Revelaciones bajo tierra: el histórico hallazgo de la escuela más antigua para niños negros en EE.UU.

Un descubrimiento arqueológico en Virginia desentierra capas de historia, desde la esclavitud hasta la educación universitaria femenina

El descubrimiento que reescribe la historia oculta

En Williamsburg, Virginia, un equipo de arqueólogos ha desenterrado una estructura que arroja luz sobre un pasado olvidado: los cimientos casi intactos de la Bray School, la escuela para niños negros sobreviviente más antigua de Estados Unidos. Construida en la década de 1760, esta institución sirvió para educar a niños, en su mayoría esclavizados, bajo el marco religioso de la época colonial.

Este hallazgo, liderado por el William & Mary Center for Archaeological Research, ha sido descrito como una cápsula del tiempo. Junto a los cimientos, los arqueólogos descubrieron un sótano lleno de artefactos que abarcan siglos: fragmentos de lápices de pizarra, joyas, cerámicas hechas a mano e incluso vidrio decorado con la imagen de Minerva, la diosa romana de la sabiduría.

Una escuela que educaba para la fe... pero también para la libertad

La Williamsburg Bray School fue fundada como parte de una iniciativa de la "Bray Associates", una organización británica anglicana. Su objetivo era enseñar a leer y escribir a niños negros, esclavizados o libres, para que pudieran acceder a la Biblia. Paradójicamente, aunque estas enseñanzas se impartían dentro de una lógica de sumisión religiosa, la alfabetización representaba un arma de doble filo: también brindaba poder a los oprimidos.

“Volverse alfabetizado daba a los niños cierta agencia. Compartían lo aprendido con sus familias. La educación expandía sus horizontes más allá de lo que sus amos querían.” — Michele Brumfield, investigadora en William & Mary.

Este efecto subversivo no escapó a los ojos de muchos esclavistas, que desconfiaban del conocimiento como medio de emancipación intelectual. Aun así, entre 1760 y 1774, más de 300 niños pasaron por las aulas de la Bray School.

Del aula a dormitorio universitario: una metamorfosis física e histórica

Tras su uso original como escuela, el edificio fue subsecuentemente utilizado como residencia privada y más adelante convertido en alojamiento estudiantil para mujeres metodistas que asistían a William & Mary entre 1924 y 1930. Esto introduce otra capa histórica interesante: el mismo espacio físico que alguna vez sirvió a niños esclavizados, más tarde albergó a una de las primeras generaciones de mujeres universitarias en Estados Unidos.

Durante las excavaciones recientes realizadas como parte de la renovación de Gates Hall, el equipo descubrió también materiales de esta segunda ocupación: objetos decorativos que señalan una vida estudiantil más moderna, revelando nuevas narrativas sobre la experiencia femenina en la educación superior del siglo XX.

Ciencia y arqueología: uniendo los anillos del tiempo

La identificación del edificio como la histórica Bray School no fue accidental ni basada solo en documentos. William & Mary utilizó dendrocronología(análisis de anillos de crecimiento en la madera) para fechar científicamente los materiales de construcción del edificio y corroborar su origen colonial.

Esta técnica permitió a los historiadores rastrear el linaje estructural del edificio, incluso después de que fuera desplazado algunos metros desde su emplazamiento original hacia lo que ahora es parte del Museo Histórico de Williamsburg (Colonial Williamsburg Foundation).

Un legado que aún forma identidades

Hoy, el esfuerzo colectivo entre arqueólogos, historiadores y genealogistas no se detiene en el suelo excavado. La universidad y el museo están colaborando también para identificar a los descendientes de los estudiantes de la Bray School, con la esperanza de conectar el pasado con las vidas actuales de sus herederos.

Este proceso representa una forma alternativa y profunda de justicia restaurativa: dar visibilidad e identidad a cientos de personas cuyas vidas fueron registradas en los márgenes de los documentos históricos, si acaso fueron registradas.

Una historia enterrada que resurge entre capas

Según Tom Higgins, arqueólogo del William & Mary Center for Archaeological Research, el sótano descubierto fue probablemente excavado poco después de construir los cimientos. El hecho de no estar revestido con ladrillo apunta a una estructura rudimentaria, coherente con su uso por comunidades marginadas.

Entre los hallazgos, destacan:

  • Cerámicas realizadas a mano asociadas tanto con poblaciones negras esclavizadas como con comunidades indígenas.
  • Piezas decorativas probablemente llevadas por mujeres universitarias en los años 20.
  • Fragmentos de lápices de pizarra usados durante la actividad escolar.

¿Por qué es relevante este hallazgo hoy?

En el contexto actual, donde se discute el legado del racismo estructural y la historia de la esclavitud en EE.UU., este tipo de descubrimiento arqueológico ofrece más que pistas sobre el pasado. Funciona como espejo cultural que revela las tensiones entre conocimiento, poder, y sistema educativo.

Además, la forma en que el edificio evolucionó físicamente se asemeja a un microcosmos de la historia estadounidense: un pasado colonial basado en jerarquías raciales, un intento de legitimación religiosa de la esclavitud, y una lenta transición hacia estructuras educativas más inclusivas.

“Cada capa de historia que se revela nos da nuevos conocimientos sobre nuestra república temprana,” afirmó Katherine Rowe, presidenta de William & Mary.

El futuro del legado de la Bray School

Actualmente, el edificio restaurado de la Bray School forma parte de la colección de Colonial Williamsburg y será abierto al público como una pieza clave del legado educativo afroamericano. Se trabaja activamente en convertir este espacio en una plataforma de diálogo sobre el rol de la educación en contextos de opresión y emancipación.

“La Bray School forma parte de una conversación moderna sobre memoria, trauma e identidad. No es solo historia, es presente y futuro.” — Colonial Williamsburg Foundation.

Este hallazgo es una llamada a mirar más allá de los textos oficiales, a escuchar lo que la tierra nos cuenta. La historia de Estados Unidos es más expansiva, compleja y diversa de lo que usualmente se enseña, y cimientos como los de la Bray School no solo sostuvieron paredes de madera, sino también los sueños de libertad y educación de algunos de sus ciudadanos más oprimidos.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press