Los Rojos despiertan con lluvia, poder y esperanza: análisis del despertar de Cincinnati en la contienda por el comodín
Una noche de tormentas, batazos y un equipo que se rehúsa a rendirse en la Liga Nacional
Una noche de clima salvaje y béisbol encendido
La noche del 18 de junio en Cincinnati fue marcada por una doble tormenta: una literal, con nubes negras y lluvia intensa que retrasaron el inicio del juego más de dos horas, y otra en el diamante, protagonizada por los Rojos de Cincinnati, que vencieron 4-2 a los Mellizos de Minnesota en un partido recortado por el clima pero cargado de tensión y emoción.
Con este triunfo, los Rojos lograron algo más que una victoria circunstancial: extendieron su racha ganadora a cuatro partidos, cosechando nueve triunfos en sus últimos doce encuentros. El equipo no solo parece haber encontrado finalmente ritmo en la temporada 2025, sino que ahora se coloca peligrosamente cerca del wild-card de la Liga Nacional, a solo un juego de distancia, con una marca de 39-35.
Spencer Steer y su oportuno poder
Una de las grandes figuras de la noche fue Spencer Steer, cuya presencia ha sido vital en el despertar ofensivo del equipo. Su cuadrangular de dos carreras en la primera entrada fue un auténtico bálsamo para una ofensiva que ha demostrado encenderse desde temprano.
Vale destacar que los Rojos han anotado 57 carreras en la primera entrada durante la temporada, lo cual los ubica como segundo en las Grandes Ligas, solo detrás de los Dodgers (58). Este dato es revelador: Cincinnati sabe cómo golpear primero, y lo está haciendo con consistencia.
Nick Lodolo y una salida efectiva en medio del caos
El abridor zurdo Nick Lodolo (5-5) supo mantener el temple en un juego lleno de interrupciones. Aunque inició de manera preocupante –permitiendo un jonrón inicial a Byron Buxton (su 13º de la temporada)–, logró recomponerse para lanzar cinco sólidas entradas, permitiendo apenas tres hits y dos carreras.
Este tipo de consistencia no solo es clave para que los Rojos estabilicen su rotación, sino que también consolida a Lodolo como una pieza de confianza. A pesar de un arranque de temporada irregular, su desempeño reciente ilustra una evolución: en junio, acumula una efectividad cercana a 3.00.
Producción ofensiva repartida
Además del batazo de Steer, los Rojos encontraron producción en jugadores clave como Matt McLain y Will Benson, quienes aportaron sencillos impulsadores en la segunda y tercera entrada, respectivamente. Este tipo de contribuciones distribuidas reflejan una ofensiva que ya no depende solamente de un par de bates.
En los últimos 12 juegos, Cincinnati ha promediado 5.1 carreras por partido, una mejora notable si consideramos que en mayo estaban promediando solamente 3.7. La flexibilidad del lineup y el buen ojo en el plato han sido determinantes para impulsar esta racha ganadora.
La lluvia, un jugador más
La meteorología también jugó su parte. Luego de un retraso inicial de más de dos horas, el enfrentamiento fue finalmente detenido de forma definitiva en la sexta entrada tras otra pausa de 53 minutos. En ese momento, los oficiales de campo declararon terminado el juego, otorgando la victoria a los Rojos.
Estas situaciones –molestas para el espectador casual– requieren una resiliencia mental por parte de los jugadores que muchas veces pasa desapercibida. Pero los Rojos supieron mantenerse enfocados desde el primer lanzamiento hasta el último batazo, incluso ante esta doble interrupción.
¿Contendientes legítimos o racha pasajera?
La gran pregunta que se abre tras esta valiosa victoria es si los Rojos pueden realmente sostener esta buena forma pasando el ecuador de la temporada. Recordemos que el año pasado Cincinnati tuvo una racha similar proyectándose como posibles contenders, pero quedaron rezagados tras el receso del All Star Game.
Sin embargo, hay diferencias clave este año:
- Una rotación más sana, con Lodolo liderando y con refuerzos como Nick Martinez
- Mayor solidez defensiva, con una eficiencia del 98.1% en jugadas de rutina, una de las más altas en la Liga Nacional
- Una banca más profunda que ha sabido complementar durante lesiones
El camino a seguir
El próximo enfrentamiento de los Rojos será de alta relevancia ante estos mismos Mellizos, ahora con Nick Martinez (4-7, 3.92 ERA) en la lomita frente a Chris Paddack (2-6, 4.30 ERA) por Minnesota. Esta serie puede marcar el tono de cara a las próximas semanas, especialmente si logran barrer a los mellizos.
Cincinnati se encuentra en medio de una feroz batalla en la Central de la Nacional, una división impredecible por naturaleza. Navegarla con confianza requiere ajustes finos, sobre todo con un bullpen que a veces tambalea (4.44 de efectividad colectiva), y con piezas clave en días intermitentes. Pero como lo demostró esta noche, el talento está allí.
El factor Great American Ball Park
No podemos obviar el efecto que el Great American Ball Park tiene en este actual resurgimiento. Con una asistencia promedio que ha aumentado un 11% respecto al año anterior y una fanaticada encendida, los Rojos están encontrando un verdadero jugador número 10 en casa.
El parque es amigable para los bateadores –con una dimensión favorable para el poder por los jardines izquierdo y central–, lo cual da cierto margen de error para una ofensiva ambiciosa pero joven. Steer, McLain y Benson parecen estar sabiendo aprovecharlo.
Conclusión sin final
La historia de los Rojos de Cincinnati en 2025 todavía no está escrita, pero estos últimos doce juegos representan un capítulo fundamental. Más allá del resultado frente a Minnesota, lo importante es la consolidación de un equipo con hambre, recursos y una sorprendente resiliencia ante las adversidades, ya sean meteorológicas o deportivas.
¿Podrán los Rojos mantenerse en la pelea hasta septiembre? El pitcheo deberá seguir respondiendo, los bates seguir ardiendo y la lluvia, por fin, cesar.
Lo cierto es que este equipo está enviando un mensaje claro: no los den por muertos todavía.