Ace Bailey desafía las dudas y abraza su nuevo reto con los Utah Jazz

La joven promesa del baloncesto estadounidense llega al equipo de Salt Lake City con grandes expectativas, pese a una polémica previa al draft

Una elección inesperada, pero sin resistencia

En el mundo del draft de la NBA, los rumores y las preferencias de los jugadores suelen pesar tanto como las evaluaciones de talento. Sin embargo, Ace Bailey, seleccionada como la quinta elección global por los Utah Jazz, rompió los moldes al aceptar con entusiasmo su destino, pese a no haber mostrado interés previo en la franquicia.

Durante las semanas previas al draft, Bailey desató críticas al cancelar su workout con los Philadelphia 76ers y rechazar las invitaciones de Charlotte y el propio Utah para entrevistas y entrenamientos. Esto encendió las alarmas dentro de la liga, provocando especulaciones sobre su compromiso y profesionalismo. No obstante, el domingo pasado, Bailey se presentó con energía y gratitud en su primera conferencia como jugador de los Jazz.

“Simplemente bendecido de estar en esta posición”, declaró Bailey.

Un talento con alto techo y algunas incógnitas

A sus 18 años, Bailey llega al equipo después de una temporada destacada en Rutgers, donde promedió 17.6 puntos y 7.2 rebotes por partido. Su combinación de atletismo, alcance físico (203 cm) y un tiro respetable del perímetro (34.6% en triples) lo convierten en una amenaza ofensiva.

Según los mock drafts, Bailey estaba proyectado como uno de los tres mejores talentos de la generación. Sin embargo, su caída al quinto puesto se debió a dudas entorno a su eficiencia anotadora, manejo de balón, madurez y actitud defensiva. Muchos creyeron que estaba tratando de controlar su destino al estilo de otros talentos generacionales.

No obstante, el presidente de operaciones de baloncesto de los Jazz, Austin Ainge, se mostró seguro de su elección:

“Esto es un escenario de ensueño para nosotros. Identificamos jugadores con alto potencial y nivel de carácter, y él encaja en eso”, afirmó Ainge.

La reconstrucción de los Jazz: nuevos talentos a bordo

Utah viene de una etapa de reconstrucción ambiciosa. Con Donovan Mitchell y Rudy Gobert ya fuera del equipo desde hace temporadas, la franquicia está apostando por una nueva generación. A Bailey se le suman Walter Clayton Jr. (18ª selección) y John Tonje (53ª), quienes destacan por su capacidad anotadora.

Ainge recalcó que los tres son jugadores “multi-dimensionables” que pueden impactar en ambos extremos de la cancha. Sobre Bailey, añadió:

“Puede tirar, penetrar, lanzar desde el drible. Tiene un paquete ofensivo completo y la capacidad de desarrollarse como defensor de élite.”

Bailey, por su parte, apunta más allá del cliché de la humildad:

“Tengo una energía increíble. Puedo hacer todo: rebotar, defender, anotar, pasar. Siento que puedo aportar de muchas maneras.”

Precedentes históricos: jugadores reticentes y su destino

No sería la primera vez que un jugador genera polémica en el proceso previo al draft para luego cambiar la narrativa. En 1989, Danny Ferry fue elegido por los Clippers y se negó a firmar, yéndose a jugar a Italia. En 1992, Steve Francis forzó un traspaso lejos de los Vancouver Grizzlies. Más recientemente, Kobe Bryant amenazó con irse a Italia si Charlotte no completaba el traspaso con los Lakers.

La diferencia con Bailey es clara: no ha forzado nada. Aunque las señales de “selectividad” se interpretaron como arrogancia, su llegada a Utah ha sido profesional y entusiasta. No hay indicios de que esté forzando su mano para salir, y eso ha calmado a la afición del equipo y a los ejecutivos.

Jaylin Williams y la estabilidad en OKC: una referencia de crecimiento

En la misma jornada, Jaylin Williams, un joven pívot de los Oklahoma City Thunder, firmó una extensión de contrato de tres años y $24 millones. Williams fue parte importante en una temporada de campeonato para los Thunder y promedió 5.9 puntos, 5.6 rebotes, y consiguió tres triple-doubles en sólo nueve titularidades.

Williams, elección 34 del draft 2022, es prueba viviente de cómo un jugador con valores sólidos, actitud de crecimiento y esfuerzo puede ganarse un lugar en una franquicia competitiva. ¿Podría Bailey seguir ese ejemplo en Salt Lake City?

Golden State y el caso Kuminga: otra señal de confianza en la juventud

Mientras tanto, Golden State Warriors ejercieron la opción de equipo de Quinten Post y Gui Santos, además de extender una oferta cualificada de $7.9 millones a Jonathan Kuminga, quien promedió 15.3 puntos en 47 partidos.

Todos estos movimientos apuntan a algo claro: la mayoría de las franquicias están buscando juventud con proyección e impacto inmediato. La narrativa del desarrollo acelerado está cada vez más presente en la NBA, y jugadores como Bailey están en el centro de esa presión.

¿Qué puede ofrecer Bailey a Utah?

Si logra refinar su juego, en particular sus habilidades sin balón y su defensa, Bailey puede convertirse en un ala versátil capaz de generar ventajas desde múltiples ángulos. Comparado por algunos analistas con jugadores como Paul George en sus fases tempranas, Bailey podría llegar a ser un two-way player con potencial All-Star.

Su capacidad para crear su propio tiro ya está avanzada, y su decisión de trabajar fuera del radar antes del draft puede interpretarse también como un acto de confianza. De él dependerá demostrar que esa confianza no era infundada.

Cuando se le preguntó cómo lidiará con las expectativas y las críticas, Bailey respondió con serenidad:

“Confío en mi trabajo. He pasado incontables horas en el gimnasio. Todos cometemos errores. Dios no nos puso aquí para ser perfectos. Solo confío en mí mismo y en mi proceso.”

La apuesta de Utah por el talento joven

Los Utah Jazz están haciendo una apuesta clara por levantar un nuevo núcleo, similar a lo hecho por Oklahoma City o incluso los tempranos Warriors. Con Bailey, Clayton y Tonje, buscan reinventarse en un Oeste competitivo.

Desde la salida de sus estrellas anteriores, la base de fanáticos de los Jazz ha estado sedienta de una nueva identidad. El carisma y la humildad mostrados por Bailey podrían ser claves para consolidar una conexión genuina con la afición.

Habrá que esperar si dicha conexión se traduce en rendimiento. Lo que es innegable es que el joven de 18 años ya ha dado el primer paso importante: abrazar su nuevo hogar y aceptar el reto.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press