80 años de la ONU: Historia, conflictos y futuro de una organización bajo presión
Del sueño de la paz global al cuestionamiento de su relevancia en un mundo turbulento
La génesis del ideal: San Francisco, 1945
El 26 de junio de 1945, en San Francisco, delegados de 50 países firmaron la Carta de las Naciones Unidas. Tras el horror de la Segunda Guerra Mundial, nació la Organización de las Naciones Unidas (ONU) con un mandato claro: impedir otra catástrofe mundial y promover la cooperación entre las naciones. Su famosa premisa, "preservar a las generaciones venideras del flagelo de la guerra", se convirtió en el cimiento de las relaciones internacionales modernas.
Hoy, la ONU cuenta con 193 Estados miembros y desempeña un papel en temas que van desde el cambio climático hasta la salud global. Sin embargo, a medida que celebra su 80º aniversario, muchos se preguntan: ¿sigue siendo relevante esta organización en la actual dinámica geopolítica?
Momentos clave: cuando la ONU marcó historia
- 1950 – Guerra de Corea: El primer uso del principio de seguridad colectiva cuando el Consejo de Seguridad autorizó que EE. UU. comandara una fuerza internacional para repeler la invasión norcoreana.
- 1960 – Nikita Khrushchev golpea desde el podio: En plena Guerra Fría, el líder soviético enfureció ante las críticas al bloque comunista y protagonizó uno de los episodios más pintorescos de la diplomacia.
- 1974 – El arma de Arafat: Yasser Arafat compareció con una rama de olivo en una mano y "el arma de un combatiente por la libertad" en la otra, trayendo el conflicto palestino a la asamblea mundial.
- 2003 – Ataque en Irak: El ataque con bomba en la sede de la ONU en Bagdad mató a 22 personas, incluido Sergio Vieira de Mello, marcando un antes y después en la percepción de la neutralidad de la ONU.
- 2010 – Terremoto de Haití: La ONU sufrió una de sus peores pérdidas humanas cuando el sismo mató a más de 100 de sus miembros, resaltando tanto el desafío como la necesidad de su labor humanitaria.
Luz y sombra: la doble cara de la ONU
La ONU ha sido el escenario de iniciativas notables como los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y ha jugado un papel vital en crisis humanitarias. Organismos como UNICEF, la FAO y ACNUR son ejemplos tangibles de su influencia positiva.
No obstante, las críticas no han cesado:
- Inacción ante conflictos clave: Siria, Yemen y Ucrania son ejemplos donde la ONU fue incapaz de frenar guerras.
- Derecho a veto del Consejo de Seguridad: Las cinco potencias permanentes (EE. UU., China, Rusia, Francia y Reino Unido) pueden vetar resoluciones, bloqueando la acción multilateral.
- Escándalos de abusos: Desde misiones de paz plagadas de denuncias hasta su gestión del cólera post-terremoto en Haití.
¿Una institución en declive o indispensable?
En 2023, António Guterres, Secretario General de la ONU, declaró: “Vivimos en un mundo multipolar sin mecanismos multilaterales eficaces”. Y es que, frente a la guerra en Ucrania, el auge del autoritarismo, la desigualdad global y el cambio climático, la ONU luce cada vez más impotente.
Sin embargo, su ausencia sería aún más desastrosa. Según la ONU, sus operaciones de mantenimiento de paz han salvado millones de vidas, y programas como el COVAX lograron distribuir más de 1.800 millones de dosis de vacunas contra la COVID-19 a países en desarrollo.
Testimonios del pasado: lo bueno, lo malo y lo insólito
- 2009 – Gadhafi rompe la Carta: El dictador libio Moammar Gadhafi rompió simbólicamente la Carta de la ONU, llamándola irrelevante, en un discurso que duró más de 90 minutos.
- 2012 – Netanyahu y el dibujo de la bomba: En uno de los momentos más visuales, el Primer Ministro israelí usó un diagrama de caricatura para advertir sobre el programa nuclear iraní.
- 2010 – Ahmadinejad y el 11S: Su insinuación de que EE. UU. organizó los atentados del 11 de septiembre provocó el abandono de 30 delegaciones durante su discurso.
El presente: protestas, crisis climática y pérdida de credibilidad
El mundo de 2024 también plantea nuevos retos para la ONU. En India, las rápidas inundaciones causadas por lluvias monzónicas ponen en evidencia la fragilidad ambiental de regiones como Himachal Pradesh. Mientras tanto, en Kenya, manifestaciones multitudinarias contra la brutalidad policial han dejado 16 muertos y destrucción masiva. Estos eventos reflejan cómo la falta de gobernanza y la debilidad institucional han generado frustración en las nuevas generaciones.
A pesar de no ser los eventos más mediáticos del Consejo de Seguridad, estos hechos afectan los principios rectores de la ONU: dignidad, paz y desarrollo humano.
¿Y ahora qué? Reformar para sobrevivir
Expertos en relaciones internacionales sugieren que si la ONU quiere seguir existiendo con propósito, necesitará una reforma contundente. Algunas propuestas incluyen:
- Ampliación del Consejo de Seguridad: Incorporar potencias emergentes como Brasil, India o Sudáfrica.
- Restricción del derecho de veto: Para evitar paralizaciones sistemáticas por intereses nacionales.
- Mayor presupuesto y liderazgo en emergencia climática: Su rol debe ir más allá de actuar como “intermediario neutral”.
O como bien señaló el expresidente de EE. UU., Franklin D. Roosevelt, uno de sus fundadores: “La ONU no fue creada para llevar a la humanidad al cielo, sino para salvarla del infierno.”
La pregunta es, ¿tiene aún la capacidad de hacerlo?
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Para más información oficial, visita la Carta de las Naciones Unidas