La segunda ronda del Draft de la NBA 2024: joyas ocultas, talento internacional y veteranos a la espera
Análisis a fondo de los talentos que podrían marcar la diferencia más allá de la primera ronda: ¿quién será el nuevo Nikola Jokic o Jalen Brunson?
La segunda ronda del Draft de la NBA 2024, iniciada por los Minnesota Timberwolves con el pick número 31, retoma la acción en el Barclays Center en Brooklyn, aunque en un escenario mucho más íntimo que el de la primera noche. Y aunque muchos fanáticos tienden a menospreciar la ronda final del draft, los expertos coinciden: aquí se ocultan algunas de las verdaderas joyas del futuro de la liga.
¿Por qué importa la segunda ronda?
Históricamente, la segunda ronda ha sido subestimada por muchos. No obstante, nombres como Jalen Brunson —ahora estrella en los New York Knicks y All-NBA—, y el tres veces MVP Nikola Jokic (Seleccionado en el puesto 41 en 2014), prueban que el talento no siempre está medido por el orden del draft.
Este año, debido a una sanción a los Knicks por tampering durante la firma de Brunson en 2022, la ronda solo tiene 29 selecciones (finalizando en el pick 59). Sin embargo, eso no ha reducido el interés en saber quién podría ser el próximo gran hallazgo.
Veteranía que espera su turno
Durante la noche inaugural, los jugadores de primer año (freshmen) dominaron el escenario: 18 de los 30 seleccionados en primera ronda. Solo 6 internacionales y 8 jugadores grandes (bigs) fueron escogidos. Esto dejó fuera del foco a varios veteranos universitarios con impresionantes estadísticas y habilidades listas para la NBA. Veamos algunos de ellos.
Rasheer Fleming (Saint Joseph’s)
Este alero de 6'8” y 232 libras viene de su mejor temporada universitaria con un promedio de 14.7 puntos y 8.5 rebotes. Su potencial defensivo está respaldado por su envergadura (más de 7'5”), empatando en el cuarto lugar del Draft Combine.
Fleming también aumentó su efectividad desde la línea de tres puntos, saltando de un modesto 31.3% a un sólido 39% desde el perímetro. En situaciones de catch-and-shoot y finalización en el aro, se ubicó en percentiles élite (79% y 89% respectivamente, según Synergy Sports).
Maxime Raynaud (Stanford)
Este gigante francés de 7 pies y gran movilidad lideró a Stanford con promedios de 20.2 puntos y 10.6 rebotes. Fue uno de los únicos jugadores, junto a Cooper Flagg (selección #1), en ser seleccionado unánimemente en el primer equipo de la ACC.
Raynaud tiene uno de los perfiles ofensivos más versátiles: 67 triples en 35 partidos. En poste bajo fue eficiente (50.7%, 78.º percentil), y su rango ofensivo permite imaginarlo como un stretch five ideal.
Noah Penda (Le Mans Sarthe - Francia)
Con solo 20 años, el potente ala-pívot de 6'8” es uno de los prospectos internacionales más intrigantes. Promedió 10.3 puntos, 5.5 rebotes y 2.6 asistencias en la LNB Pro A - la mejor liga francesa.
Lo más prometedor de Penda está en su versatilidad defensiva: lideró a su equipo en robos (1.3) y bloqueos (0.9), y es capaz de jugar desde el perímetro y proteger la pintura, una combinación muy valorada hoy en día.
Ryan Kalkbrenner (Creighton)
Un centro tradicional, pero con herramientas modernas. Con sus 7’1” y 257 lbs, Kalkbrenner ha demostrado dominio en poste bajo, promediando 14.5 puntos, 2.4 bloqueos y lanzando para un magnífico 65.8% en cinco temporadas universitarias.
Quizás su carta más interesante para la NBA es su eficiencia como rim protector y su reciente capacidad perimetral: convirtió 37 triples en los últimos dos años.
Destacó en el Draft Combine por tener la segunda mayor envergadura (7’6”), solo superado por Zach Edey.
Kam Jones (Marquette)
Guard de 6’3” que no ha parado de evolucionar. Como senior, alcanzó promedios de 19.2 puntos y 5.9 asistencias, mostrando excelente capacidad como playmaker. En situaciones de pick-and-roll, su efectividad fue del 50.8% (85.º percentil).
Jones fue finalista del premio Cousy (mejor armador universitario) y solo se perdió dos partidos en cuatro años. Un modelo de consistencia y preparación.
Johni Broome (Auburn)
Uno de los casos más curiosos. Broome brilló como All-American de primer equipo, promediando 18.6 puntos, 10.8 rebotes y 2.1 tapones, y llevando a Auburn a una Final Four. A pesar de eso, hay dudas sobre su capacidad NBA.
Su percepción se ve afectada por su limitado atleticismo: tuvo el segundo salto vertical más bajo (28.0”) en el Combine. Tampoco convence mucho su tiro exterior (27.8% en triples) y sus movimientos lentos para crear espacio.
Otros nombres a seguir:
- Adou Thiero (Arkansas): 6'6" y versátil, promedió 15.1 puntos con capacidad defensiva. Envergadura de 7 pies.
- Tyrese Proctor (Duke): guard australiano muy técnico, excelente tirador desde el perímetro, aunque tuvo actuaciones discretas en partidos clave.
- John Tonje (Wisconsin): guard con experiencia (6 temporadas universitarias), gran tirador desde la línea (85.8%) y 37.8% en triples.
- Jamir Watkins (Florida State): anotador confiable, promedió 17 puntos por partido en 65 apariciones.
- Bogoljub Markovic (Serbia): 6'11” con un marco muy delgado (190 lbs) pero prometedor rango de tiro exterior proveniente del Mega Basket.
Jayson Tatum y las implicancias en Boston
Otro aspecto que no pasó desapercibido esta semana fue la ruptura del tendón de Aquiles de Jayson Tatum. Aunque Boston viene de una temporada de campeonato, esta lesión ha obligado a la gerencia a tomar medidas drásticas.
Brad Stevens, presidente de operaciones, confirmó que Tatum no tendrá una línea de tiempo de recuperación: “No la tenemos y no la tendremos por mucho tiempo. Vamos paso a paso”, afirmó.
En consecuencia, los Celtics han comenzado una reestructuración, planeando enviar a Kristaps Porzingis y Jrue Holiday en movimientos estratégicos orientados a reducir el impuesto de lujo y aumentar la flexibilidad futura.
No todo son malas noticias: Jaylen Brown, quien se sometió a una cirugía menor para limpiar su rodilla derecha, ha regresado a los entrenamientos con ejercicios ligeros y estará listo antes del campamento.
¿Quién será el nuevo Brunson o Jokic?
La historia está repleta de casos como el de Draymond Green (#35), Manu Ginóbili (#57) o Marc Gasol (#48). Jugadores que llegaron sin fuegos artificiales pero cuyo impacto fue invaluable para sus franquicias.
La segunda ronda es tierra fértil para encontrar esos talentos ignorados, especialmente en un contexto donde los equipos deben optimizar su nómina económica al máximo. En ese escenario, tener jugadores de impacto en contratos de bajo valor es un privilegio.
¿Estamos ante la próxima gran sorpresa del basket mundial? Solo el tiempo y los minutos en cancha nos lo dirán. Pero una cosa es segura: esta segunda ronda tiene más sabor de lo que muchos creen.