Entre lesiones, promesas jóvenes y récords vulnerables: el drama oculto del béisbol este verano
Mientras algunas franquicias luchan por mantenerse a flote, otras encienden las alarmas entre lesiones y bajo rendimiento, revelando el lado más impredecible de la MLB 2024
Una temporada marcada por la incertidumbre
La temporada 2024 de las Grandes Ligas llega a su punto medio y lejos de establecerse una jerarquía clara, la liga vive un verano cargado de contrastes. Equipos que se esperaban sólidos tambalean semana a semana, mientras otros que partían sin grandes expectativas se aferran a la esperanza de octubre. A esto se suma un componente crítico: una alarmante cantidad de jugadores estelares en la lista de lesionados.
Tomando como punto de partida tres series muy distintas —San Diego Padres vs. Kansas City Royals, San Francisco Giants vs. Boston Red Sox y Oakland Athletics vs. Cleveland Guardians—, esta temporada muestra que la consistencia es tan escasa como el pitcheo dominante fuera del Top 5 de ERA.
Padres vs. Royals: talento, lesiones e inconsistencias
San Diego y Kansas City llegan al tercer encuentro de esta serie con récords similares y mucha historia detrás. Los Royals (38-39) comenzaron con energía el 2024, pero han ido cayendo en la complicada división Central de la Liga Americana. Su rotación se sostiene con números respetables —ERA colectiva de 3.42, cuarta mejor en MLB—, aunque sus bates se han apagado. Los últimos 10 partidos muestran un pobre .207 de promedio colectivo.
Los Padres, por otro lado, se ven atrapados entre sus expectativas de superestrella y la realidad de un equipo que no despega. A pesar de un alineación con Manny Machado y Xander Bogaerts, las lesiones han sido un enemigo feroz:
- Joe Musgrove: IL de 60 días (codo)
- Yu Darvish: IL de 60 días (codo)
- Michael King: IL de 15 días (hombro)
Esto ha obligado a confiar en piezas como el joven Randy Vásquez, que abrirá el domingo con 3-4 y 3.70 de ERA. Si bien destaca, no está claro que sea quien salve la rotación.
Bobby Witt Jr. brilla para Kansas City con 26 dobles y 10 HR, pero sin una ofensiva de apoyo, no es suficiente.
Gigantes vs. Red Sox: cuando cada juego decide postemporada
Pocas series ilustran mejor el frágil margen entre éxito y fracaso este año como la de San Francisco Giants contra los Boston Red Sox. Ambos equipos mantienen récords que los colocan en la pelea por los comodines, aunque evidencian trayectorias opuestas.
Los Giants (43-34) presentan una de las rotaciones más eficaces del béisbol, con ERA colectiva de 3.28 (segunda en la NL). El regreso de Robbie Ray (8-2, 2.68 ERA) ha sido fundamental, comandando el staff con autoridad y experiencia.
Por el lado ofensivo, Rafael Devers, ahora en San Francisco, se luce con 16 vuelacercas, mostrando que no importan las costas, su producción es constante. Lo interesante es que sus recientes actuaciones llegaron justo ante su exequipo, Boston.
En contraste, los Red Sox (40-38) han sido resilientes. A pesar de tener una de las listas de lesionados más largas de la MLB —hay hasta 11 nombres clave fuera de acción—, incluido Masataka Yoshida (hombro), Triston Casas (rodilla) y Liam Hendriks (cadera), el equipo logró una racha de 8 victorias en los últimos 10.
Giolito (3-1, 4.73 ERA), que subirá al montículo el domingo, ha tenido altibajos, pero se perfila como una pieza crucial. También destacan los jóvenes Ceddanne Rafaela y Marcelo Mayer, que comienzan a tomar las riendas en la ofensiva.
Athletics vs. Guardians: reconstrucciones en rumbo incierto
La serie entre Oakland Athletics y Cleveland Guardians puede pasar desapercibida, pero expone el proceso de reconstrucción en dos vertientes. Mientras los Athletics viven otra campaña amarga bajo el fantasma de la reubicación a Las Vegas, los Guardians aún luchan por mantenerse relevantes en la zona media.
Cleveland ostenta un modesto 38-37, sostenido en parte por una rotación confiable y el siempre efectivo José Ramírez, quien batea para .324 con 13 jonrones y 36 impulsadas.
Sin embargo, el equipo ha sido atacado por lesiones de forma salvaje. Shane Bieber, Trevor Stephan y John Means, todos están en IL de 60 días. Aun así, lanzadores como Slade Cecconi intentan cubrir la brecha.
Del otro lado, Oakland muestra señales de vida tras años de oscuridad. Aunque están 32-47, tienen marca reciente de 6-4 en los últimos 10 y una joya en Brent Rooker (15 HR). La aparición de Nick Kurtz con cinco cuadrangulares en 10 juegos emociona a una afición necesitada de esperanza.
No obstante, su récord de 17-40 cuando permiten al menos un HR refleja una fragilidad defensiva que exige solución si quieren avanzar.
El tema recurrente: el hospital lleno
Una línea que une a estas franquicias es el número creciente de lesionados. Tan solo en estas tres series hay más de 35 jugadores fuera entre IL de 10, 15 y 60 días. La carga laboral, el entrenamiento intensivo desde edades jóvenes y torneos cortos como el WBC podrían influir.
Un ejecutivo de MLB declaró anónimamente al respecto:
"Estamos viendo una necesidad urgente de revisar cómo se manejan las cargas de trabajo de lanzadores y jugadores de posición. La temporada arranca con alta intensidad, y los cuerpos no siempre resisten".
Los ejemplos están en todas partes. Boston juega sin sus principales estrellas. San Diego sufre para completar su rotación. Cleveland, aunque resiste, está en modo de emergencia con lanzadores de triple A ascendiendo por necesidad más que por mérito inmediato.
¿Postemporada para quién?
Es difícil hacer predicciones en julio, pero las estadísticas revelan tendencias:
- San Francisco Giants: en buen camino si se mantienen saludables; su bullpen es clave.
- Kansas City Royals: necesitan despertar sus bates si quieren aprovechar su buen pitcheo.
- San Diego Padres: aún tienen tiempo, pero requieren consistencia en todos los frentes.
- Boston Red Sox: el cuerpo técnico merece elogios, pero no podrán resistir mucho sin reintegrar figuras clave.
- Oakland Athletics: enfocados en desarrollo; año de aprendizaje más que de playoffs.
- Cleveland Guardians: pueden competir si recuperan picheo saludable en agosto.
¿Una temporada sin favoritos?
Hasta ahora, 2024 está rompiendo esquemas. No hay dominantes como en otras campañas. Con rotaciones tambaleantes, bateo errático y lesiones en aumento, los equipos con profundidad en el roster y flexibilidad táctica serán protagonistas.
Lo que queda claro es que esta temporada no se definirá por nóminas espectaculares ni por nombres con pasado glorioso. Se definirá por la capacidad de resistir y adaptarse.
En medio del caos, una cosa es segura: si el béisbol es drama, 2024 es su versión más intensa en años recientes.