El Legado Inquebrantable de Lenny Wilkens: El Maestro del Baloncesto que Inmortalizó a Seattle
La historia del técnico y jugador que llevó a los SuperSonics a la cima y recibió una estatua en la ciudad que hizo suya
El 28 de junio de 2025, la ciudad de Seattle vivió un momento emotivo e histórico cuando se develó, justo frente al Climate Pledge Arena, una estatua en honor a Lenny Wilkens. Jugador legendario, entrenador icónico y símbolo del baloncesto en la ciudad, Wilkens se convirtió en la primera persona en tener una escultura erigida en ese lugar, que alguna vez fue el hogar de los Seattle SuperSonics.
Una estatua que honra la grandeza
Diseñada por el escultor Lou Cella, famoso por otras esculturas deportivas en Seattle como las de Ken Griffey Jr., Edgar Martínez y el entrenador de fútbol americano Don James, la estatua muestra a Wilkens en su faceta de jugador. Mide casi dos metros de alto y pesa más de 317 kilos. Esta representación no solo celebra su rol como entrenador, sino también rinde homenaje a sus días como base en la NBA, donde fue nueve veces All-Star y promedió 16.7 puntos y 6.5 asistencias por juego durante 15 temporadas.
"He sido bendecido", dijo Wilkens, de 87 años, durante la ceremonia. Y no cabe duda. Pocos han dejado una huella tan profunda en la NBA como él.
El título que cambió todo: 1979
Aunque Wilkens jugó para varias franquicias, su vínculo más fuerte es con los SuperSonics de Seattle. Bajo su dirección, el equipo consiguió su único campeonato de la NBA en 1979, una hazaña que selló su legado como una de las figuras más importantes del deporte en la ciudad.
Aquellos Sonics contaban con estrellas como Spencer Haywood, Jack Sikma y Gus Williams, pero fue Wilkens quien dirigió con maestría desde el banquillo. Su estilo calmado pero determinado fue clave para el éxito del equipo que venció a los Washington Bullets en la final por 4-1.
Un líder dentro y fuera de la cancha
Lenny Wilkens no sólo se destacó con el balón en las manos. Como entrenador acumula 1,332 victorias, lo que lo coloca tercero en la historia de la NBA, sólo detrás de Gregg Popovich y Don Nelson.
El exjugador y entrenador Nate McMillan, quien también pasó por los SuperSonics, comparó su impacto con el de leyendas como Michael Jordan en Chicago y Jerry West en Los Ángeles: "Es uno de los mayores líderes que la NBA haya visto", expresó.
Como muestra de cariño y respeto, numerosas figuras del equipo campeón de 1979 y de otras etapas de la franquicia, como Detlef Schrempf y el entrenador George Karl, se unieron a Wilkens en la ceremonia.
Seattle, una ciudad de baloncesto
En el norte lluvioso de Estados Unidos, Seattle respira baloncesto. La ciudad ha sido cuna de grandes talentos, y Wilkens dejó un legado que no ha dejado de crecer. Seattle Storm, del WNBA, juega actualmente en el Climate Pledge Arena, y el equipo ha ganado cuatro campeonatos gracias a figuras como Sue Bird. De hecho, se anunció que ella también tendrá una estatua en agosto de 2025.
"Lenny Wilkens ayudó a sembrar el amor por el baloncesto en Seattle", declaró Alisha Valavanis, presidenta y CEO de Storm. "Tanto él como Sue han inspirado generaciones y moldeado esta ciudad como una potencia del deporte".
El éxodo: La partida de los Sonics
Pese al éxito y la pasión del equipo y sus aficionados, en 2008 los SuperSonics fueron trasladados a Oklahoma City para convertirse en los Thunder. Fue una herida profunda para los seguidores en Seattle, quienes todavía sueñan con el retorno de una franquicia NBA a la ciudad.
Desde su reapertura en 2021, tras una renovación de 1.15 mil millones de dólares, Climate Pledge Arena no ha albergado un partido oficial de la NBA. Sin embargo, sigue siendo epicentro de la cultura deportiva local gracias a equipos como Seattle Storm y Seattle Kraken de la NHL.
Lenny Wilkens, triple miembro del Salón de la Fama
Como si una inducción no fuera suficiente, Wilkens ha ingresado tres veces al Naismith Memorial Basketball Hall of Fame:
- Como jugador (1989)
- Como entrenador (1998)
- Como integrante del equipo olímpico de EE.UU. de 1992, el "Dream Team" (2010), como asistente técnico
Esta distinción lo coloca en un grupo muy reducido e ilustra el vasto impacto de su carrera en todos los niveles del deporte.
El futuro es prometedor en Oklahoma, pero Seattle no olvida
Mientras Oklahoma City celebra el presente y mira al futuro con jóvenes talentos como Thomas Sorber y Brooks Barnhizer, Seattle vive con orgullo su historia. El equipo que un día abandonó la ciudad sigue generando sentimientos encontrados, pero nadie puede borrar la huella que los SuperSonics —y especialmente Lenny Wilkens— dejaron en la ciudad.
¿Volverá la NBA a Seattle? Es difícil saberlo. Lo cierto es que el corazón del aficionado al baloncesto de la ciudad aún late fuerte. Y ahora, con la estatua de Wilkens, latirá con una nueva razón: el reconocimiento eterno a uno de sus más grandes héroes.
Con un legado de liderazgo, excelencia y amor por el básquetbol, Lenny Wilkens sigue siendo símbolo de una era dorada que Seattle jamás olvidará.