su sueño como deportista. En 2020, en plena pandemia, su madre expresó con nostalgia:

“Todavía tengo PTSD por eso. Siento que no terminé de criarlo.”

Su determinación rindió frutos cuando debutó profesionalmente con Orlando City B en la MLS Next Pro en marzo de 2022. Un año más tarde, ingresó en el tiempo de descuento durante un partido de la Major League Soccer (MLS) el 29 de abril de 2023. Aquellas apariciones fugaces fueron sus únicos minutos como profesional hasta que, en 2024, tomó el relevo como lateral titular en el equipo principal, sustituyendo a Dagur Dan Thórhallsson.

Una irrupción inesperada

Freeman es la definición de ‘outsider’. Hasta hace poco, incluso sus compañeros de selección no sabían quién era. Tal como reveló el mediocampista Luca de la Torre en una rueda de prensa mientras sonreía y se dirigía al joven zaguero:

“Alex, siendo honesto, no tenía idea de quién eras antes de que te convocaran.”

Eso no ha detenido a Freeman. Y su proyección ha sido lo suficientemente asombrosa como para llamar la atención del exigente entrenador argentino Mauricio Pochettino. Ante la lesión de Sergiño Dest (rotura de ligamento cruzado anterior), Alex fue titular en el debut de Estados Unidos en la Copa Oro de la CONCACAF contra Trinidad y Tobago.

Lucha por un puesto mundialista

La lista de aspirantes para los laterales derechos en la selección estadounidense no es menor: Dest, Joe Scally, Nathan Harriel, Bryan Reynolds, Shaq Moore y Marlon Fossey. A pesar de su falta de experiencia, Freeman se encuentra en esa conversación.

“Alex es un jugador con poca experiencia, pero en el fútbol, el deseo, la capacidad y el talento suelen imponerse a la experiencia,” comentó Pochettino. Actualmente, el técnico baraja una lista de 60 jugadores para competencias internacionales y amistosos, pero ya anticipó que ésta se reducirá en otoño.

Para Freeman, estos partidos significan algo más que minutos: significan oportunidad y confianza:

“Estos campamentos, estos partidos, son simplemente motivación para mí. Para ganarme la confianza de Pochettino.”

Consejos de un campeón… pero en otro deporte

El joven defensor reconoce que, aunque su padre no fue guía en términos de técnica futbolística, sí lo fue en cuanto a mentalidad, alimentación y conciencia del entorno deportivo profesional.

Banales pero emotivas, sus prácticas juntos con una pelota ya no son posibles. Antonio lo explica con humor:

“En cierto punto me di cuenta: vas a terminar lastimándote aquí. Tal vez podamos lanzar algunos triples en el patio, pero nada relacionado con el fútbol.”

¿Una Cenicienta moderna del fútbol estadounidense?

Si algo ha caracterizado a Alex Freeman, es la perseverancia. Desde el rechazo a la academia de Inter Miami hasta su irrupción como una prometedora alternativa para un Mundial, su historia es un recordatorio de que la élite del deporte no siempre es una carrera lineal.

Este joven criado en Florida, quien prefirió los tacos del fútbol por encima de las hombreras del americano, ejemplifica cómo la pasión verdadera encuentra su camino, incluso entre barreras imprevistas.

¿Qué sigue para Alex?

  • Consagrarse en la MLS: consolidarse en el once titular de Orlando City y mantener un rendimiento destacado será crucial.
  • Seguir con la selección: ganar la confianza de Pochettino en la Copa Oro y en futuros amistosos.
  • Posible salto a Europa: si su progresión continúa, es probable que clubes europeos comiencen a observarlo.

En una época donde la juventud abunda pero el temple escasea, Freeman parece tener la cabeza y el corazón enfocados en algo más grande que él: forjar su propio legado donde nadie esperaba que apareciera.—Y eso, incluso para un muchacho con genes de campeón, es digno de toda admiración.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press