¿Deben los Atlanta Braves rendirse ya? Un vistazo crítico a su temporada 2025
Con una ofensiva estancada, una rotación plagada de lesionados y el fantasma del fracaso rondando, los Braves enfrentan un dilema antes del cierre del mercado de pases
Un presente complicado para un equipo con expectativas de gloria
Los Atlanta Braves comenzaron la temporada 2025 con ilusiones renovadas y la mirada fija en otro viaje profundo en la postemporada. Sin embargo, al llegar a julio, el panorama luce sombrío: con un récord de 39-47, ubicados en el cuarto lugar de la División Este de la Liga Nacional, los Braves se tambalean en la clasificación y, más preocupante aún, en su rendimiento. La reciente serie en casa frente a Los Angeles Angels expuso crudamente las falencias del equipo. Atlanta perdió dos de los tres encuentros, incluyendo derrotas por 4-0 y 5-1, y estuvo a punto de sufrir su cuarta blanqueada en siete juegos de no ser por un jonrón solitario de Jurickson Profar en el noveno inning que evitó el bochorno.Una ofensiva apagada que no reacciona
Los números ofensivos del equipo son alarmantes. En el segundo juego contra los Angels, los bateadores de Atlanta fueron restringidos a solo tres hits —todos sencillos— por el derecho José Soriano, quien ni siquiera permitió que un corredor llegara a segunda base en sus siete entradas. Matt Olson fue una de las pocas luces, extendiendo su racha de juegos alcanzando base a 33 con un sencillo en la primera entrada. Desde el 27 de mayo ha incrementado su promedio de bateo de .234 a .267, pero el resto de la alineación simplemente no responde. Michael Harris batea apenas .215 y Ozzie Albies está en .224, ambos se fueron en blanco en el partido final de la serie. Sobre el retorno de Profar, el manager Brian Snitker intentó ver el vaso medio lleno: “Ojalá nos aporte algo extra”, dijo. El jugador, que regresó tras una suspensión de 80 partidos por sustancias prohibidas, conectó jonrones en juegos consecutivos. Pero ese brillo individual no fue suficiente para rechazar el sabor amargo de perder la primera serie en casa ante los Angels desde 2005.La rotación abridora también en crisis
La situación del pitcheo es igual de preocupante. Bryce Elder, quien cargó con la derrota en el último juego (2-6), permitió cuatro carreras en apenas cinco entradas. “Eso es culpa mía”, declaró el lanzador tras el partido. “Es difícil poner en ritmo a la ofensiva cuando se empieza casi siempre en desventaja”. Como si la inconsistencia de Elder no fuera suficiente, el cuerpo técnico recibió otro golpe tras anunciarse que el joven derecho Spencer Schwellenbach ingresó a la lista de lesionados por 15 días debido a una fractura en el codo derecho. Anteriormente, la rotación ya había sido golpeada duramente por la pérdida de Chris Sale (costilla rota), AJ Smith-Shawver (cirugía Tommy John) y Reynaldo López (operación del hombro).¿Vendedores en el deadline?
Ante este panorama, la pregunta retumba con fuerza: ¿deberían los Braves vender en el mercado de traspasos de mediados de temporada? Hasta hace poco, pensar en Atlanta fuera de la pelea habría parecido una blasfemia. Desde 2018, han ganado cinco títulos divisionales consecutivos y se consagraron campeones de la Serie Mundial en 2021. Pero en los deportes, el presente manda. Y el presente grita caos. En su reciente entrevista, Matt Olson defendió la convicción del grupo: “Seguimos compitiendo cada día. Todavía tenemos la postemporada en mente”, dijo. “Entiendo que habrá ruido externo con el récord que tenemos, pero sentimos que este sigue siendo un buen grupo. Simplemente no estamos jugando al nivel que queremos”. Puede que esa convicción sea válida en el vestidor, pero las estadísticas no mienten: los Braves están a 8.5 juegos del comodín y a 10 del líder divisional. A mediados de julio, eso ya no es considerado "alcanzable" por muchos generales managers.Opciones en la balanza
Si el GM Alex Anthopoulos opta por convertirse en vendedor, podría explorar traspasos de veteranos valiosos que aún tengan mercado, como Marcell Ozuna o incluso Max Fried, quien será agente libre en 2026. Aunque esto podría obedecer a una estrategia de reestructuración mínima, también implicaría aceptar que 2025 ya no es un año contendiente. Pero hay otra lógica que podría prevalecer: la continuidad. Anthopoulos también podría apostar por reforzar la ofensiva o la rotación con adquisiciones provisionales, argumentando que este núcleo ha ganado antes y que, con algunas mejoras y regresos esperados, aún podrían competir. Sin embargo, esta opción conlleva riesgos financieros y deportivos—especialmente si las lesiones persisten.Comparaciones con rivales cercanos
Otro equipo del Este de la Nacional, los New York Mets, también han enfrentado adversidades este año, pero lograron recuperarse ligeramente con una serie ganada ante los Milwaukee Brewers. Juan Soto, adquirido a un altísimo precio (US$765 millones por 10 años), ha comenzado a responder tras un lento inicio, mientras que Brandon Nimmo suma jonrones importantes para el equipo. En contraste, los Braves no tienen un bateador de impacto que esté cargando la ofensiva—son colectivamente débiles. Esto hace más urgente considerar refuerzos, no solo esperar que los actuales nombres despierten.Lo que viene: calendario complicado
El calendario tampoco ayuda. En las próximas semanas, enfrentarán varias series contra equipos en contienda como los Phillies, los Cardinals y los mismos Mets. Si los contratiempos continúan, podrían llegar al deadline directamente eliminados de cualquier conversación seria.Flashback: los Braves de 2021 también tambalearon
Quienes defienden la posibilidad de una remontada suelen citar el caso de 2021. A mitad de aquella temporada, los Braves también tenían marca perdedora (44-45), pero un par de movimientos clave —como la adquisición de Jorge Soler— encendieron la chispa y terminaron alzando el trofeo en octubre. ¿Podrán repetir esa hazaña? Es poco probable, pero no imposible. La diferencia es que en 2021 tenían un núcleo más sano y consistente. Hoy, el equipo parece dividido entre las lesiones y la apatía ofensiva.Los aficionados, entre la nostalgia y el escepticismo
La afición de Atlanta, una de las más apasionadas en el béisbol, comienza a mostrar impaciencia. Las redes sociales se llenan de críticas hacia la ofensiva, particularmente hacia Albies y Harris. También hay cuestionamientos hacia la gestión del bullpen y el uso de jugadores tras recuperarse de lesiones. Algunos incluso piden una renovación total, con un enfoque en 2026 y más minutos para talentos emergentes. La directiva tendrá que sopesar cuidadosamente las decisiones. Optar por competir a toda costa podría dejar al equipo sin prospectos y con una nómina inflada. El pragmatismo podría ser el camino correcto.¿Qué dicen las estadísticas?
Las métricas avanzadas tampoco favorecen a Atlanta. Según FanGraphs, su promedio colectivo de bateo (.228) está entre los cinco peores de toda la MLB. Sólo Olson y Austin Riley tienen OPS por encima de .780, y su WAR como equipo ha caído considerablemente este año. El pitcheo no mejora el panorama. En las últimas tres semanas, el ERA combinado de la rotación ha sido de 6.12, el tercero peor de las Grandes Ligas.Una decisión que marcará el futuro a corto y largo plazo
Sea cual sea el rumbo que tomen los Braves en las próximas dos semanas, las consecuencias serán importantes. Si apuestan por mantenerse a flote y fallan, podrían hipotecar parte del 2026 y 2027. Si venden piezas ahora, podrían armar una renovada ofensiva alrededor de jóvenes como Harris, Murphy y Grissom. Difícilmente se puede contentar a todo el mundo. Pero lo que está claro es que este equipo, tal como está hoy, no parece capaz de devolver a Atlanta al protagonismo de octubre. Quizá llegó el momento de aceptar una verdad incómoda: la era dorada de los Braves podría estar llegando a su fin. Este artículo fue redactado con información de Associated Press