Denver rompe el molde con su nueva dupla directiva y Cooper Flagg toma el trono de Dallas: el cambio de era en la NBA

Una mirada crítica y divertida a dos decisiones inusuales: el nuevo modelo de liderazgo en los Nuggets y la llegada de Flagg como la nueva cara de los Mavericks tras la sorprendente salida de Luka Doncic

¿La nueva fórmula del éxito? Denver apuesta por la colaboración en su dirección ejecutiva

En un movimiento que ha sacudido los cimientos tradicionalistas del manejo de franquicias en la NBA, los Denver Nuggets han tomado una decisión tan desconcertante como intrigante: crear un liderazgo compartido entre Ben Tenzer y Jonathan Wallace. Lo que muchos calificarían como "anormal", el vicepresidente Josh Kroenke prefiere llamarlo "poco ortodoxo".

Tenzer, con 17 años de experiencia en la organización, fungirá como vicepresidente ejecutivo de operaciones de baloncesto. Wallace, por su parte, manejará el apartado de personal de jugadores. Dos cerebros, dos roles, un mismo objetivo: construir alrededor del coloso serbio Nikola Jokic.

“Nuestro mejor jugador (Jokic) fue elegido como el número 41 del draft. Todo acerca de nosotros ha sido poco ortodoxo”, dijo Kroenke.

La lógica detrás del movimiento

La salida repentina del ex gerente general Calvin Booth y del querido entrenador Michael Malone a solo tres partidos del final de la temporada regular generó un revuelo inesperado. Pero para Kroenke, la apuesta está clara: evitar estructuras rígidas que limiten la creatividad, en favor de una gestión más fluida, basada en relaciones y confianza mutua.

“La sinergia y la colaboración son claves para cualquier organización”, comentó Tenzer durante la rueda de prensa.

¿Funcionará este modelo de co-dirección?

La historia reciente no ofrece muchos ejemplos exitosos de mando compartido en oficinas deportivas. Si bien en ligas como la MLB ha habido estructuras más híbridas, la NBA aún es un ecosistema donde la figura del General Manager es casi sagrada. ¿Podrá Denver romper esa norma y demostrar que dos voces piensan mejor que una?

Es una jugada arriesgada, más aún cuando el equipo no cuenta con un pick de primera ronda en el Draft 2024 y tiene poco margen económico para reforzar un núcleo que incluye a Jamal Murray, Michael Porter Jr., Aaron Gordon y Christian Braun.

La jugada paralela: Cooper Flagg hereda el imperio de Doncic

Mientras Denver rehúye de los convencionalismos organizativos, los Dallas Mavericks han protagonizado el bombazo del año al traspasar a su superestrella Luka Doncic a los Los Angeles Lakers. Y en una pirueta digna de guión cinematográfico, su reemplazo como cara de la franquicia será Cooper Flagg, el electrizante alero proveniente de Duke.

“Simplemente todos comenzamos a gritar. Fue una locura”, contó Flagg sobre la reacción de su equipo en Duke cuando se enteraron de la salida de Doncic.

Flagg, de apenas 19 años, es el primer freshman desde Zion Williamson en causar una ola similar de entusiasmo. Ganador del Premio Wooden, con un promedio de 19.2 puntos y 7.5 rebotes en su única temporada universitaria, llega como número uno indiscutible al Draft, siendo apenas el cuarto novato en lograrlo desde 1976.

De adolescente en Maine a heredero en Dallas

Nacido en Neptune, Maine, Flagg ha sido una sensación desde su adolescencia. Su decisión de reclasificarse para llegar a la universidad y a la NBA un año antes muestra una mentalidad ganadora y una madurez poco común. Para Flagg, las expectativas y las comparaciones no son presión: “Solo quiero ser yo mismo y mejorar cada día”.

El traspaso de Doncic deja un vacío emocional y técnico enorme en Dallas. El esloveno, elegido como pick 3 en el Draft 2018, llevó a los Mavs hasta las Finales de la NBA en 2024 y fue cuatro veces All-Star y candidato recurrente al MVP. La marcha de Doncic fue, según dicen, consensuada, pero dejó desconcertada a la afición texana.

Bailey y Harper: talento con interrogantes

Mientras todos los ojos se posan en Flagg, otros nombres conocidos, como Ace Bailey y Dylan Harper, también se preparan para dar el salto profesional. Bailey, sin embargo, ha decidido tomar un camino particularmente enigmático: no realizar workouts públicos con ningún equipo, incluido los Philadelphia 76ers.

La decisión ha generado críticas, incluso del propio Paul George, quien en su podcast fue tajante: "No estás en posición para hacer esas demandas. Asegúrate primero de entrar a la liga".

A sus 18 años, Bailey tiene potencial de estrella: 17.6 puntos y 7.2 rebotes en Rutgers, mecánica fluida y un rango de tiro ya respetable (34.6% en triples). Pero los rumores sobre entrevistas fallidas en el Draft Combine y su falta de profesionalismo podrían afectar su posición en la noche del Draft.

La NBA del futuro: ¿adiós a las estructuras rígidas?

Lo que une a estos tres ejes narrativos —la nueva estructura directiva de Denver, la llegada de Flagg a Dallas y las decisiones dudosas de Bailey— es una clara muestra de cómo la NBA del futuro parece apostar por lo inusual, lo impredecible y lo arriesgado.

En Denver, decidir que un comité ejecutivo lleve las riendas operativas del equipo puede parecer inaudito, pero se alinea con la filosofía que llevó a Jokic del anonimato a la gloria.
En Dallas, reemplazar a Doncic con un adolescente que aún no ha jugado un solo partido profesional parece un salto de fe... pero quizás uno necesario.
Y casos como el de Ace Bailey sirven de advertencia: jugar con fuego puede quemar, aunque el talento esté presente.

Lo que viene: una generación que desafía los esquemas

Con la NBA Draft 2024 como telón de fondo, la narrativa parece clara: se avecina una etapa donde las normas tradicionales están siendo cuestionadas desde las oficinas hasta la cancha. Ya no se trata solo de estadísticas o formación atlética, sino de adaptabilidad, inteligencia emocional y capacidad de romper moldes.

Y mientras Denver apuesta por una co-dirección inédita, Dallas pone su fe en la audacia de un joven Flagg dispuesto a heredar un estandarte con el que muchos no se atreverían. La liga está cambiando, y si algo queda claro esta semana, es que el futuro no pertenece a quienes repiten fórmulas, sino a quienes se atreven a reinventarlas.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press