Piratas implacables: cómo Pittsburgh desató una tormenta ofensiva ante los Mets

Una remontada con seis carreras en la octava entrada y un hito personal de McCutchen marcan una noche histórica para los Piratas

Por primera vez en mucho tiempo, los aficionados de los Pittsburgh Pirates tuvieron razones de sobra para celebrar. La noche del sábado 28 de junio de 2025, en el PNC Park, fue testigo de una arremetida fulminante contra los New York Mets que evidenció tanto el poder emergente de la alineación de Pittsburgh como el caos que se vive actualmente en la rotación del equipo neoyorquino.

Una tormenta llamada “octava entrada”

El juego parecía encaminado a una apretada definición. Los Piratas lideraban 3-2 hasta que llegó esa fatídica octava entrada para los Mets. Un rally de seis carreras, impulsado por dobles consecutivos del ícono Andrew McCutchen y el jardinero Bryan Reynolds, terminó sepultando las esperanzas de remontada para Nueva York. El momento fue electrizante: Ke'Bryan Hayes abrió el inning con un sencillo impulsor, antes de que McCutchen y Reynolds quebraran el juego con batazos demoledores entre los jardines.

Sabemos que tenemos el talento en esta alineación para producir en cualquier momento”, comentó Hayes después del partido. “Cuando todos hacemos nuestra parte, pasan cosas como esta.”

Retraso meteorológico y decisiones cuestionables

El partido no estuvo exento de drama climático. Una suspensión de 89 minutos durante la segunda entrada obligó a los equipos a adaptar su estrategia. El abridor de Pittsburgh, Bailey Falter, no regresó al montículo tras el parón, decisión que probó ser sensata al traer a Braxton Ashcraft (2-0), quien mantuvo el juego bajo control durante 2 2/3 innings con una sola carrera permitida.

Por contraste, los Mets se aferraron a Paul Blackburn (0-3), quien fue castigado con cinco hits consecutivos al reanudar el juego. Esta racha alimentó una seguidilla de tres carreras y colocó a Pittsburgh al frente 3-1.

El manager Carlos Mendoza, visiblemente frustrado por los conteos de bolas y strikes, fue expulsado en la cuarta entrada tras discutir airadamente con el umpire Roberto Ortiz. Su expulsión reflejó el descontrol que vive un equipo que ha perdido 12 de sus últimos 15 juegos.

El regreso triunfal de McCutchen

Andrew McCutchen no solo brilló con el bate; alcanzó un hito histórico al disputar su partido número 2.200 en las Mayores. A sus 38 años, sigue siendo una figura influyente dentro y fuera del campo. Como el jugador activo con más partidos disputados en la MLB, su legado en Pittsburgh sigue creciendo.

Es especial estar aquí, hacerlo frente a esta afición y contribuir de forma tangible”, sentenció McCutchen. “Estas victorias significan mucho, porque sabemos que estamos construyendo algo.”

Apoyo colectivo con el madero

El ataque de los Piratas no se limitó a una o dos figuras. Además de McCutchen y Reynolds, hubo destacadas actuaciones de Joey Bart y Nick Gonzales, ambos registrando dos hits. Asimismo, Hayes brilló con dos impulsadas, reafirmando su rol como arma clave en el infield.

Por parte de los Mets, Pete Alonso y Brandon Nimmo conectaron dos imparables cada uno, pero no fue suficiente para compensar la inestabilidad desde el montículo.

Un staff colapsado en Nueva York

La crisis en la rotación de los Mets es alarmante. Blackburn, ahora con marca de 0-3, fue incapaz de sortear la ofensiva incluso después del prolongado descanso. El equipo se aferra a recursos como Frankie Montas, quien abrirá el tercer juego de la serie. Sin embargo, su historial reciente, plagado de lesiones, siembra dudas considerables.

Ninguna decisión tomada por Mendoza durante el partido pareció tener el efecto buscado. La prensa local y fanáticos en redes sociales no tardaron en cuestionar su insistencia en mantener a Blackburn y su falta de reacción inmediata ante la explosión ofensiva de Pittsburgh.

Claves estadísticas

  • Los Piratas anotaron 6 carreras en una sola entrada por primera vez esta temporada.
  • McCutchen conectó su doble número 430 en grandes ligas.
  • Los Mets han sido outscoreados 28-10 durante sus últimos tres juegos.

Una racha que ilusiona

Con esta victoria, los Pirates suman tres triunfos consecutivos y buscarán completar la barrida en el juego final de la serie el domingo. Más allá del resultado inmediato, los indicios de progreso en el club son evidentes: un vestuario unido, una ofensiva repartida y relevistas que están cumpliendo su rol con eficiencia.

La química es real”, dice Bart. “Estamos entrando en ritmo y sentimos que este puede ser un punto de inflexión”.

Próximo enfrentamiento

El cierre de la serie verá al derecho Frankie Montas (0-0, ERA 0.00) como abridor de los Mets, enfrentando al joven Mike Burrows (1-2, ERA 4.45) de los Piratas. Una victoria aseguraría una barrida que podría marcar un nuevo comienzo para Pittsburgh, mientras que para Nueva York se agrava la urgencia de encontrar respuestas.

En una temporada plagada de altibajos, lo vivido en el PNC Park este sábado podría ser recordado como un punto clave: la noche en la que los Piratas rugieron como en sus mejores tiempos y enviaron un poderoso mensaje a toda la Liga Nacional Central.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press