Los Guardianes de Cleveland se tambalean: ¿Crisis ofensiva o solo una mala racha?

Tras uno de los peores meses ofensivos en su historia, Cleveland busca respuestas y esperanza en sus jóvenes talentos para cambiar el rumbo

Un junio para el olvido

Los Guardianes de Cleveland están pasando por un momento oscuro que podría definir su temporada. En junio, el equipo registró una marca de 9-15, viendo cómo se desvanecía cualquier ventaja que tenían al comenzar el mes. Su promedio de bateo colectivo cayó a un preocupante .206, empatando como el tercer peor mes ofensivo en la historia de la franquicia con al menos 13 partidos disputados.

“Necesitamos anotar más. Todos están intentando ser perfectos en este momento, y eso nos presiona”, comentó el mánager Stephen Vogt. “Debemos relajarnos, respirar profundo y simplemente volver a jugar béisbol”.

De contendientes a tambaleantes

El declive es significativo: el equipo inició junio cinco partidos por encima del promedio (.500) y ahora está con récord negativo de 40-42, a dos juegos y medio de un cupo como comodín. En perspectiva, el año pasado Cleveland ganó la División Central de la Liga Americana y disputó la Serie de Campeonato de la Liga Americana.

Pero lo que más llama la atención es su letargo ofensivo. En sus últimos seis partidos en casa, los Guardianes perdieron cinco, siendo blanqueados en tres oportunidades. De las últimas 40 entradas ofensivas, solo anotaron en dos.

Registraron apenas 72 carreras durante todo el mes —la tercera menor cantidad en un junio para la franquicia— y su promedio colectivo descendió a .226, el segundo peor de las Grandes Ligas.

Las pocas luces entre la oscuridad

Aunque la ofensiva en su conjunto ha sido deficiente, no todo ha sido negativo. José Ramírez sigue siendo una figura respetada en el line-up con un promedio de .309, el séptimo mejor en la Liga Americana, mientras que Steven Kwan, el primer bate, ha mantenido una producción sólida con .295.

Sin embargo, el resto de la alineación diaria no cuenta con ningún jugador bateando por encima de .250. El caso del receptor Bo Naylor es especialmente preocupante: estaba llamado a ser una pieza clave este año tras batear solo .201 en 2024, pero actualmente está sumido en un bajón con promedio de .168 y una racha de 1 hit en 31 turnos desde el 10 de junio.

Otros como Lane Thomas y David Fry —héroes de la Serie Divisional de 2024 contra Detroit— han sufrido tanto lesiones como una pobre producción. Fry ha acumulado 21 ponches en apenas 43 turnos desde su regreso tras la cirugía del codo, y Thomas, luego de problemas de muñeca y pie, batea .168 aunque ha mejorado ligeramente (6 hits en sus últimos 24 turnos).

Una rotación resiliente que sostiene la esperanza

La falta de bateo ha sido crónica, pero el pitcheo ha mantenido a los Guardianes a flote. El cuerpo de lanzadores finalizó junio con una aceptable efectividad de 3.79, la octava mejor en las Mayores.

Una de las grandes esperanzas era el regreso del as Shane Bieber, quien se recupera de una cirugía Tommy John en el codo. Su retorno previsto para el Juego de Estrellas ahora parece retrasarse por molestias recientes, aunque desde la directiva se sigue valorando el desempeño del joven Bo Naylor como receptor defensivo.

“El hecho de que pueda separar su ofensiva de su aporte defensivo es digno de elogio. Ha sido parte esencial de los avances del cuerpo monticular”, dijo Chris Antonetti, presidente de operaciones de béisbol de Cleveland.

¿La salvación vendrá desde abajo?

Con el deadline de cambios el 31 de julio, aumentan las expectativas por una renovación que salve la temporada. La esperanza podría estar en las ligas menores:

  • Chase DeLauter batea .305 en Triple A con una racha activa de 26 juegos embasándose.
  • C.J. Kayfus, primera base/jardinero, lleva 10 cuadrangulares y promedia .303.

DeLauter, quien estuvo considerado para el roster desde el Spring Training, se perdió meses clave tras una cirugía de hernia deportiva. Sin embargo, sus números actuales podrían acelerar su promoción al equipo grande.

“Creemos que recibir apoyo de jugadores que aún no están en Grandes Ligas cambiará el rumbo de aquí en adelante”, aseguró Antonetti. “No creemos que el mes pasado refleje el verdadero potencial de esta plantilla”.

Un calendario que no da tregua

El calendario de julio no es precisamente amable. Inmediatamente después de la serie de tres juegos contra los Chicago Cubs, recibirán a los líderes divisionales Detroit Tigers. Luego, emprenderán una gira de siete partidos contra Houston y los White Sox, justo antes del All-Star Break.

“Tenemos 13 juegos consecutivos después del día libre. Es una gran oportunidad para enderezar el rumbo”, dijo Vogt con optimismo. “Sigo creyendo en cada uno de estos jugadores y sé que vamos a salir de esto”.

Una división llena de héroes jóvenes — en el lado contrario

Mientras Cleveland lucha por mantener su competitividad, el Centro de la Liga Nacional vive una explosión de talento joven que ha disparado la competitividad. Paul Skenes (Pirates), Jacob Misiorowski (Brewers) y Chase Burns (Reds) han agitado el panorama.

Skenes fue tercero en la votación por el Cy Young como novato en 2024, mientras Misiorowski logró 11 innings sin hit al iniciar su carrera. Por su parte, Burns hizo su debut esta semana ponchando a los primeros cinco bateadores que enfrentó ante los Yankees. En paralelo, Milwaukee ha ganado 22 de sus últimos 31 juegos y está solo dos juegos detrás de los Cubs.

Lo curioso es que todos los equipos de esta división tienen un promedio de efectividad bajo 4.00, y cuatro de ellos están por encima de .500. Mientras Cleveland se desmorona ofensivamente, otros, desde posiciones similares, renuevan esperanzas con juventud y agresividad.

Datos como estos muestran que, incluso en medio de los fracasos colectivos, el béisbol ofrece ráfagas de optimismo donde menos se esperan.

¿Y entonces?

¿Qué necesita Cleveland? Tal vez, simplemente volver a lo básico. En una liga donde los equipos apuestan por el músculo joven, los Guardianes tienen talento pero deben recobrar consistencia, salud y confianza. Podrían encontrar la chispa en nuevos llamados —o en figuras que aún no han despertado esta temporada.

Julio será clave. No solo marca el calendario hacia el All-Star, sino que podría decidir si los Guardianes se reconstruyen o aún aspiran a octubre.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press