Shohei Ohtani y su regreso al montículo: ¿puede el fenómeno japonés seguir siendo una superestrella de dos vías?
El retorno de Ohtani como lanzador con los Dodgers abre interrogantes sobre su durabilidad, impacto y el futuro del béisbol moderno
Shohei Ohtani ha vuelto. Y con su regreso, el béisbol profesional enfrenta nuevamente una pregunta que ha rondado las Grandes Ligas desde que el fenómeno japonés irrumpió en la escena: ¿es sostenible la dualidad de un jugador que lanza como as y batea como MVP?
El pasado domingo, Ohtani subió al montículo por segunda vez en la temporada 2025, lanzando una entrada sin hits, con dos ponches, y demostrando que su brazo derecho sigue siendo una amenaza. Lo hizo como miembro de los Los Angeles Dodgers, después de una ausencia como lanzador en 2024 debido a cirugía en su brazo. Aunque breve, la actuación sirvió como un poderoso recordatorio del talento singular de un jugador que está reinventando los límites físicos y estratégicos del béisbol profesional.
Un regreso cuidadosamente orquestado
En el encuentro contra los Washington Nationals, Ohtani enfrentó tres bateadores: CJ Abrams, quien fue retirado con un roletazo; James Wood, que llegó a base por un error de Mookie Betts; y luego ponchó a Luis García Jr. y Nathaniel Lowe con su mezcla letal de rectas y rompientes.
En total, lanzó 18 pitcheos, de los cuales 12 fueron strikes. Su bola rápida alcanzó las 98.8 mph (aunque en su primer start del año contra San Diego llegó a 100 mph), y culminó ambos ponches con rompientes curvas. Concluyó su aparición con autoridad, y en seguida tomó el bate como primer al orden al comenzar el turno ofensivo de los Dodgers, dejando en claro que, al menos por ahora, sigue comprometido con su papel de jugador de dos vías.
El dilema táctico de Dave Roberts
El manager de los Dodgers, Dave Roberts, ha reconocido abiertamente el dilema de mantener a Ohtani como primer bateador incluso en días en los que lanza. Aunque el propio jugador ha expresado que no le molesta tomar el bate inmediatamente luego de lanzar, Roberts ha insinuado que podría haber ajustes futuros:
“Él ha dicho que está completamente bien con ser primer bateador, no quiere cambiar. Pero después de este juego, uno puede pensar que quizá tenga más sentido ponerlo como segundo, tercero o cuarto.” — Dave Roberts
Una decisión así no es menor cuando se trata del jugador más versátil del siglo XXI, y posiblemente de todos los tiempos.
Dos funciones, un mismo cuerpo: ¿será sostenible?
Durante su carrera en MLB, Shohei Ohtani ha brillado tanto en el montículo como con el bate, pero la carga ha sido significativa. En medio del entusiasmo por su regreso, existen preocupaciones legítimas por su durabilidad. En 2024, no lanzó ni una sola entrada, centrando su producción en la ofensiva —donde, no obstante, ganó su tercer MVP.
Para poner en perspectiva la magnitud de su hazaña multitalento:
- En 2023 fue el primer jugador en la historia en conectar 50 jonrones y robar 50 bases en una misma temporada.
- En su carrera de MLB (hasta antes de 2025), acumula más de 100 HR y una efectividad por debajo de 3.00 como lanzador.
Sin embargo, en lo que va del 2025, Ohtani ha sufrido una ligera caída en sus números ofensivos. Aunque entró el domingo con un OPS de .996 (tercero en MLB), había conectado solo un jonrón en sus últimos 18 partidos y acumulaba 11 ponches en los anteriores seis juegos.
¿Cansancio? ¿Estrategia? ¿Foco dividido? Nadie lo sabe con certeza. Lo que está claro es que mantener ambos niveles de rendimiento demandará ajustes.
La tentación de la gloria, el reto físico
La historia del béisbol está llena de pitchers reconvertidos en bateadores o viceversa (Babe Ruth probablemente sea el ejemplo más famoso), pero ningún jugador ha mantenido ambos roles de manera sostenida al nivel élite como Ohtani lo ha hecho.
Desde 2018, ha lidiado con:
- Una cirugía Tommy John en 2019
- Problemas musculares y fracturas menores en 2022
- Una segunda cirugía de brazo en 2024
A pesar de eso, los Dodgers le ofrecieron un contrato de 10 años y $700 millones —el más lucrativo en la historia del deporte profesional. La inversión no es solo financiera, sino simbólica: representa la fe del béisbol en la capacidad del cuerpo humano y la ciencia médica para sustentar un modelo que hasta hace poco parecía imposible.
¿Y el Ohtani de 2025 sigue siendo el fenómeno?
Aunque algunos de sus números bajaron ligeramente, Ohtani sigue siendo una presencia temible. Hasta el pasado domingo:
- Empatado en tercer lugar con 25 jonrones
- Tercer mejor OPS en la MLB con .996
- Segunda mejor velocidad de salida promedio en sus contactos fuertes (según Statcast)
Además, los Dodgers —a pesar de lesiones múltiples en su rotación— dependen de que Ohtani logre ser una pieza funcional en ambos lados para mantener viva la esperanza de otra Serie Mundial (ganaron la de 2024 con él como bateador designado principal).
La ciencia detrás del doble rol
Los fisioterapeutas y preparadores físicos de los Dodgers trabajan bajo protocolos extremos de prevención de lesiones con Ohtani. Su programa de lanzamientos incluye descansos estrictos, entrenamientos cognitivos para manejar la fatiga y un monitoreo detallado de su swing speed, ritmo cardíaco y recuperación muscular.
En palabras del manager Roberts:
“No he visto señales de fatiga, pero sabemos que es algo que debemos monitorear muy de cerca.”
Para muchos, Ohtani ya es un caso de estudio en fisiología, biomecánica y neurociencia aplicada al rendimiento extremo.
¿Estamos presenciando un nuevo paradigma?
No solo se trata de Shohei Ohtani. Su éxito ha motivado a otros jóvenes prospectos a entrenar como jugadores de dos vías. Equipos de MLB como los Rays, Mariners y Twins ya han comenzado a desarrollar talentos con doble función desde las ligas menores.
En la NCAA y en Japón, se intensifica la formación física y emocional respetando este modelo, buscando no sólo más Ohtanis, sino un rediseño del propio juego.
El futuro inmediato
Después de su segunda apertura de 2025, los Dodgers aún no han especificado cuándo volverá Ohtani al montículo ni qué frecuencia tendrá su rol como lanzador. Podrían optar por una estrategia de “openers” breves, o darle semanas entre salidas según evolución física.
Mientras tanto, los aficionados continúan no sólo presenciando un espectáculo deportivo, sino un fenómeno casi mitológico en tiempo real. Porque lo que hace Shohei Ohtani no es solo raro —es asombroso, inspirador e histórico.
Y si la historia continúa favorablemente, podríamos decir que Ohtani no solo redefinió el béisbol —lo reinventó.