Oklahoma City Thunder: ¿Una Nueva Dinastía en Construcción?

Una tormenta que se fortalece

La temporada 2024-2025 de la NBA está por entrar en los libros de historia, y el protagonista inesperado lleva nombre y apellido: Shai Gilgeous-Alexander. El base estelar de los Oklahoma City Thunder ha liderado a un joven equipo, lleno de talento y determinación, hasta la puerta misma de la gloria. Con una ventaja de 3-2 en las Finales ante los Indiana Pacers, los Thunder están a solo una victoria de coronarse campeones de la NBA por primera vez desde que la franquicia se mudó de Seattle.

El renacer de una franquicia

Desde que dejaron atrás su identidad como los Seattle SuperSonics en 2008, los Thunder han oscilado entre momentos de brillantez y frustración. Alcanzaron las Finales en 2012, liderados por una tríada fulminante: Kevin Durant, Russell Westbrook y James Harden. Sin embargo, tras múltiples salidas de estrellas, reconstrucciones dolorosas y años sin aspiraciones reales al título, parecía que el equipo estaba destinado a la perpetua mediocridad.

Pero como todo buen ciclo en la NBA, la paciencia eventualmente paga dividendos. Bajo la dirección del entrenador Mark Daigneault y con una visión a largo plazo en la gestión del gerente general Sam Presti, los Thunder han construido un núcleo joven y dinámico que promete poder dominar la NBA durante años.

Shai Gilgeous-Alexander: De promesa a superestrella

Seleccionado en el puesto número 11 del Draft de 2018, Shai empezó su carrera con los Clippers antes de ser traspasado a OKC como parte del acuerdo por Paul George. Ahora, cinco años después, ha justificado con creces aquella decisión. Esta temporada, Shai se convirtió en el líder anotador de la liga con 32.5 puntos por partido y fue nombrado MVP, consolidando su estatus como uno de los mejores jugadores del planeta.

“Ganar es lo único que importa. Estar en la cúspide no significa nada si no lo completas”, declaró Gilgeous-Alexander antes del crucial Juego 6.

Una plantilla hambrienta

Acompañando a Shai está Jalen Williams, quien tuvo una actuación espectacular en el Juego 5 con 40 puntos. Williams ha demostrado que no solo es una promesa, sino una pieza clave para un equipo con aspiraciones serias.

El novato Chet Holmgren, tras perderse toda su primera temporada por lesión, se ha convertido en un pilar defensivo y complementario en el ataque. Con su versatilidad y altura, encaja perfectamente en el estilo de juego de los Thunder, enfocado en la movilidad, la defensa perimetral y el ritmo vertiginoso.

La filosofía Daigneault

El entrenador Mark Daigneault ha inculcado una mentalidad de enfoque en el presente. No importa lo cerca que estén del campeonato, la preparación sigue siendo diaria y cada posesión, una guerra táctica.

“Queremos ganar el juego de mañana, pero lo más importante es preparar hoy y jugar bien la primera posesión, luego la siguiente y así”, afirmó Daigneault en la rueda de prensa previa.

El rival: unos Pacers desgastados

Indiana ha dado pelea más allá de las expectativas. Liderados por Pascal Siakam y el inestable rendimiento físico de Tyrese Haliburton, los Pacers han luchado con garra. Sin embargo, errores como las 23 pérdidas de balón en el Juego 5, traducidas en 32 puntos de los Thunder, han sido costosos.

El entrenador Rick Carlisle ha llamado a la concentración máxima:

“Tenemos que resistir. Espero una de las mejores atmósferas en la historia del Gainbridge Fieldhouse. El Juego 7 es el privilegio supremo en el deporte, pero debemos cuidar la casa primero.”

Historia al alcance

Una victoria más les daría a los Thunder su 84ª victoria de la temporada sumando playoffs, algo que solo tres equipos han conseguido antes:

• Golden State Warriors 2015-16: 88 victorias (perdieron las Finales contra Cleveland)
• Chicago Bulls 1995-96: 87 victorias (campeones)
• Chicago Bulls 1996-97: 84 victorias (campeones)

Es un club exclusivo al que OKC puede entrar si superan a los Pacers en este cierre de serie.

Más allá del presente: ¿una nueva dinastía?

Con un núcleo joven cuyos principales jugadores están bajo contrato a largo plazo, y una gerencia que ha acumulado múltiples selecciones de Draft gracias a traspasos inteligentes (como los de Paul George y Chris Paul), los Thunder están en una posición envidiable para permanecer competitivos durante la próxima década.

Incluso si no ganan el campeonato en esta campaña, el resto de la NBA está bien al tanto: Oklahoma City ha vuelto, y esta vez parece que es para quedarse.

Un futuro electrizante

El silencio de los teléfonos de Jalen Williams y la mesura de Gilgeous-Alexander son testamentos de una cosa: esta franquicia está completamente enfocada. El baloncesto de hoy es joven, rápido, versátil y mentalmente resiliente. Y los Thunder representan esa nueva ola con precisión quirúrgica.

Si coronan su temporada esta semana, será el inicio de un nuevo capítulo, no solo para la franquicia, sino para toda la NBA.