Max Scherzer vuelve al montículo: ¿el arma secreta de los Blue Jays en la recta final?
El tres veces ganador del Cy Young regresa tras una larga ausencia. Analizamos qué puede significar su retorno para Toronto y la MLB en general.
Max Scherzer está de vuelta, y no es cualquier regreso. El veterano lanzador de 40 años, tres veces ganador del premio Cy Young, será activado de la lista de lesionados de 60 días para abrir juego el miércoles contra los Cleveland Guardians. Esta noticia no solo pone a Toronto en el radar de nuevos contendientes, sino que también cambia el panorama estratégico de la Liga Americana.
Un regreso que se hizo esperar
Scherzer firmó durante la temporada baja un contrato de un año y 15,5 millones de dólares con los Toronto Blue Jays. Todo estaba listo para una nueva etapa en la carrera del derecho que ha hecho historia en MLB con equipos como Detroit, Washington y Texas. Sin embargo, la emoción se transformó rápidamente en incertidumbre cuando debió salir de su debut en marzo tras tres entradas por molestias en el músculo dorsal ancho derecho. Al día siguiente, el equipo confirmó inflamación en su pulgar derecho, lo que lo envió a la lista de lesionados.
Una lesión en esa zona es especialmente delicada para un pitcher. Scherzer, con una carga considerable de innings acumulados a lo largo de 17 temporadas, ha lidiado con múltiples problemas físicos en los últimos años, incluidos los mismos dolores en el pulgar que lo afectaron en 2022 y 2023. Esta temporada había recibido ya dos inyecciones de cortisona para aliviar la inflamación antes de iniciar su proceso de rehabilitación.
Lo que dejó su rehabilitación
A lo largo de dos aperturas de rehabilitación en Triple-A con los Buffalo Bisons, Scherzer mostró señales de que aún puede aportar a alto nivel. En su última salida permitió dos carreras en 4 1/3 entradas sin otorgar pasaportes y ponchando a cuatro. En la salida anterior, lanzó 4 1/3 entradas sin permitir carrera y con ocho ponches.
Según el manager John Schneider, “Está listo para lanzar hasta 90 lanzamientos”. La expectativa en el clubhouse de los Blue Jays no podía ser más alta: “Estamos realmente emocionados de tenerlo de vuelta. Es Max Scherzer”, declaró entusiasmado Schneider.
Un arsenal que aún impone respeto
Max Scherzer ha sido un símbolo de consistencia y genialidad monticular. Con un récord de por vida de 216-112, una efectividad de 3.16 y un total de 3,408 ponches en 2,881 innings lanzados, su currículum habla por sí solo. En MLB, solo nueve lanzadores han alcanzado los 3,400 ponches en la historia, él siendo uno de ellos.
Su combinación de recta explosiva (aunque ya no sobrepasa regularmente las 95 mph), sliders puntiagudos y cambio de velocidad letal aún causan estragos en alineaciones rivales. En sus mejores años con Washington, implementaba su recta de cuatro costuras en más del 50% de sus lanzamientos, aprovechando su tasa de giro élite para generar swings perdidos.
Toronto, ¿contendiente o iluso?
Los Blue Jays han padecido altibajos este año. Su ofensiva ha sido intermitente —incluso jugadores clave como Vladimir Guerrero Jr. no han brillado de forma consistente— y su rotación ha carecido de profundidad y solidez. La llegada de Scherzer no solo potencia sus opciones, sino que envía un mensaje de ambición.
¿Qué puede aportar Scherzer en lo que resta del 2025? Analistas como Ken Rosenthal y Jon Morosi coinciden: “Puede ser un factor clave si se mantiene sano durante las últimas diez semanas de la temporada”. En sus últimas 5 temporadas, Scherzer ha promediado una efectividad menor a 3.50, consolidando su impacto incluso a los 39 años.
Su impacto en postemporada
El historial no miente: Scherzer en octubre es garantía. Ganó la Serie Mundial 2019 con los Nationals y el año pasado participó en la consagración de los Texas Rangers. En postemporada acumula 133 ponches en 131 entradas lanzadas con efectividad de 3.78 en 27 apariciones (26 como abridor).
Hablar de él en octubre no es prematuro. Si la rotación se estabiliza y el bullpen responde, Toronto podría colarse como equipo comodín y, con un brazo como Scherzer en la rotación corta de playoffs, aspirar a más.
Un legado en evolución
Scherzer es uno de apenas seis lanzadores en la historia en ganar al menos tres premios Cy Young. Un dato que pone su nombre entre los grandes: solo Roger Clemens (7), Randy Johnson (5), Steve Carlton (4), Greg Maddux (4) y Clayton Kershaw (3) comparten esa hazaña. Y aunque su velocidad ya no es la de antes, su inteligencia competitiva continúa dando clases.
En 2023, pese a perderse parte de la temporada por una cirugía lumbar, tuvo foja de 2-4 con efectividad de 3.95 en 9 aperturas. A los 39 años demostró que podía competir. Hoy, un año mayor, se aferra a eso con determinación.
¿Qué espera Toronto de él?
De manera realista, los Blue Jays no van a forzar a Scherzer a trabajar como un caballo de batalla. La idea es que aporte calidad en sus aperturas y sea un mentor para lanzadores jóvenes como Ricky Tiedemann o Alek Manoah. Su rol fuera del campo también es invaluable: pocos activos entienden la competencia como él.
Contexto histórico: lanzadores de 40 años o más
Scherzer se une a un selecto grupo de lanzadores de más de 40 años activo en MLB. Figuras como Jamie Moyer, Nolan Ryan y Roger Clemens han rendido a niveles altos pasada esa edad. Moyer lanzó hasta los 49, Ryan hasta los 46. ¿Podrá Scherzer extender su carrera más allá de esta temporada?
En una era donde la duración del brazo de un pitcher se administra con lupa, su durabilidad ha sido milagrosa.
“La edad no debería limitarte si tu mente y tu preparación están por delante del resto”, dijo Scherzer en abril al inicio del Spring Training.
¿Qué dice la fanaticada?
Las redes sociales han estallado con reacciones positivas al regreso de Scherzer. En r/torontobluejays y en X (antes Twitter), los fanáticos celebran su retorno como si se tratase de una contratación de medio año. Y lo es, en cierto modo. Su regreso llega en el mejor momento posible.
Con una división peleada y el margen de error achicado, cada victoria cuenta. Si Scherzer se mantiene sano, puede ser el as que marque la diferencia.
Próxima parada: Cleveland
El miércoles, todos los ojos estarán sobre el Progressive Field cuando Max Scherzer enfrente a una joven y peligrosa ofensiva de los Guardians. Si lanza cerca de 90 pitcheos como se anticipa, será su primera gran prueba en meses.
¿Reescribirá su propia historia en Toronto? Lo descubriremos pronto.