Tragedia en el Festival Rath Yatra: cuando la devoción se convierte en peligro

La estampida en la ciudad india de Puri deja tres muertos y plantea serias preguntas sobre la gestión de multitudes en eventos religiosos masivos

El festival Rath Yatra en la ciudad india de Puri, uno de los eventos religiosos más antiguos y masivos del hinduismo, terminó con una tragedia este 2025: tres personas perdieron la vida y más de una docena requirió atención médica después de una estampida provocada por una inesperada aglomeración.

¿Qué ocurrió exactamente en Puri?

Según las autoridades locales, decenas de miles de devotos acudieron a Puri la mañana del 28 de junio para participar en el Rath Yatra, también llamado Festival de los Carruajes. Durante el evento, las deidades hinduistas son sacadas en procesión en enormes y coloridos carruajes a través de la ciudad, específicamente desde el Templo Jagannatha hasta el templo Shree Gundicha. Esta tradición se remonta a hace más de 800 años.

De acuerdo con Siddharth Shankar Swain, el principal funcionario de gobierno en Puri, se produjo una avalancha humana cuando los asistentes intentaban acercarse para ver los carruajes con las deidades. "Algunas personas se desmayaron, otras sentimos sofocación y dificultad para respirar", explicó tras el incidente. Quince personas fueron hospitalizadas; tres fallecieron y el resto ya ha sido dado de alta.

El peso de la responsabilidad: denuncias y negligencias

La tragedia avivó fuertes críticas hacia las autoridades del estado de Odisha. Naveen Patnaik, exfuncionario de alto rango de la región, publicó en redes sociales: "No había maquinaria gubernamental presente para gestionar las multitudes, lo que evidencia una alarmante omisión de deberes". Añadió que aunque no acusaría al gobierno de negligencia criminal, la falta de preparación fue evidente.

Mohan Charan Majhi, el actual gobernador estatal, se disculpó públicamente y prometió una investigación inmediata: "Esta negligencia es inexcusable. Se tomarán medidas concretas contra los responsables".

Un festival con siglos de historia y millones de devotos

El Rath Yatra tiene lugar cada año en el estado de Odisha, India, y atrae a cientos de miles de fieles y turistas. Es considerado como uno de los festivales religiosos más grandes del mundo. Durante el evento, tres deidades principales del panteón hindú—Jagannatha, Balabhadra y Subhadra—son transportadas en tres carruajes gigantes, y se mueven a través de las abarrotadas calles de la ciudad costera.

La magnitud del evento fue reconocida incluso en las crónicas de los antiguos colonizadores británicos, quienes quedaron asombrados por la organización y la mística del festival. El término inglés "juggernaut" (imparable o imponente) tiene su origen en estas carrozas de Jagannatha.

Los riesgos de la devoción masiva

India tiene una larga y dolorosa historia de estampidas en eventos religiosos. A lo largo de décadas, decenas de episodios han dejado cientos de muertos, muchos de ellos causados por deficiencias en sistemas de control de multitudes, ausencia de rutas de evacuación adecuadas y una pobre coordinación entre autoridades y cuerpos de rescate.

Por ejemplo:

  • En 2013, una estampida durante un festival en Madhya Pradesh dejó más de 110 muertos.
  • En 2008, una avalancha humana en el templo Chamunda en Jodhpur causó 147 fallecidos.
  • En 2005, durante el festival de Kumbh Mela en Maharashtra, murieron al menos 265 personas.

Estos incidentes no son raros, y la creciente afluencia de fieles año tras año aumenta el nivel de riesgo si no se aplican protocolos de emergencia adecuados.

¿Por qué siguen ocurriendo estas tragedias?

Varios expertos en gestión de multitudes y seguridad pública en India señalan una serie de factores:

  1. Laxitud administrativa: muchas veces se considera que los eventos religiosos son "autogestionables" por tradición, lo que lleva a una ausencia de preparación gubernamental.
  2. Infraestructura inadecuada: muchos sitios sagrados no están diseñados para soportar a miles o millones de personas.
  3. Evitable romanticismo cultural: el fervor religioso a menudo echa a un lado la racionalidad logística.

Como comentó el sociólogo Dipankar Gupta al respecto en 2019: "La fe no cancela la física: donde hay cuerpos en movimiento denso, la posibilidad de desastre es clara. Las estampidas no son accidentes místicos, son fracasos técnicos".

¿Y ahora qué? Posibles soluciones

Las tragedias como la de Puri abren nuevamente un debate que India ha tenido por décadas pero donde poco ha cambiado: ¿cómo garantizar la devoción sin sacrificar la vida humana? Varios expertos y activistas proponen soluciones esenciales para el futuro inmediato:

  • Plan de gestión coordinada: cada evento masivo debe contar con una unidad de respuesta rápida multidisciplinaria que incluya policía, bomberos, autoridades locales y voluntarios capacitados.
  • Infraestructura de flujo controlado: vías de entrada y salida, zonas de seguridad, señalización clara, megafonía y cámaras de monitoreo.
  • Sistemas de límite de aforo: tecnología para calcular flujos de entrada y limitar la asistencia a niveles seguros.
  • Simulacros obligatorios: planificar y ensayar la evacuación en festivales de grandes dimensiones.

La tecnología también puede desempeñar un papel crucial. Las herramientas de inteligencia artificial aplicada a análisis de multitudes y simulaciones 3D de flujos humanos pueden alertar sobre zonas críticas antes de que se tornen mortales.

El dilema entre tradición y seguridad

Enfrentar la urgencia de evitar más muertes supone un desafío complejo para India: preservar el carácter sagrado y tradicional de sus festivales masivos sin convertirlos en escenarios de enfrentamiento con la modernidad y la regulación estatal.

Aunque muchos participantes atribuyen esta clase de tragedias al destino o al "karma colectivo", los organismos de derechos humanos y organizaciones civiles insisten en que permitir la repetición de estas muertes por omisión es inadmisible moral y legalmente.

Una llamada de atención

Las voces dentro de la misma tradición hinduista advierten que el respeto por el orden divino no se contradice con cuidar la vida humana. Como expresó el teólogo y activista hindú Swami Agnivesh: "No hay espiritualidad en la muerte evitable. El dharma incluye proteger la vida y actuar contra la injusticia, incluso si viene disfrazada de tradición".

Así, la tragedia en Puri no debe verse solo como una lamentable excepción: es una bandera roja que indica el urgente rediseño de políticas de seguridad en festivales religiosos. Porque la fe mueve montañas, sí, pero no debería mover multitudes hacia la tragedia.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press