Max Fried domina la MLB con los Yankees: ¿el próximo abridor del Juego de las Estrellas?
En su primera temporada con los Yankees, Fried ha impresionado con consistencia, dominio y liderazgo tras la caída de Gerrit Cole. ¿Será su ascenso coronado con un inicio en el All-Star Game en Atlanta?
Un as inesperado en el Bronx
Cuando los Yankees firmaron a Max Fried por 8 años y 218 millones de dólares en diciembre, pocos esperaban que en cuestión de meses el zurdo se convertiría en el líder absoluto de su rotación. Tras la lesión de Gerrit Cole durante los entrenamientos primaverales —quien quedó fuera por el resto del 2025 tras someterse a una cirugía Tommy John— los sueños de una rotación dominante parecían tambalear. Pero Fried, en medio de una transformación brillante, está no solo sobreviviendo sino liderando con autoridad.
El dominio de Fried en cifras
Con su victoria ante los Rojos de Cincinnati el miércoles 25 de junio, Fried se convirtió en el primer lanzador de las Grandes Ligas en alcanzar 10 triunfos en 2025. ¿La línea de actuación? 7 entradas, 4 hits permitidos (ninguno limpio), 7 ponches y 0 carreras limpias. Su marca actual es de 10-2 con una efectividad de 1.92 en 17 aperturas, cubriendo 108 entradas.
Estos números lo colocan en el segundo lugar de toda la MLB en ERA, empatado en juegos sin permitir carreras limpias en al menos siete entradas (4) y liderando múltiples métricas de eficiencia de pitcheo.
Comparaciones históricas entre los Bombarderos
Desde 1962, solamente otros dos lanzadores de los Yankees han sido los primeros en llegar a 10 victorias en una temporada: CC Sabathia en 2011 y Tommy John en 1979. El récord de 1.92 ERA en sus primeras 17 salidas también lo convierte en el tercer mejor debut en esa cantidad de aperturas desde que las carreras limpias se contabilizan oficialmente (1913).
El impacto post-Cole
Jazz Chisholm Jr., el antesalista de los Yankees, lo expuso con claridad:
“Desde que se lesionó Cole, Fried ha mostrado por qué le pagaron lo que le pagaron y por qué era el hombre que todos esperábamos. Jugar detrás de él es increíble. Le doy sus flores todos los días. Ahora puede tomarlas cuando quiera”.
Y es que el impacto psicológico y estadístico de Fried es tangible. El zurdo no solo ha dominado en el global, sino que ha sido más letal después de derrotas: tiene marca de 8-1 y 0.93 ERA en 10 salidas luego de una caída del equipo. Es, en palabras del propio Aaron Boone, “el estabilizador que todo equipo necesita”.
¿El as bajo la manga del All-Star Game?
El próximo Juego de las Estrellas se celebrará el 15 de julio en Atlanta, ciudad en la que Fried pasó sus primeras ocho temporadas en MLB con los Bravos, ganando una Serie Mundial en 2021 y forjando su reputación como un caballo de batalla.
Su historia con Atlanta y su actual rendimiento con Nueva York lo convierten en un candidato simbólico y estadísticamente ideal para abrir ese partido por la Liga Americana. Aaron Boone, quien podría tener la última palabra en esa decisión si dirige el equipo del juego estelar, comentó:
“Aún queda tiempo, pero definitivamente está construyendo su caso”.
La era moderna y los 10 triunfos
En la era del openers, manejo extremo del bullpen y descansos programados, acumular 10 triunfos en media temporada se ha vuelto casi una rareza. La eficiencia se premia más que la resistencia, y es justamente la combinación de ambos lo que hace de Fried una anomalía fascinante.
Y cuando se le preguntó sobre su marca, Fried no dudó en minimizar los logros personales:
“Creo que es genial, pero al final todos estamos aquí para ganar partidos. Gran parte del mérito es de mis compañeros. Es más una estadística de equipo que individual”.
La ecuación emocional de Fried
Más allá de las estadísticas, existe un relato emocional embebido en su potencial apertura del All-Star en casa. Fried regresaría a la lomita del Truist Park, esta vez como visitante, tras haber sido pilar de una organización que lo llevó al estrellato. Es la clase de narrativa que los aficionados del béisbol adoran: el hijo pródigo convertido en rival temporal durante una noche mágica.
El rol de liderazgo en el vestidor
Con la ausencia de Cole, Fried ha asumido el rol no solo de ace, sino también de guía y mentor. Jugadores más jóvenes han destacado su ética de trabajo, hábitos de estudio de bateadores y capacidad de mantener la calma en momentos clave. Su preparación ha sido descrita como “quirúrgica” por miembros del equipo técnico.
Este liderazgo ha sido clave en varias rachas positivas de los Yankees, destacándose su habilidad para cortar secuencias negativas con actuaciones dominantes. Como lo dijo Boone, aludiendo a su forma de lanzar:
“Tiene tantas armas y tanto movimiento en cada pitcheo... solo sé que no me hubiera gustado batear contra él”.
Un antes y un después para los Yankees
La llegada de Fried representa un cambio filosófico para los Yankees. Durante años, el club apostó por potencia sin control. Fried, sin embargo, encarna la nueva cara de la rotación: comando, inteligencia y ejecución.
Y si bien queda mucho camino por recorrer en 2025, con un segundo semestre cargado, el hecho de que Fried haya elevado su nivel en los momentos más exigentes, lo posiciona como uno de los jugadores más valiosos no solo del equipo neoyorquino, sino de toda la MLB.
Además, la competencia por el Cy Young de la Liga Americana podría tomar un matiz épico si mantiene el ritmo actual. Con Tarik Skubal (DET) y Hunter Brown (HOU) pisándole los talones, cada apertura será crucial.
Mirando a julio: todas las cartas sobre la mesa
Mientras el calendario se acerca a julio, y con al menos dos aperturas más antes del Juego de las Estrellas, Fried continúa sumando argumentos. Un debut inolvidable con los Yankees, conexión sentimental con Atlanta y dominio estadístico descomunal. Si el Juego de las Estrellas es el espectáculo de las estrellas más brillantes, Max Fried ya debería tener su lugar en primera fila... lanzando desde el montículo.