Tyrese Haliburton en duda para el Juego 6: ¿Podrán los Pacers resistir sin su estrella?

Un líder tocado y unas Finales en la cuerda floja

Tyrese Haliburton, el flamante base de los Indiana Pacers, se encuentra en evaluación médica tras sufrir una aparente lesión muscular en la pierna derecha durante el Juego 5 de las Finales de la NBA contra Oklahoma City Thunder. El equipo, que ya estaba en una situación complicada tras caer 3-2 en la serie, ahora depende del estado físico de su estrella para el Juego 6, programado para disputarse en Indianápolis.

Haliburton abandonó el partido en el primer cuarto, visiblemente adolorido, pero volvió envuelto en vendajes. Aunque jugó 34 minutos, no encestó ni un solo tiro de campo, algo inédito en su carrera. “He trabajado toda mi vida para esto. Si puedo caminar, juego”, dijo Haliburton tras el encuentro, mostrando el espíritu competitivo que lo caracteriza, a pesar de que claramente no estaba al 100%.

El impacto estadístico de Haliburton y su importancia estratégica

Esta temporada, Haliburton promedió 18.6 puntos, 3.5 rebotes y 9.2 asistencias por partido. Estos números no solamente le valieron un estatus de All-Star y una medalla de oro en Tokio 2021, sino que colocaron a Indiana en su primera Final de la NBA desde los días de Reggie Miller en los 2000.

Su capacidad para leer el juego, distribuir el balón e involucrar a sus compañeros ha sido clave para que jugadores como Pascal Siakam —quien promedia 23.5 puntos en los últimos diez juegos— puedan brillar. Pero sin su presencia al 100%, el juego colectivo de Indiana se ve comprometido.

Un Juego 5 para el olvido: Haliburton presente, pero no decisivo

El Juego 5 terminó con victoria de los Thunder, 120-109, gracias a actuaciones estelares de Jalen Williams (40 puntos) y Shai Gilgeous-Alexander (31 puntos). Haliburton, a pesar de sus buenas intenciones, no logró ser un factor: terminó con 4 puntos, 7 rebotes y 6 asistencias, pero falló cada uno de sus seis tiros de campo.

Fue la primera vez en su carrera que, jugando más de 34 minutos, no anotó ninguna canasta. El entrenador Rick Carlisle admitió que se debatió si debía continuar o no en la segunda mitad, pero el propio jugador insistió en seguir. “No fue mi mejor noche, pero no me parecía una opción quedarme en la banca”, sentenció el base.

El Juego 6, una batalla en casa y a contrarreloj

Con el Juego 6 programado en Indianápolis, los Pacers tienen una última oportunidad de igualar una serie que parecía dominar Oklahoma City. Pero lo que debería ser una ventaja —jugar como local, donde tienen marca de 29-12— se ve reducida si no pueden contar con su arquitecto ofensivo.

El equipo ha mostrado dependencias claras en cuanto al ritmo de juego que impone Haliburton. En sus últimos 10 partidos, los Pacers promedian 111 puntos, mientras reciben 112.6. Sin su base orquestador, esas cifras podrían empeorar.

¿Puede Siakam asumir el liderazgo?

Pascal Siakam ha sido constante durante toda la postemporada, y su experiencia como campeón con los Toronto Raptors en 2019 podría jugar a favor de Indiana. No obstante, la necesidad de que asuma más responsabilidad ofensiva es obvia si Haliburton no puede jugar o lo hace muy limitado.

Además, otros jugadores como Myles Turner, Andrew Nembhard y Bennedict Mathurin deberán elevar su nivel, en especial desde la línea de tres puntos, porque los Thunder —aunque jóvenes— dominan en el perímetro con un 37.4% de aciertos desde la larga distancia.

El rival no da tregua: Thunder, a una victoria del campeonato

Con marca de 68-14 en temporada regular y 32-8 como visitantes, los Thunder han sido una locomotora imparable. Liderados por un brillante Shai Gilgeous-Alexander y el explosivo Jalen Williams, han mostrado madurez, eficacia ofensiva y compostura defensiva en todas las etapas de los playoffs.

Promedian 120.5 puntos por juego y permiten apenas 107.6, una diferencia de casi 13 puntos que refleja su dominio. Si logran cerrar la serie en el Juego 6, será su primer título desde que la franquicia se mudó de Seattle a Oklahoma City en 2008.

El drama de una lesión en el momento más crítico

En la historia de la NBA, las lesiones a jugadores clave han cambiado el rumbo de muchas finales. Desde Magic Johnson en 1989 hasta Kyrie Irving en 2015, cuando se perdió las Finales con los Cavs, la salud de una estrella ha sido un factor decisivo.

El caso Haliburton no es diferente. Aunque aún no se ha revelado el diagnóstico preciso tras la resonancia magnética (MRI), se sospecha de una lesión en la pantorrilla o gemelo derecho. Este tipo de dolencias puede limitar significativamente la capacidad de un jugador para defender, penetrar o incluso controlar el ritmo de juego.

¿Qué opciones tienen los Pacers si Haliburton no juega?

De no poder contar con él, Rick Carlisle deberá reorganizar por completo el andamiaje ofensivo. Andrew Nembhard podría asumir la dirección del equipo, por más que no tenga la misma creatividad. También podrían recurrir a una rotación más física con Aaron Nesmith y T.J. McConnell, aunque esto afectaría la eficiencia en puntos.

La reciente adquisición de Mojave King, proveniente de Nueva Zelanda y con pasaje por la G-League, no parece significativa en este contexto, ya que es un proyecto a largo plazo. Los Pacers, además, cedieron su pick #23 del Draft de 2025 a los Pelicans, lo que refuerza la urgencia de ganar ahora, mientras el núcleo actual está en su mejor momento.

Mirando más allá del Juego 6

Incluso si logran forzar un Juego 7, los Pacers necesitarán que Haliburton no solo esté disponible, sino también en forma. En una serie tan ajustada, los pequeños márgenes deciden campeonatos. La experiencia, el liderazgo y la toma de decisiones que aporta Haliburton no pueden ser reemplazados fácilmente.

Un título cambiaría la historia de esta franquicia. Tras décadas buscando protagonismo, caer por lesión de su líder más carismático sería una conclusión cruel. Pero como él mismo lo dijo: “Es la final. Si puedo caminar, juego”.

¿Será suficiente esa determinación para evitar el campeonato de Oklahoma City? El jueves tendremos la respuesta.