Joe Dumars y su audaz revolución en los Pelicans: ¿Un nuevo poder en el Oeste?

El regreso de Dumars a las oficinas ejecutivas de la NBA ha provocado una de las reconstrucciones más agresivas en años. ¿Están los Pelicans listos para ser contendientes?

El renacimiento de un arquitecto campeón

Han pasado más de diez años desde que Joe Dumars dejó su puesto como presidente de operaciones de baloncesto de los Detroit Pistons en 2014. Muchos lo recuerdan como el artífice de los Pistons campeones de 2004, aquel equipo sin superestrellas que tumbó a los poderosos Lakers de Kobe y Shaq. Ahora, Dumars vuelve con fuerza, esta vez como vicepresidente ejecutivo de operaciones de baloncesto de los New Orleans Pelicans, y lo ha hecho removiendo los cimientos de la franquicia.

En apenas diez días, el nuevo jefe de los Pelicans ha ejecutado tres traspasos significativos, seleccionando a dos de los jugadores con mayor proyección del Draft 2024 y enviando un mensaje claro a la liga: estamos aquí para competir.

Una ofensiva de movimientos estratégicos

La primera gran decisión de Dumars fue utilizar la séptima elección del Draft —heredada de su antecesor— para seleccionar al base de Oklahoma Jeremiah Fears. Un jugador explosivo, de 1.91 metros, capaz de romper las defensas con su primer paso y una visión de juego que encaja perfectamente en el moderno estilo ofensivo NBA. Fears fue parte del SEC All-Freshman Team y promedió 15.2 puntos, 4.8 asistencias y 1.5 robos por partido.

Pero Dumars no se detuvo ahí. Utilizó la elección 23, adquirida mediante un canje con Indiana a cambio de una futura selección de primera ronda en 2026, junto con otra selección más adelante, para subir y escoger al ala-pívot de Maryland, Derik Queen, en el puesto 13. Queen, de 2.06 metros, fue nombrado Freshman del Año de la Big Ten y tiene un perfil moderno: puede proteger el aro, tirar desde media distancia y pasar con fluidez.

"Cuando tienes una oportunidad de conseguir dos picks de lotería en un mismo draft, estás construyendo para el presente y el futuro", afirmó Dumars. "Identificamos dos jugadores que creemos pueden formar parte del núcleo base de esta franquicia".

Intercambios audaces: Poole y Bey llegan a New Orleans

En paralelo al draft, Dumars concretó un traspaso audaz: envió al veterano CJ McCollum y al pívot Kelly Olynyk a los Washington Wizards a cambio del escolta Jordan Poole y el alero Saddiq Bey. Ambos son jugadores de calibre inicial. Poole, que fue pieza clave en el título de Golden State en 2022, llega con sed de revancha tras un año turbulento. Bey, en cambio, es un ala versátil que promedió 13.8 puntos y 5.5 rebotes la temporada pasada en Atlanta antes de pasar a Washington.

Este traspaso no solo rejuvenece la plantilla, también ofrece más dinamismo ofensivo y solidez en el perímetro. Dumars no titubeó al afirmar: "Queremos jugadores agresivos, una mentalidad agresiva. Mi manera de trabajar en esta liga siempre ha sido al ataque".

Un nuevo soporte para Zion y Willie Green

Aunque muchos pensaron que Dumars podría optar por una reconstrucción total, ha elegido mantener piezas clave como el entrenador Willie Green y la superestrella Zion Williamson. A pesar de haber batallado con lesiones, Williamson sigue siendo uno de los talentos más únicos de la NBA, y Dumars ha confiado en su potencial.

Junto a Zion estarán ahora jugadores jóvenes y versátiles, con mayor profundidad, tiradores consistentes y defensores sólidos. Una combinación interesante si consideramos que la conferencia Oeste está más abierta que nunca, entre la decadencia de los Warriors, la irregularidad de los Clippers y los Nuggets que, aunque fuertes, han mostrado grietas.

El ADN ganador de Dumars

Joe Dumars sabe lo que significa construir una franquicia ganadora desde cero. Lo hizo con los Pistons a principios de los 2000, drafteando a Tayshaun Prince y fabricando uno de los mejores equipos defensivos de la historia. De hecho, Dumars fue galardonado en 2003 con el premio Ejecutivo del Año de la NBA. Como jugador, además, fue campeón con Detroit en 1989 y 1990, y miembro del Salón de la Fama desde 2006.

En sus palabras recientes: "Todos estos años fuera me ayudaron a ver el juego desde otra perspectiva. Volver a mi estado natal, a una franquicia joven como New Orleans, y tener la libertad para implementar mi visión, es un sueño que no podía dejar pasar."

Nuevas joyas en el roster

Además de Fears y Queen, los Pelicans seleccionaron al alero de Georgetown Micah Peavy con el pick 40, otro jugador que suma en defensa, rebote y transición. Algunos expertos como Fran Fraschilla consideran que Peavy podría ser el "steal" del draft si logra ajustar su tiro exterior.

Con el talento reunido en apenas una semana, se prevé que los Pelicans tengan una pretemporada cargada de expectativas. El desarrollo de estos jóvenes jugadores será clave, y la labor del cuerpo técnico en integrarlos a los esquemas también será parte del éxito o fracaso inmediato.

Mirada al futuro: ¿contender o reconstrucción acelerada?

Queda claro que Dumars no está siguiendo el camino de una reconstrucción tradicional. Su enfoque, más parecido al de Sam Presti en Oklahoma City o Pat Riley en el Miami post-LeBron, apunta a estar listos para competir en uno o dos años como máximo. Con picks jóvenes, jugadores ya probados como Poole y Bey, y un núcleo que sigue incluyendo a Zion y Brandon Ingram —aunque este último podría ser moneda de cambio en próximos movimientos— los Pelicans están rearmándose a toda marcha.

"Lo que intentamos hacer es construir desde la base sin dejar de ser competitivos", explicó Dumars. "No todos los procesos necesitan cinco años. A veces basta una offseason correcta para cambiar el curso de una franquicia".

¿Un aviso al resto de la NBA?

Tras años en el medio de la tabla, los Pelicans están dispuestos a subir peldaños. Los movimientos de Dumars no solo demuestran visión, sino también una capacidad para cerrar tratos con agresividad y precisión. Con una suma importante de picks de futuras rondas aún disponibles, se espera que haya más movimientos antes de la fecha límite de traspasos en febrero.

Mientras tanto, el mensaje está claro: New Orleans quiere ser algo más que un equipo de Play-In. Bajo Dumars, tienen las herramientas, los jugadores y el liderazgo para convertirse en una amenaza seria en el Oeste.

Lo que sigue será fundamental: la química, la salud de Zion y la evolución del trío Fears-Queen-Poole. Si esas piezas encajan, no sería descabellado pensar en los Pelicans como uno de los equipos sorpresa de la temporada 2024-25.

¿La resurrección de Joe Dumars marcará el inicio de una nueva era en el baloncesto del sur estadounidense?

Este artículo fue redactado con información de Associated Press