Una generación duplicada: los 30 pares de gemelos que hacen historia en una preparatoria de Nueva York
Plainview-Old Bethpage JFK High School celebra una extraña coincidencia biológica con casi 500 graduados, de los cuales 60 son gemelos fraternales
En Hempstead, Long Island, una ceremonia de graduación se convirtió en un evento inolvidable cuando 30 pares de gemelos caminaron juntos hacia su futuro universitario. En total, 60 estudiantes gemelos forman parte de la clase 2024 de Plainview-Old Bethpage John F. Kennedy High School, en uno de los fenómenos más curiosos y entrañables del sistema educativo estadounidense.
Un fenómeno que parece salido de la genética... ¿o del destino?
Los protagonistas de esta historia no son gemelos idénticos, sino gemelos fraternales, es decir, aquellos nacidos del mismo embarazo pero de diferentes óvulos y espermatozoides. Esto significa que pueden ser de sexos diferentes y lucir completamente distintos. Sin embargo, el vínculo que comparten va mucho más allá del ADN.
“Honestamente, cuando estamos todos juntos, la energía del lugar cambia”, dijo Sydney Monka durante el ensayo de graduación, mientras posaba junto al resto de los gemelos. “Es realmente genial, porque todos hemos compartido experiencias similares durante años”.
Una comunidad gemelar desde el kínder
Esta generación duplicada ha crecido codo a codo desde la infancia. Muchos de sus padres se conocieron gracias a un club de gemelos local y aún planean viajes familiares juntos. Algunos estudiantes incluso compartieron los mismos salones y experiencias escolares durante toda su vida académica.
Algunos de los gemelos, como Emma y Kayla Leibowitz, se definen como la “quinta generación” de gemelos en su familia. “Va a ser raro separarnos, porque hacemos todo juntas”, dijo Emma, quien asistirá a Binghamton University. Kayla, por su parte, irá a Syracuse University, unas 80 millas al norte, pero ambas planean visitas frecuentes para no perder el contacto.
¿Qué hay detrás del auge gemelar?
¿Cómo se explica esta alta concentración de gemelos en una sola generación escolar? La comunidad de Plainview-Old Bethpage es un área de clase media-alta, donde el acceso a tratamientos de fertilidad como la fecundación in vitro (FIV) ha sido relativamente común durante las últimas décadas. Este procedimiento aumenta las probabilidades de embarazos múltiples, especialmente en sus primeros años de uso.
Arianna Cammareri, otra de las graduadas, explicó que sus padres intentaron tener hijos durante años antes de recurrir a la FIV. “Antes era más común implantar múltiples embriones para aumentar las probabilidades de éxito, así que nacimos nosotras”, explicó con una sonrisa.
Además, existe también otro factor: la herencia genética. Si una familia ya cuenta con pares de gemelos, es más probable ver nuevos casos en generaciones futuras, como ocurrió en la familia Cammareri y en otras dentro de esta comunidad.
Una tendencia nacional con cifras sorprendentes
Aunque sorprendente, esta escuela no es la única en Estados Unidos que ha visto cifras inusuales de gemelos en sus salones. Algunos ejemplos notables incluyen:
- Clovis North High School (Fresno, California): 14 pares de gemelos.
- Eleanor Roosevelt High School (Greenbelt, Maryland): 10 pares.
- Pollard Middle School (Boston, Massachusetts): 23 pares.
- New Trier High School (Winnetka, Illinois): Esta escuela ostenta el Récord Guinness, con 44 pares de gemelos y un trío de trillizos en la clase de 2017.
Según datos del Centro Nacional de Estadísticas de Salud (NCHS), la tasa de nacimientos múltiples en EE.UU. aumentó un 76% entre 1980 y el pico en 2009, en gran parte debido a la FIV. Aunque esas tasas han comenzado a estabilizarse, aún existen comunidades donde este fenómeno continúa destacándose, como Plainview.
El vínculo gemelo frente a la separación universitaria
Ahora que los diplomas están impresos y los birretes volaron por los aires, muchos de estos hermanos tomarán caminos separados. Algunos, como Sydney y Kayla Jasser, estudiarán la misma carrera —diseño de moda— pero en campus distintos. Sydney irá a la Universidad de Delaware mientras que Kayla asistirá a Indiana University.
“Pudimos haber ido juntas, pero queríamos ser independientes”, dijo Kayla. “Ha llegado el momento de vivir nuestras propias experiencias”.
Un caso curioso es el de Aiden y Chloe Manzo, quienes decidieron no separarse. Ambos asistirán a la Universidad de Florida, vivirán en el mismo dormitorio y estudiarán negocios, aunque en diferentes especialidades. Chloe confiesa: “Mi mamá sabía que iba a ser más fácil si íbamos a la misma universidad, por mudanzas, graduaciones y partidos de fútbol americano”.
¿Coincidencia milagrosa o patrón social?
Emily y Amanda Brake compartieron una reflexión que encapsula la reacción general ante este fenómeno: “Supongo que hay algo en el agua”. Pero más allá de las bromas, el fenómeno puede leerse como el resultado lógico de múltiples factores: la genética, las condiciones demográficas, los cambios sociales y hasta las decisiones médicas.
“Somos afortunados”, dijo Amanda, quien asistirá a la Universidad Estatal de Ohio. “Y quizás haya algo más que simple suerte”.
Más que coincidencias: una lección de conexión
Si algo queda claro tras este emotivo día de graduación es que los lazos formados entre vidas paralelas pueden extenderse más allá del nacimiento, más allá del ADN, e incluso más allá de la distancia universitaria. En un mundo cada vez más fragmentado, estas historias de conexión profunda entre hermanos nos recuerdan la belleza de crecer al lado de alguien que siempre ha estado ahí.
Como dijo Bari Cohen, que irá a Indiana University mientras que su hermano Braydon asistirá a la Universidad de Pittsburgh: “La mayoría piensa que los gemelos son como hermanos normales, pero compartir todo desde el primer minuto hace que el lazo sea único”.