Una NBA en transformación: nuevos dueños, cambios ejecutivos y el fenómeno Cooper Flagg

La liga entra en una nueva era con movimientos clave en las oficinas de los Magic y Lakers, mientras los Mavericks sueñan con su próxima superestrella

Los Magic reestructuran su cúpula con la salida de Alex Martins

El 1 de julio marcará un antes y un después en la historia reciente de los Orlando Magic. Tras más de tres décadas en la organización, Alex Martins dejará su puesto como CEO para asumir un rol creado específicamente para él: vicepresidente ejecutivo del consejo de administración. La noticia representa un cambio radical en la estructura del equipo, símbolo de una nueva etapa institucional.

Martins, quien llegó a los Magic en 1989, ha sido una figura clave en el desarrollo de la franquicia. Ha estado en el cargo de CEO durante los últimos catorce años y su trabajo ha sido reconocido tanto dentro como fuera del ámbito deportivo: "La dedicación de Alex a la excelencia lo ha convertido en un líder extraordinario en nuestra organización y en la comunidad de Orlando", destacó Dan DeVos, presidente de la franquicia.

Con su salida, Charlie Freeman, actual presidente de operaciones comerciales, liderará múltiples departamentos como ventas de entradas, alianzas globales, operaciones del Amway Center, labores filantrópicas, finanzas, RR.HH., comunicaciones y transmisiones. No habrá un nuevo CEO: el enfoque será horizontal y colaborativo, en línea con nuevas estructuras que se están adoptando en otras organizaciones deportivas.

Los DeVos toman protagonismo en el futuro de los Magic

La reestructuración también implica una participación más activa de los miembros de la familia DeVos. Ryan DeVos, encargado hasta ahora de estrategias de fan engagement y desarrollo corporativo, será el nuevo managing director, mientras que Cole DeVos se mudará a Orlando para integrarse de lleno a un programa de desarrollo gerencial. Estos cambios reflejan la intención familiar de mantener el control activo del equipo y preparar a la nueva generación para liderar.

Por otra parte, Jeff Weltman continuará al mando de las operaciones vinculadas al baloncesto, reportando directamente al consejo, lo que garantiza cierta continuidad deportiva pese a los cambios administrativos.

Cooper Flagg y el renacimiento del talento universitario en la NBA

Mientras unos equipos reestructuran sus oficinas, otros como los Dallas Mavericks se preparan para iniciar un nuevo capítulo con un joven prodigio: Cooper Flagg, quien ha sido proyectado como la primera selección del Draft 2024. Su impacto en la NCAA fue inmediato y arrollador: 19.2 puntos y 7.5 rebotes por partido con Duke, llevando al equipo a Final Four y liderándolos en las cinco categorías estadísticas principales.

A sus 18 años y con 2.03 metros de altura, Flagg ha sido comparado con los grandes prospectos de la historia reciente. Su actuación en el campamento de entrenamiento del equipo olímpico de EE. UU. en 2023 ya lo colocó como una promesa con presencia profesional, a pesar de distribuir zapatillas entre estrellas consagradas. El consenso es claro: se trata de un jugador generacional.

Si los Mavericks, que ganaron inesperadamente la lotería del draft con apenas un 1.8 % de probabilidad tras la salida de Luka Doncic, lo eligen como se prevé, se rompería una tendencia de dos años en los que ningún jugador universitario estadounidense fue seleccionado como número uno. En 2023 fue Victor Wembanyama (Francia) y en 2022 Zaccharie Risacher (también de Francia).

Mark Walter y la compra de los Lakers: se consolida un nuevo modelo de propiedad

En paralelo al florecimiento de nuevas estrellas, la NBA también se redefine en los despachos de sus equipos históricos. Uno de los movimientos más significativos es la compra de la mayoría accionaria de Los Angeles Lakers por parte del empresario Mark Walter. La operación, valorada en 10 mil millones de dólares, se cerrará en el tercer o cuarto trimestre de 2024.

Aunque Walter ejercerá control mayoritario, la familia Buss mantendrá el timón operativo del equipo. Jeanie Buss continuará como gobernadora y supervisará las operaciones diarias: "Desde que nuestro padre adquirió los Lakers, nos hemos comprometido a entregar a Los Ángeles un equipo ganador y con estilo."

Walter, mucho más que un empresario: un magnate del deporte

Mark Walter no es nuevo en el ámbito deportivo. Es presidente y CEO de TWG Global, un holding diversificado con participaciones en los Los Angeles Dodgers (MLB), Los Angeles Sparks (WNBA), la Billie Jean King Cup, el equipo Cadillac de Fórmula 1 y la liga profesional femenina de hockey. Su enfoque es claro: apuntar al deporte como plataforma global de valor, cultura y rentabilidad a largo plazo.

"Los Lakers han sido, durante décadas, el estándar de excelencia en el baloncesto y la representación global del deporte estadounidense.", afirmó Walter al anunciar la compra.

El movimiento consolida una tendencia observable en otras ligas profesionales: inversionistas con interés en diversificar su portafolio deportivo y generar sinergias mediáticas y comerciales con múltiples disciplinas. Una estrategia ambiciosa puesta en práctica, por ejemplo, por Todd Boehly y su consorcio (Chelsea, Dodgers, Lakers).

Una NBA que cambia desde todos los frentes

Lo que une a los Magic, Mavericks y Lakers esta temporada va más allá de la competencia en la cancha. La liga está entrando en una nueva era donde la redefinición de las estructuras organizativas, el peso de nuevas generaciones de estrellas y la expansión internacional del negocio deportivo convergen.

Desde Orlando se fortalece una gestión familiar con visión multigeneracional; en Dallas se espera que un adolescente revolucione la franquicia; y en Los Ángeles, el nuevo capital financiero se une al legado familiar para forjar el futuro de una dinastía.

Mientras tanto, los aficionados de la NBA observan, expectantes, lo que probablemente sea otro punto de inflexión en su historia moderna.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press