Amazon vs Waymo: La Guerra del Robotaxi y la Revolución del Transporte Autónomo
Con una nueva planta en California, Amazon acelera el desarrollo de Zoox para competir en el mercado de taxis autónomos dominado por Waymo. ¿Estamos a punto de presenciar un nuevo paradigma en la movilidad urbana?
¿El Futuro ya está aquí?
La batalla por dominar el futuro del transporte autónomo ha entrado en una nueva fase. Amazon, ese gigante que comenzó vendiendo libros en línea, ha dado un nuevo y contundente paso al inaugurar una fábrica de robotaxis de más de 20.000 m² en Hayward, California. Esta maniobra supone un desafío directo a Waymo, la empresa de taxis autónomos bajo el paraguas de Alphabet/Google, que lleva años marcando la pauta en este sector.
Zoox: El Caballo de Troya de Amazon
La apuesta de Amazon lleva por nombre Zoox, una startup que fue adquirida en 2020 por 1.200 millones de dólares y cuya visión de vehículo autónomo va mucho más allá de lo que propone Tesla o la propia Waymo. Los robotaxis de Zoox no tienen volante, pedales ni un “lado del conductor”. Son cápsulas simétricas con espacio para cuatro personas enfrentadas como en un carruaje del siglo XXI.
Desde su adquisición, Zoox ha estado desarrollando su primer robotaxi, y con la planta en Hayward, se propone entrar a producción seriamente. Aunque hoy en día apenas fabrican un vehículo por día, para 2027 planean alcanzar una producción de 10.000 robotaxis al año. El enfoque es ambicioso, pero también lo es el mercado.
Waymo: El titán con ventaja inicial
Nació como un proyecto secreto dentro de Google en 2009 y desde entonces, Waymo ha recorrido más de 10 millones de viajes pagados en ciudades como Phoenix, San Francisco, Los Ángeles y Austin. Aunque su modelo de negocio se basa en adaptar vehículos de fabricantes tradicionales (como Jaguar o Chrysler) y no en desarrollar un vehículo desde cero como Zoox, Waymo tiene una clara ventaja: la experiencia en la calle.
Su presencia en el mercado no es menor: fue la primera compañía en operar sin conductor de seguridad en Phoenix y actualmente realiza operaciones completamente autónomas en varios mercados clave.
¿Y Tesla? ¿Dónde está?
A pesar de las promesas de Elon Musk desde 2019 de tener un millón de robotaxis funcionando en 2020, Tesla sigue sin lanzar su servicio a gran escala. Musk mantiene sus ambiciones, y apunta ahora a un limitado despliegue inicial en Austin. Sin embargo, parece estar más enfocado en promesas incrementales y mejoras de su FSD (Full Self Driving) que en competir directamente con Zoox o Waymo a corto plazo.
¿Qué hace diferente a Zoox?
- Diseño desde cero: Mientras Waymo modifica autos existentes, Zoox ha diseñado su robotaxi completamente desde el principio, optimizado para la autonomía.
- Autonomía total: No hay volante ni asiento de conductor. Es completamente simétrico, bidireccional y 100% autónomo.
- Planta dedicada: La fábrica en Hayward tiene capacidad para producir tres vehículos por hora en su máximo rendimiento.
Según Aicha Evans, CEO de Zoox: “Es un momento emocionante para emprender este viaje”. Y con alianzas como la del complejo hotelero Resorts World en Las Vegas, su incursión al mercado real está cada vez más cerca.
Problemas por resolver
Sin embargo, la concepción innovadora de Zoox no viene sin desafíos. En mayo de 2024, uno de sus vehículos tuvo un incidente menor al chocar con una persona en patineta eléctrica. Aunque no hubo heridos, el episodio llevó a un retiro voluntario para actualizar el software.
Además, la dependencia de piezas importadas —alrededor del 50% de los componentes— podría dificultar la escalabilidad si se presentan problemas geopolíticos o de suministro (como los experimentados en la pandemia).
¿Qué opinan los expertos?
Para los analistas del sector, la entrada de Amazon al mercado marca un punto de inflexión. Según Navigant Research, el mercado global de vehículos autónomos podría valer más de 556 mil millones de dólares para 2026. Y si bien Waymo tiene la ventaja del pionero, compañías como Zoox podrían ofrecer ventajas en diseño, sensación de confort y optimización económica.
“Con Zoox, Amazon no sólo quiere transportar personas; quiere reinventar cómo nos movemos en las ciudades”, comentó Tony Seba, especialista en tecnologías disruptivas.
El modelo de negocio: ¿Robotaxi como servicio?
Amazon no planea vender sus robotaxis para que otros operen. Todo el control, mantenimiento, y servicio será propiedad de Zoox/Amazon. Esto lo diferencia también del enfoque de venta de Tesla o del formato híbrido de Waymo.
Una flota óptima, según Evans, consistirá en 500 a 1,000 vehículos en mercados medianos y al menos 2,000 robotaxis en grandes ciudades. Esperan que cada robotaxi dure alrededor de 5 años o aproximadamente 800,000 kilómetros.
El reto urbano y la aceptación pública
Según encuestas de Pew Research, en 2023 el 57% de los estadounidenses dijeron estar incómodos con la idea de subirse a un auto completamente autónomo. Parte de la estrategia de Amazon será ganarse la confianza a través de diseño amigable, seguridad perceptible y un sistema de navegación extremadamente preciso.
Ciudades como San Francisco y Nueva York (donde Waymo ya ha solicitado permisos de prueba) parecen listas para este tipo de innovaciones. La ampliación de la infraestructura urbana inteligente favorecerá aún más este despliegue.
La guerra silenciosa de la movilidad del futuro
No se trata simplemente de qué coche se conduce solo, sino de una lucha por el futuro de la logística urbana, el transporte como servicio y la automatización de la vida cotidiana. Amazon, con su infraestructura omnipresente y su músculo financiero, no sólo compite: está enviando una señal al mercado.
Apple, Uber, Lyft y una miríada de startups están observando de cerca. La pregunta no es si el coche autónomo será una realidad, sino quién dominará su implementación, y a qué costo.
El panorama a 2030
Si las proyecciones actuales se mantienen, para 2030 podríamos vivir en ciudades donde los coches conducidos por humanos sean minoría, donde viajar no implique conducir y donde empresas como Amazon, Waymo y Tesla estén presentes en cada GPS urbano.
Por ahora, Zoox está en la línea de salida, con el respaldo de uno de los conglomerados más poderosos del planeta, y con una visión clara: no adaptarse al presente, sino construir desde cero el futuro.
¿Tomarías un robotaxi sin conductor ni volante esta misma semana?