Protestas, polémicas y ventas: el fútbol vive una semana movida dentro y fuera del campo
Un repaso crítico a los eventos recientes que sacudieron al fútbol mundial: activismo en el campo, dopaje y venta de clubes históricos
En el universo del fútbol, no todo sucede entre los 90 minutos y las líneas blancas del campo de juego. Esta semana, la escena futbolística global se vio sacudida por tres noticias de alto impacto que, aunque diferentes entre sí, ponen sobre la mesa los múltiples frentes —éticos, económicos y disciplinarios— que enfrenta este deporte.
Activismo en pleno Mundial de Clubes: el grito por los animales callejeros en Marruecos
Durante el enfrentamiento entre Manchester City y Wydad Casablanca este martes, correspondiente al Mundial de Clubes y disputado en el Lincoln Financial Field de Filadelfia, un activista por los derechos de los animales interrumpió el juego con una protesta inesperada.
Con una camiseta que llevaba el mensaje “Marruecos, fin a la masacre de perros callejeros” y una pancarta con el lema “¡Dejen de disparar a perros y gatos!”, el manifestante fue rápidamente neutralizado por seguridad. Las consignas hacían alusión directa al gobierno marroquí, criticado internacionalmente por su manejo de la población de animales callejeros.
La acción fue respaldada por PETA (People for the Ethical Treatment of Animals), organización que ha denunciado en múltiples ocasiones que Marruecos, en lugar de implementar efectivamente su programa “Atrapar, Castrar, Vacunar y Liberar” (TNR por sus siglas en inglés), ha optado por sacrificar animales para "limpiar las calles" antes del Mundial 2030, donde será coanfitrión.
Cabe preguntarse: ¿el fútbol debe ser un espacio libre de política y activismo o refleja los conflictos sociales como cualquier otra plataforma mediática?
John Fisher y la venta de los San Jose Earthquakes
En un giro empresarial, se conoció que John Fisher, propietario también de los Oakland Athletics de la MLB, ha iniciado el proceso de venta del club de fútbol San Jose Earthquakes, franquicia mítica de la Major League Soccer (MLS).
Fisher adquirió el club junto con Lew Wolff en 2007, pagando una tarifa de expansión de apenas $20 millones —una ganga si se compara con los más de mil millones que hoy se estima valen las franquicias más fuertes, como Los Angeles FC o el Inter Miami de Messi.
“Estamos orgullosos del papel que los ‘Quakes’ han jugado en el crecimiento del fútbol en Silicon Valley”, expresó Fisher en su comunicado oficial.
San Jose Earthquakes, conocidos en sus inicios como San Jose Clash, fueron uno de los clubes fundadores de la MLS en 1996. Ganaron la MLS Cup en 2001 y 2003, pero en los últimos años han tenido un perfil bajo en lo deportivo pese a una notable inversión en infraestructura, como el moderno PayPal Park (capacidad para 18.000 personas).
Este movimiento de venta hace eco del proceso paralelo que atraviesan los Vancouver Whitecaps, generando dudas sobre la sostenibilidad a largo plazo de algunos proyectos dentro de la MLS.
¿Es el fútbol estadounidense un negocio seguro o volátil? Las decisiones de grandes inversores como Fisher podrían marcar la pauta para futuros movimientos en una liga que viene creciendo a nivel comercial y competitivo.
Mykhailo Mudryk y las sombras del dopaje
El fútbol europeo tampoco se ha salvado del escándalo. Esta semana, la Asociación de Fútbol de Inglaterra (FA) confirmó que Mykhailo Mudryk, el flamante fichaje ucraniano del Chelsea, ha sido formalmente acusado por violaciones al reglamento antidopaje.
Contratado en 2023 por un impresionante monto de $108 millones, Mudryk ha estado ausente desde diciembre, cuando se filtró que enfrentaba una investigación por consumo de sustancias prohibidas, cuestión ahora formalmente judicializada.
“Puedo confirmar que no he hecho nada malo y tengo esperanza de volver pronto al campo”, —escribió Mudryk en diciembre en sus redes sociales.
La FA acusa al jugador del uso y/o presencia de sustancias prohibidas conforme a los reglamentos 3 y 4 sobre dopaje. El caso ahora pasará a audiencia y, de comprobarse su culpabilidad, podría enfrentar sanciones que van de seis meses hasta varios años fuera de las canchas.
El dopaje es una cuestión crítica en el deporte que, aunque rara vez llega a futbolistas de élite, evidencia fisuras en los sistemas médicos y de control de los clubes. No sería la primera vez que figuras de renombre caen. El caso de Adrian Mutu en 2004 con el Chelsea, o de Diego Maradona en 1994, siguen siendo referentes oscuros en la historia del fútbol.
¿Debemos repensar el apoyo a los jugadores mientras se determina su culpabilidad o inocencia? ¿Es efectiva la forma en que los clubes monitorean la salud de sus jugadores de forma honesta y transparente?
Un nexo común: la responsabilidad ética en el fútbol moderno
En apariencia, las tres noticias pueden parecer inconexas —una protesta animalista, una venta de un equipo MLS y un escándalo de dopaje en Europa—, pero todas comparten una raíz común: el papel de la ética en el fútbol contemporáneo.
Desde los activistas que usan los estadios como plataforma global hasta las decisiones de negocios que afectan décadas de historia; desde el cuerpo de un atleta llevado al límite hasta las presiones externas por rendimiento, el fútbol refleja las tensiones y contradicciones de nuestra sociedad globalizada.
- ¿Debe la FIFA o la FIFA Club World Cup impedir futuros actos de protesta?
- ¿Es moralmente aceptable que clubes históricos se vendan como activos más en el portafolio de multimillonarios?
- ¿Estamos preparados para afrontar con transparencia los casos de dopaje, sin destruir carreras innecesariamente?
Este juego, amado por multitudes, está lleno de matices mucho más allá del marcador final. Y como ocurrió esta semana, a veces lo más polémico ocurre fuera del campo.