Jaxson Dart: de promesa universitaria a figura emergente en los Giants

Un debut con sabor a camaradería

En la competitiva sala de mariscales de campo de los New York Giants, un nombre empieza a brillar incluso antes de que se juegue un solo partido oficial: Jaxson Dart. Elegido en la primera ronda del Draft 2025, este joven quarterback procedente de la Universidad de Mississippi ya se ha ganado a sus compañeros y al staff técnico con su carisma, ética de trabajo y, sobre todo, su hambre por aprender y competir.

“Me gusta ver cómo se manejan estos tipos en las reuniones”, confesó Dart. “Me siento a escuchar, pregunto, aprendo cada detalle. Sé que todavía no sé todo, por eso absorbo información como una esponja”.

Una inmersión total en la NFL

Dart ha llegado a una franquicia con figuras experimentadas como Russell Wilson, Jameis Winston y Tommy DeVito. Pero lejos de sentirse intimidado, ha preferido integrarse plenamente. Comparten semanas intensas en el campo... y algunas noches ligeras viendo reality shows como Love Island. “No lo vemos todas las noches, pero sí en nuestros días libres. Incluso hemos bromeado con participar algún día”, dijo DeVito entre risas.

Estos momentos han ayudado a Dart a encajar en el grupo, aunque sabe que el verdadero juicio llegará en el campo. Brian Daboll, entrenador de los Giants, lo dejó claro: “Es inteligente, agresivo con el balón, tiene confianza. Pero el verdadero test empieza con los entrenamientos con contacto real, con los partidos de pretemporada”.

Un proceso guiado y paciente

Daboll reveló que el equipo tiene una hoja de ruta muy clara para el desarrollo del joven pasador. “Tenemos un plan. Él se está adaptando bien, aprendiendo rápido. Necesitábamos verlo llamar jugadas frente a veteranos, bajo presión. Le estamos dando oportunidades con el primer equipo para ver cómo responde”, explicó el coach.

Para Dart, el proceso es tan valioso como el resultado. “No espero recompensas inmediatas. Soy un tipo orientado al proceso. Día por día, repetición por repetición”, señaló.

Récord universitario y salto al profesionalismo

Jaxson Dart no es cualquier prospecto. En Ole Miss, batió el récord de yardas por pase que ostentaba nada menos que Eli Manning. Es un atleta probado, pero sabe que el paso a la NFL implica otra dimensión. “Al principio sentí que me ahogaba un poco entre tanta información. Ahora ya visualizo mejor el panorama ofensivo. Aún me queda por dominar, pero estoy ejecutando mejor y más rápido”, confesó.

Su progresión ha sido evidente durante el minicamp, y aunque Wilson sigue siendo el titular claro, las posiciones detrás de él están en juego. Dart está decidido a arrebatar la segunda plaza en el depth chart al resto de competidores.

El factor confianza: clave en el desarrollo

“Tienen un plan con este tipo. Desde antes del draft ya estaban convencidos”, dijo un reportero cercano al equipo. No es para menos. El manager general Joe Schoen apostó fuerte, moviendo fichas estratégicamente para volver a entrar en la primera ronda y elegir al nativo de Utah con la posición número 25.

“No es común ver tanta confianza colocada en un mariscal novato que ni siquiera ha jugado un snap profesional. Pero hay algo en Dart que hace que el equipo lo vea no solo como una opción para el futuro, sino como el futuro”, analizó ESPN en uno de sus segmentos.

Una cultura en transición

Los Giants están reconfigurando su identidad. Vienen de años de irregularidad, sin grandes aspiraciones desde la era Eli Manning y el espectacular paso de Odell Beckham Jr.. Con nuevas figuras como Malik Nabers, receptor estrella pese a estar lidiando con problemas en el dedo del pie desde LSU, el equipo busca revitalizar su ofensiva.

Daboll, con experiencia previa como coordinador ofensivo exitoso en Buffalo, busca replicar ese modelo. El desarrollo orgánico de los quarterbacks es clave. Ya lo vivió con Josh Allen, y ahora quiere repetir la receta con Dart.

La competencia como motor

Si bien muchas franquicias quisieran encontrar a su quarterback franquicia de inmediato, los Giants se están tomando el tiempo necesario. No hay apuro por lanzar a Dart bajo el foco, pero tampoco miedo de hacerlo si está listo. “Me meten a veces con los titulares sin previo aviso. Eso te entrena mentalmente”, reconoce el joven pasador.

“Esto no es solo aprender jugadas, es ganarte el respeto. Estás en un vestuario con tipos que han jugado Super Bowls, que tienen anillos. Estoy aquí para absorber eso, no tengo ego para no pedir consejos”, añade.

Números que ilusionan

• 4,620 yardas por aire en su última temporada con Ole Miss.
• 38 touchdowns y solo 7 intercepciones en 2024.
• Bate el récord de Eli Manning en yardas por pase en una campaña universitaria para la escuela.

Cifras que impresionan en el ámbito universitario. Pero más allá de los números, lo que enamora en Nueva York es su actitud competitiva, su perfil de líder y la química que genera.

El futuro inmediato: pretemporada y desafíos

Los próximos meses serán fundamentales para Dart. En cuanto arranquen los entrenamientos con contacto y los juegos de pretemporada, necesitará demostrar solidez, manejo del libro de jugadas y dominio de los huddles. De ello depende si se consolida como suplente inmediato de Wilson o deberá seguir puliéndose como tercera opción.

“Tendré mi oportunidad en esta pretemporada. Cuando llegue, estaré listo. Me preparé desde que me eligieron. Esto no es solo cumplir un proceso, es vivir mi sueño”, dijo con convicción.

Un mariscal con hambre y carisma

Jaxson Dart tiene ingredientes que apuntan a un futuro protagónico con los Giants. Su temple, madurez y enfoque contrastan con otros novatos. Quiere aprender, competir, y por qué no: algún día ser el titular indiscutido en Nueva York.

Mientras tanto, seguirá viendo Love Island con sus compañeros, bromeando con la idea de ser parte del show, pero sin perder de vista su objetivo: convertirse en uno de los quarterbacks más prometedores de la NFL.