Alcaraz sufre, sobrevive y reafirma su reinado en Wimbledon: una lucha inesperada contra Fognini
El campeón defensor necesitó cinco sets para superar al veterano Fabio Fognini en su estreno. ¿Fue nervios, presión o una advertencia temprana de que este Wimbledon será distinto?
Una batalla épica que no estaba en el guión
En un sorpresivo y dramático comienzo del torneo de Wimbledon 2025, Carlos Alcaraz, actual campeón defensor y número 2 del mundo, tuvo que emplearse a fondo durante más de cuatro horas y media para superar al veterano italiano Fabio Fognini por 7-5, 6-7 (5), 7-5, 2-6, 6-1 en la primera ronda.
Lejos de la contundencia que mostró en su reciente triunfo en Roland-Garros, Alcaraz sufrió para encontrar su ritmo ante un rival de 38 años y que, en principio, llegaba con más nostalgia que ambición. Fognini no había ganado un solo partido en 2025, se encuentra en el puesto 138 del ranking ATP y este es, en teoría, su último Wimbledon antes del retiro.
¿Un campeón nervioso o demasiado respeto?
La explicación de Alcaraz tras el partido dejó entrever que los nervios le jugaron una mala pasada: "Jugar el primer partido en la cancha central de Wimbledon siempre es especial. Aunque entrenes bien en hierba, esto es distinto", reconoció el español.
De hecho, los números no lo favorecieron: cometió 62 errores no forzados, sufrió hasta 21 oportunidades de quiebre en contra y, por momentos, parecía fuera de balance emocional. Un dato clave: Alcaraz realizó 9 dobles faltas, una cifra inusual para su nivel de consistencia.
El último rugido de Fognini
Del otro lado de la red, Fognini fue todo menos un invitado de despedida. Con un juego variado, despliegue físico inusitado y, curiosamente, sin sus ya clásicas explosiones de carácter, puso en aprietos al vigente campeón.
La imagen del italiano celebrando el cuarto set con su equipo, mientras uno de sus asistentes tomaba una foto para el recuerdo, retrató a un Fognini combativo, nostálgico y determinado a despedirse con dignidad.
Vamos y punto de inflexión
La quinta manga arrancó con un grito visceral de Alcaraz: "¡Vamos!", tras romper el servicio del italiano en el segundo juego. Desde allí, el español pareció reencontrarse consigo mismo: salvó dos puntos de quiebre, dominó con su derecha en movimiento y recuperó el control de los intercambios cortos, típicos en césped.
Una pausa obligada por una emergencia de salud en las gradas cerca del 3-0 dio un respiro (literal) al partido, pero no cambió el guion: Alcaraz cerraría el set decisivo con un dominante 6-1 en poco más de 30 minutos.
El valor de la experiencia frente a la potencia emergente
El duelo entre Alcaraz y Fognini fue un encuentro de extremos: la energía joven y campeona frente a la astucia del veterano con vuelo final. El español es, con solo 22 años, pentacampeón de Grand Slams y lleva una racha de 19 triunfos consecutivos. Fognini, en cambio, se despide con apenas un cuarto de final en un Slam, logrado en París en 2011.
Sin embargo, en Wimbledon 2025, las credenciales previas no bastaron para terminar rápido un partido que se convirtió en un juicio de carácter.
¿Una advertencia para Carlos?
Wimbledon nunca ha sido terreno fácil para los campeones defensores en el masculino. Solo dos veces han sido eliminados en primera ronda: Lleyton Hewitt en 2003 y Manuel Santana en 1967. Alcaraz estuvo peligrosamente cerca de sumar su nombre a esa lista en su defensa 2025. Aunque salió airoso, su rendimiento dejó algunas señales:
- Volatilidad emocional más marcada de lo habitual.
- Dificultades para cerrar sets (cedió el cuarto tras múltiples errores no forzados).
- Problemas con el servicio, tanto en precisión como en consistencia bajo presión.
Y es que ahora los rivales saben que, pese a su talento y récord, Alcaraz no es invencible. Fognini, en su "último tango", se lo recordó al mundo.
¿Y ahora qué sigue?
El próximo rival del murciano será el británico Oliver Tarvet, un joven de 21 años que juega para la Universidad de San Diego y está ubicado en el puesto 733 del ranking. A primera vista, un escalón muchos peldaños más abajo. Pero el pasto de Wimbledon no perdona ni la más mínima relajación.
Alcaraz lo sabe. Lo dijo claramente: "Tengo que mejorar para la siguiente ronda".
Una jornada de sorpresas y regresos
El lunes en Wimbledon también presenció una carnicería entre los sembrados. En la rama masculina, se despidieron cinco:
- Holger Rune (8)
- Daniil Medvedev (9), que también cayó en la primera ronda del Roland-Garros 2025
- Francisco Cerundolo (16)
- Alexei Popyrin (20)
- Stefanos Tsitsipas (24), retirado por dolores persistentes en la espalda baja
En el cuadro femenino, la número 1 del mundo, Aryna Sabalenka, avanzó sin complicaciones. También lo hicieron la campeona 2023 Marketa Vondrousova y la mediática Emma Raducanu. Pero hubo sorpresas: Jelena Ostapenko (20), campeona del Roland-Garros 2017, dijo adiós en primera ronda.
Martes de alto voltaje: Djokovic y Gauff
La acción del martes promete emociones al más alto nivel. Desde el mediodía británico, se presentarán:
- Barbora Krejcikova (defensora del título femenino) vs. Alexandra Eala
- Novak Djokovic, en busca de su 25° Grand Slam, ante Alexandre Muller
- Coco Gauff, campeona reciente, contra Dayana Yastremska en el último turno del Centre Court
- Además, el número 1 del mundo, Jannik Sinner, se enfrenta a su compatriota Luca Nardi
Wimbledon 2025: más que un torneo, una prueba emocional
Carlos Alcaraz ya demostró que tiene la garra para reponerse, pero Freud habría dicho que en partidos como contra Fognini, lo subconsciente se manifiesta. ¿Será que Wimbledon lo intimida, lo ablanda o le exige más de la cuenta? Quizá. Lo que queda claro es que, contra todo pronóstico, el torneo ha comenzado con una lección que vale oro para el murciano:
Los títulos pasados no garantizan triunfos futuros. Cada partido es una final si alguien juega sin miedo y con algo que probar... incluso si es su canto del cisne.