Jazz Chisholm Jr. y su meteórico ascenso al Olimpo de las Grandes Ligas

Con 500 juegos en su haber, el bateador de los Yankees se une a una élite histórica gracias a su combinación de poder y velocidad

Un hito poco común en el mundo del béisbol

En el vasto universo de la MLB, alcanzar los 500 juegos en la carrera de un pelotero profesional ya es de por sí un logro que pocos alcanzan. Pero hacerlo con un combo de potencia y velocidad digno de los nombres más ilustres del deporte es aún más impresionante. El protagonista de esta gesta: Jazz Chisholm Jr., quien acaba de lograrlo con los New York Yankees tras conectar un cuadrangular decisivo en la victoria por 3-0 sobre los Oakland Athletics.

Una marca al alcance de muy pocos

Cuando Chisholm envió la pelota al segundo anillo del Yankee Stadium, no solo puso a su equipo al frente del marcador: también convirtió su nombre en uno que merece destacarse junto a dos leyendas del béisbol moderno. Con 89 jonrones y 109 bases robadas en sus primeros 500 partidos, solamente es superado en la historia por Eric Davis (107 HR, 190 robos) y el ex Yankee Alfonso Soriano (97 HR, 121 robos).

Jazz, velocidad caribeña con corazón de estrella

Originario de Bahamas, Jazz Chisholm Jr. es un jugador singular. Debutó el 1 de septiembre de 2020 con los Miami Marlins, pero su carrera terminó de despegar tras su llegada a los Yankees en julio del 2024, en un traspaso que generó bastantes titulares. En solo 97 partidos con el equipo neoyorquino, ya acumula 23 jonrones y 28 robos, una carta de presentación tremenda.

Yo solo estoy ahí afuera divirtiéndome”, dijo Chisholm tras el partido. “Pero cuando conocí a Eric Davis por primera vez, fue como estar frente a uno de mis héroes de la infancia”.

Comparaciones inevitables: Eric Davis y Alfonso Soriano

No es casual que el nombre de Eric Davis salga a relucir. Davis, que jugó su partido número 500 el 15 de septiembre de 1988 con los Cincinnati Reds, fue un fenómeno: terminó su carrera con 282 HR y 349 bases robadas. Por su parte, Alfonso Soriano, ídolo de los Yankees y campeón de la Serie Mundial con los Cubs, finalizó su carrera con 412 cuadrangulares y 289 robos en 1,975 partidos.

Chisholm ha sido comparado con ambos, y no solo por las estadísticas. Su estilo de juego, su energía y su presencia en el terreno se asemejan a esas figuras que electrizaban cada jugada. “Me decían que tenía un swing parecido al de Soriano”, recuerda el jugador.

Momento clave: homerun con sabor a historia

En la segunda entrada del juego contra los Athletics, el zurdo bateó un cutter de Mitch Spence y lo mandó directo al segundo anillo en el jardín derecho. Luego, se encogió de hombros con una sonrisa y realizó su ya característico shuffle al pasar por tercera base, sabiendo que había logrado algo más que un punto en la pizarra.

No era solo un cuadrangular. Era su forma de decir: “estoy aquí, y pertenezco a la historia”.

Una historia de superación y energía explosiva

Chisholm ha enfrentado varios retos físicos —como lesiones en el oblicuo derecho que lo dejaron fuera durante semanas anteriormente—, pero ha demostrado una capacidad increíble de recuperación. Desde su regreso el 3 de junio de 2025, ha bateado cinco jonrones, uno de ellos clave para romper una racha de 30 innings sin anotar de los Yankees el 18 de junio.

Este tipo de resiliencia es lo que separa a los buenos jugadores de los memorables.

Estilo irreverente y carisma a flor de piel

Más allá de las estadísticas, lo que hace a Jazz Chisholm Jr. un fenómeno en crecimiento es su presencia en el campo. Sus celebraciones, coloridos guantes, peinados extravagantes y pasión desbordante conectan con los fanáticos jóvenes. En una liga donde se busca permanentemente atraer nuevas audiencias, Chisholm representa el futuro.

Entra al terreno como si estuviera en un escenario. Y eso, en Nueva York, cuenta doble.

Los Yankees y un nuevo emblema

Con Aaron Judge liderando la ofensiva y Gerrit Cole en la rotación, los Yankees ya tienen nombres titánicos. Pero la llegada de Chisholm ha inyectado un extra de energía que hacía falta. Ha encajado perfectamente en la esquina caliente (tercera base), una posición que los Yankees han estado intentando reforzar desde hace algunas temporadas.

En lo que va del 2025, su contribución ha sido vital para mantener a los Yankees en contienda en la División Este de la Liga Americana. El equipo ha registrado un desempeño sólido, impulsado por una ofensiva equilibrada y una rotación de lanzadores con profundidad.

Mirando al futuro: ¿podrá llegar más lejos que Soriano?

Si sigue esta proyección, Jazz Chisholm Jr. podría alcanzar cifras históricas. A sus 26 años, y con la promesa del contrato con los Yankees aún fresco, se proyecta como uno de los rostros medulares del béisbol en los próximos 5-7 años.

  • Alfonso Soriano: 412 HR, 289 robos
  • Eric Davis: 282 HR, 349 robos
  • Jazz Chisholm Jr. (en 500 juegos): 89 HR, 109 robos

Si mantiene un ritmo similar al de Soriano, Chisholm podría terminar superando los 300 jonrones y las 250 bases robadas, un club al que pocos pertenecen.

Además, su juventud y versatilidad lo hacen elegible para múltiples cambios de posición e incluso posibles reinvenciones como jardinero central o bateador designado en fases avanzadas de su carrera.

Un nuevo símbolo para los Yankees y para el béisbol moderno

El béisbol actual exige no solo resultados, sino espectáculos. Ya no basta con ganar; hay que hacerlo con estilo. Y en eso, Jazz Chisholm ha entendido el guion mejor que nadie. Como él mismo dijo al recordar a sus ídolos: “Es como ver a Byron Buxton. Verlo es como ver a Eric Davis. Es ese tipo de energía que me inspira”.

Hoy, los jóvenes peloteros que crecen mirando redes sociales y highlights en YouTube tienen en Chisholm a un nuevo referente. A uno que no solo juega con excelencia, sino también con el corazón y el show que América adora.

Con 500 juegos encima, Jazz ya no es promesa. Ya es presente. Y con cada jonrón que vuela más allá de los muros del Yankee Stadium, su leyenda solo acaba de empezar.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press